Responsables del Gobierno de Navarra, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) mantuvieron una reunión este lunes en el Palacio de Navarra. El objetivo del encuentro fue, según informó el Gobierno foral, “analizar los daños ocasionados por las inundaciones y el plan de medidas que se van a acometer, tanto con carácter de urgencia como a medio y largo plazo, para minimizar” posibles perjuicios en el futuro.
El encuentro estuvo presidido por la presidenta de Navarra, María Chivite, y por la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Por parte de la CHE, la delegación la encabezaba su presidenta, Dolores Pascual.
En una comparecencia ante los medios tras la reunión, Chivite recordó los datos principales de las inundaciones: 10.000 hectáreas de cultivo y 133 localidades afectadas, con una estimación de daños por parte del Consorcio de Seguros de 60 millones de euros, según añadió la ministra.
En este sentido, la presidenta navarra subrayó “la disposición de las administraciones central y foral y de los ayuntamientos para acometer coordinadamente los trabajos”. Según explicó, la reparación de motas e infraestructuras básicas “son los trabajos que se van a acometer, con carácter de urgencia, a la mayor brevedad posible”. También, de forma prioritaria, “se va a agilizar la concesión de las ayudas para los bienes afectados, cuyo plazo de solicitud está abierto hasta finales de febrero”.
En la reunión, se abordaron otras acciones a medio y largo plazo, “que faciliten una respuesta efectiva y coordinada ante estos fenómenos adversos climáticos, cada vez más frecuentes”. A este respecto, citó la elaboración de planes municipales y de autoprotección frente a inundaciones, de los que ya disponen 43 localidades, y otros instrumentos de prevención y predicción, así como de planificación del despliegue de los recursos.
Así mismo, se refirió a las fuertes lluvias de los últimos días, que han provocado desbordamientos en algunos ríos del norte de la Comunidad foral. Fenómeno del que, según dijo, sigue su evolución “minuto a minuto”.
ACCIONES A LARGO PLAZO
Por su parte, la vicepresidenta Ribera anunció que Navarra recibirá 36 millones de euros, en los próximos cuatro años, para actuaciones a medio y largo plazo en el curso del Ebro. Todo ello en el marco del proyecto Life Ebro Resilience.
Este plan tiene como objetivo “mejorar el sistema de predicciones del comportamiento del Ebro para poder prevenir inundaciones y realizar adaptaciones en el terreno para minimizar los daños al máximo”. Igualmente, expresó la necesidad de reparar las motas de protección “antes de que llegue la primavera y se produzca el deshielo de los ríos”.
Tras la comparecencia ante los medios, Chivite y Ribera visitaron la localidad de Funes, donde fueron recibidas por el alcalde, Ignacio Domínguez. La comitiva se trasladó al mirador del barranco de Peñalén, desde donde las autoridades contemplaron la zona afectada por las inundaciones.
Además de las tres presidentas ya citadas, a la reunión celebrada en Pamplona asistieron, por parte del Gobierno de Navarra, el vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez; el consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza; y la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez.
Por parte del Ministerio, acudió también el jefe de Gabinete, Marc Pons, mientras que por parte de la CHE lo hicieron el comisario de Aguas, Carlos Arrazola, y el jefe de Gestión Medioambiental, Lorenzo Polanco. Por último, también estuvo presente el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti.