El Ayuntamiento de Pamplona aprobó este jueves la supresión de las tasas para las terrazas hasta fin de año. Los hosteleros, por lo tanto, no abonarán este impuesto durante el periodo comprendido entre el 14 de marzo, fecha en la que se decretó el estado de alarma, y el 31 de diciembre. La aplicación de esta medida, de carácter transitorio y destinada a paliar las consecuencias económicas del coronavirus, supondrá para el Consistorio un coste aproximado de 400.000 euros.
Si 2020 hubiera sido un año ordinario, los ingresos por estas tasas habrían ascendido a un total de 500.000 euros.
La previsión de ingresos municipales por estas tasas, si el año 2020 hubiera sido ordinario, rondaría el medio millón de euros.
Sin embargo, se calcula que el cierre de los establecimientos hosteleros entre el 14 de marzo y el 11 de mayo, en el que pudieron empezar a reabrir con condiciones restrictivas de aforo, ya ha supuesto una merma de 100.000 euros.
MEDIDAS EXTRAORDINARIAS
La supresión hasta el 31 de diciembre supondría dejar de ingresar otros 300.000 euros. No obstante, las autoridades municipales entienden que, frente a esta situación excepcional, «deben adoptarse medidas de carácter extraordinario que mitiguen el impacto sanitario, social y económico de la crisis del coronavirus».