Reflexionando sobre nuestros primeros diez años en el África subsahariana, lo primero que uno siente es satisfacción al comprobar que ha conseguido liderar un negocio novedoso en un continente que, en aquel momento, se percibía peligroso, inestable y sin potencial. Hoy en día, y quiero creer que en buena medida por nuestra pequeña aportación, ya pocos dudan de que el futuro pasa por África.
Especialmente en una nube uno se llega a sentir cuando ya no solo somos nosotros quienes hacemos esta clase de manifestaciones, sino que te encuentras apoyado en declaraciones como la de la recién identificada como la mujer más rica de España, Sol Daurella, propietaria del grupo Cobega. Preguntada por el futuro de su grupo, declaraba: “Cobega tiene claro su camino. Si el pasado fue España y el presente es Europa, el futuro está en África, y no solo de la mano de Coca-Cola, con quien ya embotella en 13 países. También con Nestlé gracias a su filial Daba, concesionaria de Nespresso para España, con la que quiere reproducir la expansión africana”.
Dejando de lado la autocomplacencia, sí que me gustaría compartir en esta tribuna los factores que han sido clave del éxito de nuestros clientes, en cuanto a su entrada en los países africanos. Con respecto a esto me siento autorizado a afirmar que ha sido la unión de dos características de factores:
- Por un lado, la puesta en valor de la especialización y la cercanía. Los países africanos suponen una interesante oportunidad de negocio para las pymes españolas gracias a la ausencia masiva de grandes multinacionales y la cercanía que tenemos con ellos, dada la proximidad y el ahorro en gastos de transporte. La inversión extranjera directa ha crecido a un ritmo compuesto del 20% desde 2007, y según Banque Lazard Afrique, África representa el 4% de la riqueza mundial (pero en 2030 subirá al 7%, y al 12% en 2050. El auge de una nueva clase media de empresarios, el interés por el producto de calidad español y europeo, y los costes más asequibles de los productos y servicios españoles ponen a África en el punto de mira de las pymes españolas.
- Por otro lado, la claridad de enfoque de nuestros clientes al marcar su camino. Aspectos como: ¿Cómo de bien conoces el mercado potencial? ¿Necesitan tu producto o simplemente crees que sí? ¿Cuáles son las tendencias actuales en tu industria y cómo podrían cambiar en los próximos cinco a diez años? Estas preguntas pueden ser difíciles de responder porque las estadísticas importantes no siempre están disponibles en los países africanos. Por lo tanto, prepararse para dedicar una parte importante de tu tiempo a realizar estudios de mercado, o contar con un experto a tu lado para recopilar y analizar datos, son tareas imprescindibles para tener una idea sólida de cómo podría cambiar el mercado, y quizás incluso te dé la oportunidad de ayudar a configurar las políticas que influyen en este.
Naxan comenzó su andadura en Angola. Hoy, cuenta con delegaciones permanentes en seis países, desde los que da cobertura a un total de 14. Nuestra mayor recompensa, mas allá de la obvia que supone el éxito de nuestros clientes, es ver la evolución de un continente que se ha convertido en el punto de referencia y objetivo de muchos empresarios; pero que, ante todo, está llegando a ser lo que es gracias a la confianza y al orgullo que las propias naciones han conseguido tener en sí mismas y en su futuro.
Eduardo Sanzol
Presidente de Naxan
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