La sede de Rockwool en Caparroso recibió esta semana la visita de todos los directores de planta del grupo. Procedentes de Canadá, Estados Unidos, Asia, Alemania, Dinamarca, Polonia, Países Bajos o República Checa, visitaron las instalaciones navarras para conocer sus últimos avances tecnológicos «y su modelo de gestión sostenible».
Según informó la compañía, los representantes de las plantas compartieron metodologías, estrategias y aprendizajes con el fin de «impulsar una cultura común en torno a la sostenibilidad y la excelencia operativa». Además, el grupo confirmó que ultima un paquete de inversiones «para acelerar su descarbonización» en la Comunidad foral.
«La elección de Caparroso como sede de este encuentro internacional refuerza el papel de Navarra como polo industrial innovador y actor protagonista en la nueva economía verde europea. Desde 2001, la planta ha desempeñado un papel clave no solo en el abastecimiento del mercado nacional, sino también en la exportación a países como Francia y Portugal«, resaltó la empresa.
Con una capacidad de producción de 110.000 toneladas anuales de lana de roca y 250 empleos directos, la planta de Caparroso ha puesto en marcha un plan de descarbonización en los últimos años, que incluye medidas como la rehabilitación energética de sus oficinas; un sistema de recuperación de calor residual del horno, que genera 450 MWh anuales y «reduce drásticamente el consumo de agua industrial»; y el desarrollo del primer parque fotovoltaico del grupo, que ya aporta «el 15 % del consumo eléctrico de la fábrica».