Los presupuestos, tanto en la vertiente de inversión o gasto como de ingreso, son una herramienta fundamental para garantizar la justicia social y la redistribución de la riqueza. También para el sostenimiento de los servicios públicos o la definición de las prioridades en las políticas públicas. Igualmente, permiten promover el bienestar social y económico de la ciudadanía, sustentado en la garantía de derechos básicos como la vivienda, el empleo, la salud, la educación o el sistema de protección social.
En esta legislatura marcada por la pandemia, el curso político 2021-2022 es clave para superar la crisis sanitaria y abordar sus consecuencias económicas y sociales. Y más allá de la actual coyuntura, la recta final de esta legislatura debe ser clave para adoptar medidas que incidan en transformaciones y cambios estructurales en el modelo productivo, la digitalización, el proceso de descarbonización y la cohesión social y territorial.
Los presupuestos y los fondos europeos deberían ser una herramienta eficaz para el abordaje de estos retos. A día de hoy, el Gobierno de Navarra ha aprobado un techo de gasto de 4.743 millones de euros, con un incremento de 262 millones, incluida una parte de los fondos europeos.
Desde EH Bildu-Nafarroa valoramos la línea expansiva de los presupuestos durante los últimos seis ejercicios, ya que ha permitido y permitirá una mayor capacidad de inversión. No obstante, no compartimos que se fíe la financiación actual y futura a la adquisición de deuda, disparada a lo largo de estos meses, a la llegada de los fondos europeos. Más allá de cortoplacismos, hay que asegurar la recaudación suficiente para los próximos años y la sostenibilidad de las políticas y la inversión pública.
Por ello, reiteramos la necesidad de abordar una reforma fiscal que reparta más proporcionalmente la imposición a las rentas del trabajo y del capital. Que subsane la pérdida progresiva de recaudación en el Impuesto de Sociedades, estableciendo un suelo fiscal efectivo y realista. Que revise los beneficios fiscales en este impuesto desde una perspectiva de eficacia y eficiencia en ámbitos como los incentivos al empleo, inversiones o I+D. Que establezca nuevos tributos en materia de fiscalidad verde, en la línea que están determinando las políticas de transición ecológica que permitan hacer frente al cambio climático.
«No compartimos que se fíe la financiación actual y futura a la adquisición de deuda, disparada a lo largo de estos meses, o a la llegada de los fondos europeos».
Respecto a las prioridades que deben recoger los presupuestos, desde nuestro grupo parlamentario vamos a seguir incidiendo en los grandes retos que tenemos como sociedad: reforzar nuestro sistema sanitario y, especialmente, la Atención Primaria y la Salud Mental, en recursos humanos, materiales e infraestructuras. La educación, en el plano de infraestructuras, la igualdad de oportunidades, la inclusión y accesibilidad, con especial atención al ciclo 0-3. Un sistema de cuidados públicos que dé respuesta a las necesidades de las personas en una sociedad cada vez más envejecida. Una financiación municipal suficiente para que los ayuntamientos puedan dar servicios de cercanía y calidad a la ciudadanía.
En materia de desarrollo económico, es necesario dar un salto cualitativo en la transformación del modelo productivo y la digitalización. Los fondos europeos pueden ser una oportunidad, pero no podemos perder de vista que deben servir para mirar al futuro y no a proyectos caducos o a la financiación de grandes multinacionales que tienen beneficios millonarios. Que en esa colaboración público-privada debe prevalecer el liderazgo público, y que deben servir para hacer políticas sostenibles y promover el tejido endógeno que cohesione el territorio, con especial atención a las pymes y la economía social. En este sentido, los nuevos presupuestos deben desarrollar y dotar de financiación al Instituto Navarro de Finanzas, que será una pieza clave en el apoyo y financiación de este tipo de proyectos empresariales.
En el ámbito del empleo, estamos asistiendo a un proceso de recuperación, pero estos presupuestos también deben abordar, en el marco de las políticas activas de empleo, fórmulas para promover la contratación de calidad y superar la situación de precariedad de miles de personas trabajadoras.
Nuestro grupo parlamentario está dispuesto, desde la responsabilidad y el compromiso con las necesidades e intereses de la ciudadanía de Navarra, a negociar con el Gobierno de Navarra estos terceros presupuestos de la legislatura, en base a prioridades que incidan en políticas de izquierdas y progresistas. Frente a quienes pretenden volver a esquemas políticos y políticas públicas del pasado con base en los intereses de unos pocos, la apuesta de EH Bildu-Nafarroa es negociar unos presupuestos que miren al futuro y estén ligados a las necesidades de las mayorías sociales.
Bakartxo Ruiz
Portavoz del grupo parlamentario EH Bildu Nafarroa
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