Ese lugar está muy cerca de Pamplona y representa aquellas características que exige un paraje incomparable. Se trata del Señorío de Beraiz, el único espacio en Navarra para llevar a cabo cualquier tipo de evento en las proximidades de un lago. Bajo la supervisión y dirección de la premiada empresa Mahercatering, que lidera el chef Enrique Martínez, este señorío cuenta con las infraestructuras adecuadas en las que desarrollar las citadas actividades durante todas las épocas del año.
Comenzando por uno de los aspectos más destacados, Señorío de Beraiz ofrece una carpa de estilo sudafricana y estancias interiores de inspiración colonial, que otorgan al conjunto unas características que nos harán salir inmediatamente de cualquier recuerdo de la rutina, así como introducirnos en un universo alejado de los problemas cotidianos. Una inspiración natural para que solo lo que sucede en nuestra celebración exista en ese momento.
Bodas divertidas y originales en un lugar mágico. (Foto: PixelArt)
También descubrimos, al adentrarnos, recuerdos imborrables de su pasado histórico, ya que en la propiedad se encuentran un antiguo palacio del siglo XII, totalmente restaurado, y la escultural ermita de San Pedro, de estilo románico, construida en la misma época que el palacio y, al igual que él, restaurada a la perfección recientemente.
La carpa exterior permite disfrutar del entorno natural.
En concreto, el Señorío de Beraiz constituye una amplia finca de 240 hectáreas de extensión, localizada a solo trece kilómetros de la capital navarra, con un espectacular entorno natural, tanto por los montes y bosques que la rodean como por su lago o por el embarcadero que también podrán utilizar los afortunados visitantes.
Cualquier persona que se haya animado a visitarlo o que acceda a su página web habrá visto que este recinto está pensado para todas las estaciones, con independencia del tiempo que haga. Como explican desde Mahercatering, “para asegurar el éxito de los eventos, disponemos de una carpa exterior, perfectamente climatizada, y un espacio interior de estilo colonial, versátil y con distintas disposiciones para añadir dinamismo a vuestra boda”. Este dinamismo se traduce en un sinfín de posibilidades, permitiendo que se apueste por algunas de las propuestas que se ofrecen o gestionando una modalidad más personal con el asesoramiento de los mejores expertos.
El lago de Beraiz convierte a este espacio en singular. (Foto: PixelArt)
Siguiendo en el campo de las bodas, debemos tener en cuenta que algo tan importante no se queda en un instante concreto, sino que pasa por diversas etapas a lo largo del día. Por eso, lo más adecuado, para que tanto familiares como invitados puedan disfrutar, es contar con zonas apropiadas para cada una de estas fases. Mahercatering señala que “tanto para el aperitivo como para el banquete, la posterior fiesta y la cena o recena, el Señorío dispone de instalaciones para ello, perfectamente integradas en el entorno y con un encantador estilo rústico”.
Beraiz cuenta con todas las ventajas y atractivo para celebrar eventos corporativos. (Foto: Roberto Lechado)
Los eventos que organicemos en el Señorío de Beraiz se respiran de una forma especial, adquieren un valor que podemos sentir, aunque a veces no expresar solo con palabras. Es necesario vivirlo. Lo mismo sucede con sus sabores. La gastronomía de Mahercatering se vive en cada plato. Al descubrir sus valores de tradición, evolución y respeto por el producto, confirmamos que aquello que se encuentra frente a nosotros no es un simple menú, sino una invitación a experimentar sensaciones que ni siquiera habíamos descubierto, a sacar a la luz los sentidos que hasta ahora se encontraban dormidos. Con una gran variedad de registros, sus planteamientos gastronómicos ofrecen un estilo inequívoco de cocina, basada en la estacionalidad y la cercanía al origen, en un juego de innovación que se adentra en las últimas tendencias.
La propuesta gastronómica de Mahercatering se convierte en una experiencia. (Foto: Artefoto)
Hay que probarlo, claro está, pero antes también hay que mirar. Su aspecto cromático compone una parte indispensable de esa experiencia de la que hablamos. Muestra los diferentes colores de la tierra, de los frutos que de ella nacen y que reivindican la naturaleza como algo infinito, en ocasiones inexplorado, que rodea nuestra vida y que nos recuerda la importancia de cuidar esos momentos en los que nos sentimos más unidos a ella.
Ya no quedan excusas para que cualquiera de los variados momentos que vayamos a festejar a partir de ahora no sean realmente inolvidables, porque ahora poder mirar a un lago mientras brindamos por el futuro es posible.
Su lago convierte a Señorío de Beraiz en un lugar especialmente singular. (Foto: Roberto Lechado)
