El XXIV Congreso Nacional de la Empresa Familiar finalizó este lunes su jornada matinal con la intervención del presidente del Partido Popular, Pablo Casado. En ella, el líder de la oposición hizo una defensa a ultranza de la reforma laboral de 2012. “Con la misma firmeza con la que se ha expresado algún miembro del Gobierno, nosotros decimos que vamos a llegar hasta el final en su defensa”, señaló. Casado incluso no descartó la posibilidad de acudir a las autoridades europeas en su empeño de evitar la derogación de esta normativa.
Al margen de estas palabras, el invitado al encuentro, organizado por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) en colaboración con la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar Navarra (ADEFAN) y el patrocinio de Banco Santander y KPMG, realizó un análisis “pesimista” del actual escenario económico. Así, por ejemplo, consideró que los presupuestos “nacen muertos y son papel mojado”. Y afirmó, además, que las últimas previsiones de crecimiento del Banco de España, presentadas este mismo lunes y en las que revisa sus planteamientos iniciales, confirman que “no habrá la recuperación en ‘uve’ planteada en un primer momento”. En este punto vaticinó como factible un crecimiento del PIB del 5 % para este año, frente al 6,4 planteado por el Gobierno de España.
LAS PROPUESTAS DEL PP
Ante el medio millar de empresarios familiares presentes en la capital navarra, Casado prometió una nueva ley de crecimiento empresarial “con menos burocracia y una mayor seguridad jurídica”. También el fomento de la FP dual, la implantación del modelo de la “mochila austriaca” en materia de previsión social y diversas iniciativas para despolitizar la justicia: “Todos los sectores necesitan certidumbre y reformas para las que podemos contar con la ayuda de Europa”. Precisamente, sobre esto último, el líder del PP se mostró preocupado ante el futuro reparto de los fondos europeos “por la falta de capacidad de gestión demostrada hasta ahora por el Gobierno”.
No obstante, ante la próxima tramitación parlamentaria de los presupuestos, hizo hincapié en que “aún hay tiempo para reconducir la actual situación”. “Tened claro que hay otra forma de hacer las cosas y que tenemos un plan claro a vuestro favor”, sentenció.
PROPÓSITO Y SOSTENIBILIDAD
Antes de su intervención, la presidenta de Sorigué, Ana Vallés; Andrés Sendagorta, presidente de Sener; y el fundador de La Fageda, Cristóbal Colón, debatieron acerca de cómo dotar a los proyectos empresariales de un propósito. La mesa redonda fue moderada por Jordi Canals, presidente del IESE Center for Corporate Governance.
De izquierda a derecha: Jordi Canals, Ana Vallés, Andrés Sendagorta y Cristobal Colón.
No fue el único tema de estas características que se abordó en el XXIV Congreso Nacional de Empresa Familiar. En él también se analizó la importancia de la sostenibilidad de la mano de Boyan Slant, fundador y CEO de TheOceanCleanup, y Patricia Riberas, directora de transformación y organización de Gestamp.
Por su parte, el presidente de Persán, Juan Moya; el vicepresidente de Grupo Pikolín, Álvaro Soláns; y la secretaria general y del consejo del Grupo Armando Álvarez, Ana Álvarez, hablaron sobre ‘El mundo que queremos’. Una sesión que estuvo moderada por Beatriz Molins, consejera de Cementos Molins.
El programa de esta primera jornada se completó con dos actividades más vinculadas a la empresa familiar. En la primera se planteó qué pueden hacer las familias empresarias para logar una sociedad mejor. Participaron Roberto García, presidente de Castilla Termal; Enrique Enciso, cofundador del Grupo Sylvestris; Daniel Antoñanzas, director gerente de Exkal; y Juan Perán, fundador del Grupo Pikolinos. Finalmente, a través del denominado ‘caso Henkel’, se profundizó en la evolución de la empresa familiar a través de las generaciones con Simone Bagel-Trah y Marc Puig, presidentes de Henkel AG y Puig respectivamente.
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