Viajar después del verano es una opción cada vez más popular para quienes buscan descubrir nuevos destinos sin las multitudes ni los altos precios de la temporada alta. Con temperaturas más agradables, precios más accesibles y una atmósfera más relajada, los meses otoñales ofrecen ventajas únicas para los viajeros. Si estás buscando inspiración para tu próxima escapada, aquí te presentamos seis destinos fascinantes para disfrutar sin prisa de las vacaciones.
1. CAMPANIA (ITALIA)
Viajar al sur de Italia en otoño es una experiencia que permite conocer las joyas de la región sin las aglomeraciones estivales. Las temperaturas agradables invitan a disfrutar de los paisajes únicos, desde las laderas del Vesubio hasta la costa Amalfitana, donde los pueblos de Positano, Amalfi y Ravello se visten de un encanto especial.
Además, es la época perfecta para descubrir con calma Nápoles, la capital, admirar la historia enterrada de Pompeya y Herculano, o aventurarse a la isla de Capri en busca de un ambiente más íntimo. Pero lo que hace de Campania un destino irresistible es su oferta gastronómica: la vendimia que colorea sus colinas, y las ferias locales que exponen productos como las castañas, las setas y la mozzarella de búfala.
Las temperaturas agradables invitan a disfrutar de los paisajes desde las laderas del Vesubio hasta la costa Amalfitana.
2. ESCOCIA
Observar este paisaje verde transporta a un mundo de ensueño. Durante estos meses, la estampa escocesa se convierte en una paleta de tonos dorados y rojizos, creando una atmósfera mágica que envuelve sus montañas, lagos (Lago Ness) y castillos como el de Edimburgo o el misterioso Eilean Donan. El clima fresco es ideal para recorrer sus legendarios parajes naturales, como las Tierras Altas (Highlands), donde los valles cubiertos de niebla ofrecen vistas espectaculares.
A nivel cultural, ciudades como Edimburgo y Glasgow ofrecen festivales, música en vivo y una vibrante escena artística. Es posible encontrar tanto catas para los amantes del whisky, como excursiones por el universo de Harry Potter para los más pequeños.
3. MALTA
Gracias a su clima mediterráneo, las aguas cristalinas que rodean el archipiélago continúan siendo perfectas para el buceo y el snorkel durante el otoño, ya sea en la Laguna Azul de Comino o en las cuevas submarinas de Gozo. Las ciudades de Valletta y Mdina, con sus calles empedradas y arquitectura barroca, aseguran una experiencia inolvidable al recorrerlas a pie. A su vez, los templos megalíticos como Hagar Qim y Mnajdra ofrecen una ventana a una civilización milenaria.
El otoño también es una excelente oportunidad para saborear la intensa gastronomía maltesa en los mercados locales y disfrutar de sus festivales tradicionales sin el bullicio turístico.
Este viaje garantiza el recuerdo de recorrer las icónicas pirámides de Giza o el enigmático templo de Luxor.
4. EGIPTO
Visitar Egipto es una oportunidad para explorar una de las civilizaciones más fascinantes de la historia. En esta temporada otoñal, las temperaturas son más agradables, lo que permite disfrutar de su impresionante patrimonio cultural y sus paisajes desérticos de manera cómoda. Este viaje garantiza el recuerdo de recorrer las icónicas pirámides de Giza, el enigmático templo de Luxor y los majestuosos monumentos de Abu Simbel sin las grandes aglomeraciones de turistas.
Además, es el momento perfecto para realizar un crucero por el río Nilo, donde el suave clima permite apreciar la vida local en las riberas del río. El desierto blanco o el Gran Mar de Arena son un escenario privilegiado para observar los cielos estrellados de la ciudad africana.
5. ZANZÍBAR (TANZANIA)
Este archipiélago tanzano frente a la costa de África Oriental, combina playas de ensueño, cultura exótica y un ambiente de tranquilidad. Durante esta época del año, las temperaturas son cálidas pero agradables, y las lluvias son escasas, lo que convierte a la isla en un destino perfecto para quienes buscan relajarse en sus playas de arena blanca o explorar sus encantadores paisajes sin las multitudes del verano.
Las aguas cristalinas del Índico invitan a los amantes de snorkel y el buceo a zambullirse en ellas, disfrutando de sus impresionantes arrecifes de coral y su vida marina. Una de las actividades más populares y demandadas es la excursión a la isla de la Prisión, que alberga una colonia de tortugas gigantes. Además, Zanzíbar esconde joyas históricas como la rica cultura swahili de Stone Town, donde callejones laberínticos, mercados coloridos y antiguas puertas de madera tallada cuentan historias de siglos de comercio e influencias árabes, africanas e indias.
Este archipiélago tanzano frente a la costa de África Oriental, combina playas de ensueño con una cultura exótica.
El otoño también es un momento ideal para conocer las plantaciones de especias que han hecho famosa a la isla. Los visitantes pueden pasear entre campos de clavo, canela y nuez moscada, aprendiendo sobre la historia del comercio de especias y disfrutando de sus aromas únicos.
6. SRI LANKA
En esta perla del Índico, las lluvias del monzón comienzan a disminuir en gran parte del país tras el verano, dejando un clima suave y agradable para explorar sus templos antiguos y playas paradisíacas. Los amantes de la naturaleza nunca olvidarán los safaris en los parques nacionales como Yala o Udawalawe, donde es posible avistar elefantes, leopardos y aves exóticas en su hábitat natural. Además, las colinas de Nuwara Eliya, con sus vastas plantaciones de té, son perfectas para caminar y conectar con la tierra.
Para quienes buscan un viaje cultural, aquí podrán explorar templos budistas como el sagrado Templo del Diente en Kandy, o las impresionantes ruinas de Sigiriya y Polonnaruwa, que narran la rica historia de este país milenario. Y para los más marinos, las playas del sur, como Mirissa y Unawatuna, ofrecen un clima perfecto para practicar surf o, incluso, observar ballenas.
Los amantes de la naturaleza nunca olvidarán los safaris en los parques nacionales como Yala o Udawalawe.
