Elma Saiz.
Afrontamos las próximas semanas desde el Departamento de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra con un cometido fundamental como es la elaboración de las cuentas de la Comunidad foral para 2022, así como de la ley que contendrá las principales medidas fiscales para el próximo ejercicio.
El anteproyecto de presupuestos que elabore el Ejecutivo tendrá que ser aprobado en la Cámara foral y, para ello, será guiado por un diálogo constante y constructivo con la mano tendida por parte del Gobierno de Navarra a todos los grupos políticos que forman el arco parlamentario.
La decisión de la Comisión Europea de prorrogar la suspensión de las reglas fiscales no debe hacernos perder de vista la responsabilidad de cara a la confección de las cuentas públicas forales para 2022.
Las tasas de referencia, que sustituyen a los objetivos de estabilidad, recientemente acordadas entre Navarra y el Estado, contemplan que el déficit público foral llegará al 0,9 % en 2022, lo que supone un alivio en forma de bajada importante en relación a 2021. Esta cifra debe permitir cumplir el compromiso con las nuevas generaciones en cuanto a la reducción de la deuda se refiere.
«La aprobación del techo de gasto es un paso esencial para la elaboración de los Presupuestos Generales del Navarra del próximo ejercicio».
Con la aprobación del techo de gasto en puertas, el acuerdo de Gobierno fijará el límite de gasto no financiero de la Comunidad Foral para 2022. Ese límite de gasto no financiero incluye la absorción de un nuevo paquete de fondos europeos, los conocidos como fondos REACT. Se trata esta de una inyección económica a la que habrá que ir sumando la aportación que llegue procedente de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
Y todo ello, además, sin perder de vista el Plan Reactivar Navarra. La herramienta original impulsada por el Gobierno que lidera María Chivite y que persigue superar la crisis provocada por la pandemia, construyendo un nuevo modelo económico y social que fomente nuevas fórmulas de prosperidad y también un nuevo sistema de gobernanza público.
LLAMADA A LA RESPONSABILIDAD
En definitiva, herramientas, todas las anteriormente mencionadas, que son necesarias, que el Gobierno foral sabrá administrar y que servirán para consolidar la tendencia hacia la recuperación que Navarra viene mostrando. Una tendencia puesta de manifiesto, sin ir más lejos en los últimos datos recaudación o de empleo.
La consejera prevé un crecimiento de Navarra para 2021 que ronde el 6,5 %.
La aprobación del techo de gasto es un paso esencial para la elaboración de los Presupuestos Generales del Navarra del próximo ejercicio, que seguirán siendo expansivos y tendrán un objetivo primordial: impulsar el crecimiento y la creación de empleo para seguir apuntalando el Estado del Bienestar. Al mismo tiempo, permitirán una importante reducción del déficit público, en línea con el compromiso del Gobierno de avanzar hacia un horizonte de equilibrio presupuestario y saneamiento de las cuentas públicas.
El cuadro macroeconómico que ha confeccionado el Departamento de Economía y Hacienda ha sido recientemente avalado por la AIReF, y es sobre esas cifras sobre las que se construye el presupuesto foral. Los datos macro prevén un crecimiento de PIB real que ronde el 6,5 %, un crecimiento del empleo del 3,3 % para 2021 y un IPC previsto del 1,9 % de media anual.
Las piezas ya están sobre el tablero. Ahora es necesario que, entre todos los que tenemos responsabilidad en la gestión pública, sepamos moverlas para conseguir la jugada perfecta. Lejos de ambiciones individuales y pensando en el bien común. Nos jugamos ser capaces dar una respuesta contundente que minimice los daños que lleva sufriendo desde hace casi dos años la sociedad.
Elma Saiz
Consejera de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra
