Responsables de Ikea han decidido no renovar el contrato que mantenían desde 2015 con la sociedad pública Nasuvinsa, propietaria del antiguo solar sobre el que se levantaba la Superser en Cordovilla y donde la multinacional sueca tenía previsto abrir un nuevo centro de distribución.
Aunque no han trascendido las causas de esta decisión (se especula con un cambio de estrategia de la empresa foránea hacia tiendas pequeñas en centros urbanos en vez de almacenes de tamaño macro situadas en als afueras), la realidad es que con esta medida quedan en el alero los 275 empleos que contemplaba la ejecución de este proyecto. Con respecto a esos puestos de trabajo, se preveía que, en apenas un par de años, pudieran alcanzar el medio millar, un 70% de ellos indefinidos dentro de una idea de negocio de la que se esperaba una facturación próxima a los 48 millones de euros.
El proyecto contemplaba la generación en 2 años de un total de 500 nuevos empleos, un 70% indefinidos así como el ingreso en las arcas forales de 9,9 M€ por la venta de los terrenos de la Superser
Igualmente, las arcas forales tampoco recibirán los 9,9 millones de euros que tenía previsto desembolsar Ikea por un solar de unos 33.000 metros de extensión, cuyas obras de desescombro acaban justo de finalizarse y del que se desconoce cuál puede ser su destino de ahora en adelante.
De este modo, la presencia de la citada multinacional en nuestro territorio se limitará, por el momento, a su centro de entrega que abrió en 2015 en el polígono Galaria y que, solo en su primer año de actividad, superó los 220.000 visitantes.
Para acceder a más información referida a la actualidad de Ikea en Navarra … LEER AQUÍ.