El Gobierno de Navarra aprobó este viernes en sesión extraordinaria el techo de gasto no financiero para los Presupuestos Generales de 2025, que se incrementará un 2,4 % respecto al presupuesto aprobado de este año. Así, el Ejecutivo foral ha previsto de cara al siguiente año un gasto máximo de 5.974,8 millones de euros, lo que en términos absolutos significa un incremento de 139 millones frente a lo contemplado para 2024.
Con este incremento, el Gobierno de Navarra, en palabras del consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti, «da continuidad al crecimiento del presupuesto de Navarra que se viene repitiendo en los últimos años, a pesar del difícil contexto socioeconómico en el que nos movemos». En esa línea, como siempre sucede al gasto máximo aprobado, hay que descontar la Aportación al Estado (874 millones de euros) y el Fondo de Haciendas Locales (331 millones de euros), lo que sitúa la cifra del límite de gasto no financiero en 4.770 millones, un 1,8 % superior al de 2024.
La fijación del techo responde a un proceso en el que se deben tener en cuenta varios factores. Por un lado, la previsión de ingresos no financieros (5.744 millones de euros), elaborada por los diferentes departamentos del Gobierno de Navarra y en particular la Hacienda Foral respecto a los ingresos tributarios y el impacto de las medidas fiscales. En esta previsión se ha incluido, asimismo, la llegada de fondos europeos MRR, que para 2025 experimentará «una esperada ralentización», alcanzando los 1,9 millones de euros.
José Luis Arasti: «Los objetivos para el próximo presupuesto no varían respecto a las prioridades que se ha marcado este Gobierno de Navarra y que responden a reforzar el gasto social»
El objetivo de déficit es otra de las variables que conforman la fijación del techo de gasto. A este respecto, lo previsto para el próximo ejercicio, es que el déficit pueda alcanzar un 0,3 % del PIB de la Comunidad foral, lo que supone en términos absolutos la cifra de casi 82 millones de euros. Además, para la fijación del techo de gasto también se tienen en cuenta los ajustes de contabilidad nacional, que en este caso alcanzan los 148,6 millones de euros.
Arasti también recordó el impacto de las medidas de las que se beneficiará la ciudadanía y que ya se contemplan en la previsión de ingresos no financieros. Por una parte, se ha descontado «el impacto económico que van a suponer las medidas fiscales aprobadas en 2024 y que alcanzan los 50 millones de euros» y, por otro, el que se espera respecto a «las reclamaciones de los mutualistas navarros que han solicitado la revisión de sus declaraciones de IRPF», tras las sentencias del Tribunal Supremo y que alcanzarán los 150 millones de euros.
«Los objetivos de cara al próximo presupuesto no varían respecto a las prioridades que se ha marcado este Gobierno de Navarra y que responden a reforzar el gasto social y la mejora de los recursos públicos para dotar así a la comunidad de una mayor fortaleza en cuanto a su desarrollo económico. Eso debe conjugarse con otro de los objetivos ineludibles de este Gobierno que es el de mantener el rigor y la responsabilidad en la gestión de los recursos públicos que han permitido situar a Navarra como una de las comunidades más solventes del país», valoró el consejero.