¿Cuándo visitar al dentista por primera vez? Del mismo modo que las visitas al pediatra se dan desde el nacimiento del niño, las visitas al odontopediatra deben realizarse desde la aparición de los primeros dientes de leche, es decir, a partir de los 6 meses aproximadamente. Así lo recomienda también la Asociación Española de Odontopediatría.
Las visitas periódicas al odontopediatra son esenciales para comenzar a controlar la erupción de los dientes y el desarrollo de estructuras óseas, así como para prevenir la alta incidencia de caries, la enfermedad crónica más frecuente en nuestro país. Según el Consejo General de Dentistas, el 15 % de los niños entre 2 y 5 años acumula el 80 % total de la patología de caries y solo 4 de cada 10 se cepilla al menos dos veces al día. Como resultado, uno de cada tres menores de 6 años tiene caries y el 80 % de las mismas están sin tratar, lo que supone 7 millones de dientes de leche afectados.
PREVENCIÓN, UN ELEMENTO CLAVE PARA LA SALUD
Es necesario tener en cuenta que la existencia de una infección en los dientes de leche puede afectar a los dientes permanentes, ya que estos últimos se encuentran justo por debajo de los primeros. Los dientes de leche sirven para que el pequeño mastique bien y hable correctamente. Al margen de funciones estéticas, también contribuyen a mantener el espacio necesario de los dientes definitivos.
Veamos algunas razones por las cuales es importante acudir a un odontopediatra:
– Desarrollo de buenos hábitos de higiene dental. Una de las principales funciones del odontopediatra es fomentar, a través de la educación, buenos hábitos de higiene oral y nutrición tanto a los niños como a sus padres. Estos dos aspectos marcan desde el principio la salud oral a futuro e influyen directamente en el correcto desarrollo bucodental.
– Observación del desarrollo. Los dientes de leche, al igual que los dientes definitivos, precisan atención, observación y cuidados. El objetivo es ser capaces de detectar mediante las visitas periódicas cualquier tipo de problema en la salud bucal del niño a tiempo y evitar que se convierta en un grave problema en el futuro. Los odontopediatras tratan cualquier tipo de alteración como la presencia de caries, futuras maloclusiones, problemas de espacio y masticación o respiración, entre otros.
– Atención y tratamientos adaptados a los niños. Es importante escoger un odontopediatra que adapte el trato y los tratamientos a la edad de cada niño. En Sannas Dentofacial, centro ubicado en el Edificio Policlínica Artica, tienen a los pacientes pediátricos distribuidos por franjas de edad y en cada una de ellas se centran en el estudio de diversas cuestiones. Además de tener en cuenta la edad, los profesionales consideran otros factores primordiales como el desarrollo y las necesidades que cada paciente pueda presentar.
MIEDO AL DENTISTA
Muchas personas, tanto adultos como niños, sufren estrés o verdadera ansiedad cuando visitan al dentista. Tanto es así que incluso pueden llegar a evadir acudir a sus revisiones y citas. De hecho, estudios realizados en Odontología han demostrado que casi un 65 % de los pacientes experimenta ansiedad a la hora de ir al dentista.
SOLUCIÓN: LA SEDACIÓN CONSCIENTE
Uno de los ámbitos donde la sedación consciente resulta muy útil es en la Odontopediatría. Con frecuencia, los más pequeños no tienen la capacidad suficiente de colaborar todo lo necesario con los profesionales a la hora de realizarse un tratamiento dental, ya sea porque se cansan de estar sentados, porque son muy inquietos o por temor al dolor.
Gracias a la sedación consciente, la visita al doctor es toda una experiencia positiva, divertida y 100% saludable. Desde su aprobación en España, Sannas Dentofacial ha sido una de las primeras clínicas dentales en implantar esta técnica odontológica.
¿EN QUÉ CONSISTE?
El Dr. Luis Felipe Rivas, especialista en esta técnica y director médico en la Clínica Sannas Dentofacial, lo explica: “La sedación dental, también conocida como sedación consciente, permite al paciente permanecer en un estado de relajación absoluto que facilita la realización de más de un tratamiento en una misma intervención y sin molestias. Es la forma más efectiva de garantizar bienestar y una experiencia positiva durante la visita al dentista”.
Visita con frecuencia al dentista; es el mejor amigo de tu salud y de tu sonrisa.