El congreso Alimenta Navarra Meeting Point ha congregado esta mañana a más de 200 profesionales del sector agroalimentario navarro en Baluarte, con el objetivo común de analizar su situación actual, las tendencias en innovación y las formas de afrontar los retos de futuro.
Organizado por Navarra Capital, esta segunda edición cuenta con la presencia de Nagrifood, el cluster agroalimentario de Navarra, en la dirección técnica, y está patrocinada por CaixaBank, que también impulsó el primer congreso; KGroup Koxka; Eulen Alimentaria y Sena SA. Los partners técnicos son CNTA, Consebro, Reyno Gourmet y Puerto de Bilbao. La cita, que se ha prolongado hasta las seis de la tarde, cuenta con el apoyo de Gobierno de Navarra.
La gerente de Nagrifood, Sandra Aguirre, ha incidido en el valor clave de la innovación para hacer frente a los retos “económicos, sociológicos y medioambientales” del que es el segundo actor económico de la Comunidad foral, ya que supone el 7% del PIB navarro. Una innovación, ha insistido, que debe darse “en los tres eslabones de la cadena de valor”: en la agricultura y la ganadería, en la industria y en la distribución. “Es algo fundamental. No debemos romper esa cadena de valor”, ha recalcado. Para Aguirre, la innovación debe impregnar todos los niveles de la empresa, no sólo los departamento de I+d, para hacer de ésta “un conjunto innovador”.
El sector agroalimentario representa el 7% del PIB navarro
La gerente de Nagrifood ha confiado en que Navarra siga estando “a la vanguardia” del sector agroalimentario, apostando por nuevas soluciones y nuevos desarrollos, que lleven a la diversificación y la diferenciación, “para avanzar en el beneficio conjunto del sector y de la comunidad que nos acoge”. 
INTEGRACIÓN Y TRABAJO CONJUNTO
La jornada ha contado con la presencia de Fernando Burgaz, director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, quien ha querido poner en valor “el potencial y la importancia del sistema alimentario español”. “Y digo sistema, porque no sólo me refiero a la cadena que va del campo a la mesa. También hay que tener en cuenta los centros de investigación, los laboratorios, la innovación, que es el punto de partida. El sistema alimentario integra todos estos elementos”, ha querido aclarar.
Fernando Burgaz: «El trabajo conjunto de todos nos llevará a alcanzar los objetivos»
En su exposición, Burgaz ha recordado que España está “en la élite mundial”, por sus productos, variados y de gran calidad. “Todo esto es posible gracias a la existencia de grandes profesionales en la agricultura, en la industria y en la gastronomía. Y está muy bien, pero no estamos aquí para regocijarnos sino para seguir trabajando para el futuro”, ha arengado. Y ese trabajo pasa, según ha destacado, por una apuesta decidida por la “innovación y el desarrollo tecnológico, que es el pilar, el punto de partida para el crecimiento”. A ello, Fernando Burgaz ha añadido distintos ingredientes claves como “la integración horizontal de las empresas y vertical de los agentes, logrando un trabajo conjunto y compañeros de viaje”. Pero también ha reclamado “equidad y justicia” en el funcionamiento de la cadena de valor, buscar la “excelencia” en la calidad, apostar por la internacionalización, la información veraz y transparente para el consumidor y la sostenibilidad “económica, ambiental y social” del sector. “El trabajo conjunto de todos nos llevará a alcanzar estos objetivos”, ha animado.
Desde el Gobierno de Navarra, su consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Isabel Elizalde, ha recalcado la apuesta del Ejecutivo por un sector “prioritario para Navarra”, y que de hecho está contemplado en la Estrategia de Especialización Inteligente. Elizalde ha recordado el papel de la cadena alimentaria para el desarrollo local y para la cohesión territorial y ha lanzado un alegato a favor de la producción local y sostenible. “No quiero dejar de ser romántica. Quiero saber qué como y comer lo que está cerca, lo que producen los productores de Navarra”, ha confesado. La clave, a su juicio, pasa por una “innovación transversal” en áreas como seguridad alimentaria, control de cosechas, robótica, biotecnología aplicada a la mejora de cultivos, envasado inteligente y una mejor gestión de los residuos, “incorporando la economía circular”. “Hace falta innovación e investigación para afrontar los retos, para mejorar en competitividad, y en eso la formación y la transferencia de conocimiento tiene mucho que decir”.
PAPEL FUNDAMENTAL
La ronda de ponencias la ha iniciado Mauricio García de Quevedo, director general de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas. El sector, primero a nivel nacional «y que juega un papel fundamental«, agrupa a más de 28.000 empresas y factura del orden de 96.400 millones de euros al año. Además, exporta el 8% de su producción, sobre todo, carne de cerdo, aceite, conservas, vino y dulces. “Aún así, no hay ninguna empresa española entre las cincuenta primeras en el ranking europeo”, se ha lamentado.
Mauricio García de Quevedo.
Para cambiar esa situación y seguir creciendo como sector, García de Quevedo apuesta por “aprovechar el círculo virtuoso de alimentación-gastronomía-turismo”. “Un 15% de los turistas que nos visitan aseguran que el motivo principal es la gastronomía. Para eso, la Marca España es fundamental. Hay que potenciar ese eje”, ha animado.
En una sociedad cambiante, con consumos familiares variables, donde la salud y la nutrición cobra fuerza, donde las noticias juegan un papel fundamental y en el que cada vez es más importante aplicar desarrollos científicos y tecnológicos, Burgaz ha detectado cinco retos que el sector agroalimentario debe asumir para seguir ocupando esa posición de fuerza. “Hay que buscar la eficiencia, tenemos que ser eficientes, maximizando la producción y minimizando los recursos”, ha apuntado en primer lugar. El segundo pasa por “crear valor”. “En los años 70, España exportaba a granel. Ahora eso ha cambiado y la calidad es el eje vertebrador”. Un tercer reto es la internacionalización. “Cada vez se exporta más y a más países. Prácticamente la mitad de las empresas exportan de forma regular. Pero lo que nos falta ahora es abrir filiales en esos países”. La dinamización es, a su juicio, el cuarto reto. “La colaboración, las asociaciones, la integración es clave para colaborar y hacer grandes grupos más fuertes y competitivos”. Y, por último, Burgaz ha abogado por sumarse a la industria 4.0. “Es un gran paso para nosotros. Va a afectar a todo, a la manera de fabricar, a la manera de distribuir, a la interacción con el consumidor. Pero perderemos una oportunidad si no nos sumamos a ella”.
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