martes, 23 abril 2024

Navidad en el país de San Nicolás

Historia, arte, artesanía, mercadillos navideños, callejeo, gastronomía y bebida típica. De todo esto y mucho más se puede disfrutar en las ciudades alemanas de Berlín y Múnich. Su encanto habitual se transforma en Navidad, se visten de fiesta y se iluminan para recibir a turistas y foráneos. ¿Hace falta que te expliquemos los motivos por los que Alemania puede ser el destino ideal para estos ‘días mágicos’?


Pamplona - 23 diciembre, 2017 - 05:50

Berlín, opción imprescindible en Navidad.

Alemania es uno de los países protagonistas en estas fechas gracias a sus famosos mercadillos navideños que invaden las calles y plazas de sus principales ciudades con atracciones de feria, puestos de ropa, artesanía, comida y bebida típica.

En concreto, Berlín y Múnich se sitúan como dos de las ciudades germanas con mayor encanto del país. El caso de la capital alemana, por ejemplo, supone el viaje perfecto al margen de los imprescindibles vinculados al famoso Muro o la Puerta de Brandeburgo.

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Mercadillo navideño en Berlín.

Podemos empezar nuestro recorrido a través de uno de los principales ejes de la ciudad. Nos referimos al bulevar Unter Den Linden donde se encuentran importantes y numerosos edificios históricos. Hoy día, y gracias a las exhaustivas restauraciones de sus edificios históricos y construcción de otros modernistas, la ‘Avenida Bajo los Tilos’, luce más esplendorosa que nunca en el centro histórico del Berlín más costumbrista.

Si por el contrario, lo que buscamos es adelantar las compras de Reyes, la cita ineludible será la Kurfursten-Damm, la avenida comercial más larga y bulliciosa, con casi cuatro kilómetros de distancia y uno de los lugares más concurridos estos días. Un sitio ideal para disfrutar de restaurantes, tiendas y boutiques exclusivas. Una oferta que se completa con la animación que proporcionan los artistas callejeros y que la convierten en un lugar atractivo y de vanguardia. Sin olvidar los más de 50 mercados dispersos por las calles de la capital germana, en los que se puede realizar cualquier compra navideña y tomar el típico vino caliente ‘glühwein’ para entrar en calor.

Berlín y Múnich son dos de las ciudades con más encanto de Alemania así como un destino ideal para estas Navidades.

Si tratamos el tema de las vanguardias y otras variantes artísticas y culturales, lo más recomendable es darse una vuelta por el Kulturforum, un gran complejo de museos, salas de conciertos y bibliotecas, situado en el extremo sur de Tiergarten. Incluye la famosa Gemaldegalerie, galería de pintura; el Kunstgewerbemuseum, museo de artes y oficios y la Neue Nationalgalerie.

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Haus der Kulturen, Berlin.

Justo en el lado opuesto, nos encontramos con el Pergamon Museum, el más impresionante de Berlín en la medida en que alberga el famoso altar de Pérgamo, joya del arte griego lo que lo convierte en uno de los más importante del mundo. Construido en 1909, alberga las colecciones de arte antiguo así como templos y palacios excavados por arqueólogos alemanes en Oriente Próximo en el siglo XIX.

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Museo de Pérgamo, Berlín.

Y como no hay ruta turística que se precie que no finalice delante de un buen plato o, en el caso que nos ocupa, una buena ‘rubia’ alemana, lo más aconsejable en este caso es combinar algunos platos típicos como el kartoffelsalat (ensalada de patatas) o el Berliner Pfannkuchen (bollo relleno de mermelada de ciruela o fresa) con otras gastronomías de cualquier parte del mundo. Porque, como ciudad cosmopolita que se precie, la capital germana está abierta a todas las tendencias culinarias.

En ese sentido, en casi todas las zonas de la ciudad se pueden encontrar restaurantes muy variados, aunque algunas de las zonas más destacables son el Barrio de San Nicolás (Nikolaiviertel), con algunos restaurantes típicos berlineses, y Alexanderplatz, donde hay restaurantes de todo tipo. Otra zona que resulta popular entre los berlineses es la calle Simon Dache Strasse, cerca del metro Frankfurter Tor. Se trata de una zona bastante barata con restaurantes muy variados. Finalmente, si queréis restaurantes internacionales, el Barrio Judío es una opción segura.

MÚNICH

¿Qué podemos decir de la capital de Baviera? Sin duda, lo primero de todo es acercarse a un centro histórico, que gira entorno a la Marienplatz y su emblemático Ayuntamiento Nuevo. No obstante, estamos hablando de una populosa ciudad con muchas historias y secretos que compartir y ofrecer al visitante mucho más allá de su mítico Oktoberfest.

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Vista de Múnich.

Por ejemplo, el encanto que encontraremos en el Englischer Garten o jardín inglés, situado a poco menos de 1 kilómetro del casco antiguo, hará que se convierta en nuestro ‘parque favorito’ porque, además, incluye una gran curiosidad: gente practicando surf en una parte del río Eisbach. Así que… ¡no olvides tu tabla!

Ya en plan más ‘tranqui’, sería muy apropiado utilizar nuestra escapada a Múnich para para visitar el Museo BMW, y aunque no seas un gran aficionado al motor, recorrer sus estancias y conocer de primera mano la evolución de una de las marcas más prestigiosas, desde sus inicios hasta los últimos prototipos, resulta más que interesante y atractivo.

Finalmente, la gastronomía bávara, al igual que el resto de la alemana, presenta platos grandes y consistentes con un alto contenido calórico. Entre los ingredientes principales se encuentra el cerdo, que suele servirse acompañado de patatas asadas, chucrut y mostaza. No obstante, ya que estamos entre los platos más típicos debiéramos probar el Brühwurst (salchica escaldada) o un buen Rheinischer Sauerbraten (asado de carne adobada con salsa de uvas pasas) que podemos degustar en los biergarten o cervecerías al aire libre en los que se permite a los clientes llevar su propia comida, siempre que compren la cerveza en el local. Todo un plan, por lo tanto, para estos días de Navidad ¿Seguro que te quieres quedar en casa?

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