Paco Polo fue fichado por Pedro Sánchez para desarrollar, desde la ejecutiva del PSOE, un plan para lograr que la economía española tenga su centro en la tecnología, la ciencia y la innovación. Recientemente visitó Pamplona para exponer su proyecto tanto al partido en Navarra como a agentes de los sectores a los que se dirige la iniciativa.
¿Quién y qué es Paco Polo, además de secretario del Área de Emprendimiento, Ciencia e Innovación del Partido Socialista?
Yo me defino como emprendedor social, toda mi vida me he dedicado a luchar contra la injusticia y a ayudar a resolver problemas que para la gente era muy difícil lograrlo. Lo he hecho desde pequeño, luego en la universidad, y todo eso lo condensé en la Fundación Actuable, que fue la start-up tecnológica de más rápido crecimiento en la historia de nuestro país al pasar de cero a dos millones de usuarios en solo 18 meses.
Eso llamó la atención de una empresa similar de Estados Unidos, Change.org, que 7 meses después de fundar Actuable nos propusieron unirnos para crear la mayor plataforma de peticiones on-line del mundo, porque Actuable también era la plataforma de peticiones de más rápido crecimiento de la historia. Vendí mi empresa a Change.org y me convertí en director de esa plataforma en España, que abandone a finales de marzo del año pasado con más de 12 millones de usuarios activos, de los que la mitad habían ganado las campañas que habían firmado: 6 millones de personas pasaron de creer que se podían ganar las cosas a saber que se podían ganar.
Dejó su organización en pleno éxito y se pasó a la política ¿por qué?
En el último año como director en Change.org me ocurría lo que le ocurre a cualquier emprendedor, había logrado el éxito y una gran realización personal, pero sentía que había completado una etapa… No sabía qué iba a hacer aunque sí lo que quería: ayudar a construir un país del que no hubiera que irse para poder emprender en el campo de la tecnología. Yo también llegué a creer que si quería poner algo en marcha iba a tener que salir de España, pero me rebelé. En lugar de pensar en crear una plataforma fuera de mi país decidí intentar contribuir a que España se transformara en una plataforma en la que cualquiera pudiera montar empresas tecnológicas o desarrollar su carrera profesional en la ciencia o la innovación.
REPENSAR UN PAÍS
“Cuando dejé Change.org no sabía qué iba a hacer aunque sí lo que quería: ayudar a construir un país del que no hubiera que irse para poder emprender en el campo de la tecnología”
Muchas de las iniciativas de Change.org están dirigidas contra decisiones u omisiones de los políticos, y sin embargo usted es ahora uno de ellos. ¿Cómo le convencieron de que pasara al otro lado?
A Pedro Sánchez le conocía como a otros líderes políticos al ser director de Change.org y después de que ganara las primarias me propuso entrar en su ejecutiva. No pude decirle que no, porque yo estaba intentando articular una visión para mi país y el me proponía no ya crear esa visión, sino crear las políticas concretas para convertir España en un paraíso del talento científico, tecnológico e innovador. Y eso es lo que hago en la ejecutiva, articular un plan de gobierno y, desde enero, acuerdos de país, para poder transformar España y que las nuevas generaciones no tengan que marcharse sino que, además de tener un empleo, pueden desarrollar aquí verdaderas carreras profesionales y un proyecto vital.
Pues tiene por delante una tarea inmensa, sobre todo después de que con la crisis la inversión en estas áreas haya caído a niveles mínimos.
Sí, pero yo siempre he dicho que si fuera fácil se la dejaría a otro. A mí me interesa y me resulta estimulante precisamente porque es difícil, me apasiona trabajar en esa transformación. Además creo que es una oportunidad. El haber pasado por una crisis permite repensar ciertas estructuras y planteamientos, y la gente está más receptiva porque no quiere volver a pasar una crisis como esta.
Es el momento de repensar un nuevo modelo para la economía española que tenga su centro en la tecnología, la ciencia y la innovación. ¿Por qué? Porque ya sabemos que es en el emprendimiento tecnológico donde se producen los mayores crecimientos de productividad de la buena: emplea a personas formadas, sus empleos son resistentes a las crisis porque producen bienes o servicios de gran valor añadido para los que existe una alta demanda, e incluso crean nuevos mercados. Y se puede decir lo mismo del sector de la ciencia y de la innovación.
Eso exige financiación, ¿de dónde saldría el dinero?
La inversión en estos sectores genera la riqueza que luego nos permite reinvertir en estos mismos sectores y asegurar el estado del bienestar con el que se sostienen la educación, la sanidad, las pensiones o la dependencia.
Es un círculo virtuoso. El modelo podría arrancar por convertir España en un estado emprendedor, y así como Londres, San Francisco, Israel, Corea del Sur o Singapur se han convertido en lugares a los que uno acude cuando quiere montar una empresa tecnológica porque es un entorno favorable para el emprendimiento, España puede jugar el mismo papel porque tenemos una gran calidad emprendedora, un sector capital-riesgo que está madurando rápidamente. Es cierto que no tenemos un marco regulatorio y favorable, pero un gobierno socialista puede remover esa barrera. La segunda fase sería, una vez lograda la financiación inicial, invertir en innovación y desarrollo a través de grandes misiones de país, es decir, tomar 4, 5 ó 10 asuntos, grandes problemas a los que se enfrenta nuestro país, y marcarse la meta de resolverlos, por ejemplo, antes de 2030.
EL DURO CAMINO DE LA INNOVACIÓN EN ESPAÑA
“La inversión en estos sectores genera la riqueza que luego nos permite reinvertir en estos mismos sectores y asegurar el estado del bienestar. Es un círculo virtuoso”
¿Cuáles serían esos grandes problemas?
No hemos decidido que lo vayamos a hacer, pero uno de esos objetivos podría ser conseguir que 30 ciudades españolas sean las que tengan menos niveles de monóxido de carbono del mundo.
Ese tipo de objetivos son las misiones, en las que está trabajando el comisario Moedas en términos de la UE con Mariana Mazzucato, que es la artífice del concepto misiones, y es algo que podríamos hacer perfectamente en España, que podría ser puntera en biomedicina, en energía renovable y acumulación de energía, en el sector agroalimentario… hay muchos terrenos en los que podemos ser referentes mundiales y que no solo generarían riqueza sino que, al convertirnos en el número uno, también atraeríamos capitales privados y talento, que es lo que hace que una economía sea sólida.
El proyecto de Presupuestos que ha presentado el Gobierno de Mariano Rajoy no parece ir en esa línea…
No, para nada, va en sentido contrario. Y no es una visión partidista: la UE había pedido a todos los países que alcanzaran el 3% de inversión en I+D sobre el PIB en 2020, el año pasado estábamos en el 1,19% y este año se ha elevado a 7.000 millones de euros, el 2% de los Presupuestos, eso quiere decir que sobre el PIB será del 1,2%. Mientras otros países han incrementado el gasto en estas áreas durante la crisis una media del 25% el Gobierno del PP la ha reducido en un 9%.
Pero aún es más grave que el Gobierno ni siquiera fue capaz de ejecutar lo presupuestado el año pasado, tan solo un 29% de todo lo disponible para el sector de la I+D, con lo cual la inversión real ha sido muchísimo menor.
Nuestra propuesta es conseguir una inversión sobre presupuestos del 2,5% antes de 2020, pero con ambición de llegar a más. En segundo lugar un plan de rescate de 10.000 investigadores que han tenido que salir forzosamente, y en tercer lugar, necesitamos que terminar con la burocracia, que es la principal queja de los investigadores de nuestro país. Ninguna de estas cosas las ha incluido el Gobierno en sus Presupuestos.
“El Gobierno del PP ha ejecutado solo un 29% del presupuesto para I+D, eso es gravísimo”
Para sacar adelante esas grandes misiones de país el PSOE necesitaría el apoyo de otros partidos. ¿Los ha sondeado?
Pedro Sánchez presentó en enero los 10 grandes acuerdos de país, que es el proyecto del PSOE para los próximos años. Uno de esos acuerdos es el de Ciencia e Industrialización que recoge esos tres ejes: inversión en I+D, el rescate de investigadores y la gobernanza, acabar con la burocracia. Y resulta que sí, que tenemos el apoyo de otros partidos. El PSOE promovió hace unas semanas una sesión de control que era el primer monográfico que se hacía en nuestro país dedicada íntegramente a preguntas sobre el sector de la ciencia y la tecnología en España, y como fruto de esa sesión de control llevamos al Congreso una moción que aprobaron todos los partidos excepto el PP que recoge precisamente esos tres puntos.
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