“Parafraseando a Newton, hoy queremos pararnos sobre los hombros de seis gigantes de nuestra universidad, seis mentes brillantes, para desde esa atalaya lanzar una mirada al futuro que nos espera”. Joaquín Sevilla, director de la Cátedra Laboral Kutxa del Conocimiento, fue el encargado de hacer las presentaciones y llamar a escena del Navarra Arena a los encargados de dibujar el futuro que imaginan desde sus ámbitos de conocimiento. No es un dibujo completo, como se apresuró a matizar el propio Sevilla, sino “trazos impresionistas”, sugestivos e inspiradores, que los protagonistas compartieron desde ámbitos dispares como la medicina preventiva, la teoría de la educación, la sociología, la ingeniería o la estadística.
“Estas charlas sobre el futuro a veces te dejan inspirado y a veces frío por los desafíos que nos esperan en algunas cuestiones”, destacó Javier Vidorreta, presidente del Consejo Social en su intervención de apertura. Lo sabe bien porque el órgano que preside es el impulsor de este evento que, ya en su quinta edición, se ha consolidado como una cita imprescindible en Navarra para anticipar tendencias en diversos campos de conocimiento.
La primera visión de futuro fue la de Almudena Sánchez, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública, quien vaticinó que “los próximos años serán clave en el manejo de los problemas mentales, cada vez más prevalentes en nuestra sociedad, y en la mejora de los estilos de vida asociados con los mismos”. Para refrendar su tesis compartió datos de diversos estudios recientes que ilustran hasta qué punto las enfermedades mentales se han convertido en una epidemia global. Una de cada ocho personas en el mundo convive con una. 280 millones sufren depresión. Y esta realidad se traduce en decisiones dramáticas. El suicidio es ya la tercera causa de muerte entre mujeres y la cuarta entre hombres de entre 15 y 29 años. Una realidad agravada, más si cabe, por el impacto de la pandemia, durante la cual entre el 30 y el 40 % de la población ha sufrido problemas de depresión o ansiedad.
En su intervención, Villegas alertó de que la epidemia de las enfermedades mentales se propaga al mismo ritmo que la de la obesidad y que la ciencia ha demostrado la correlación entre malos hábitos de alimentación y patologías como la depresión. Porque, según Villegas, la mala alimentación puede producir, además de los habituales problemas de autoestima por sobrepeso, deterioros biológicos como inflamación y estrés oxidativo, que contribuyen a la aparición de enfermedades mentales. Por el contrario, las dietas antiinflamatorias tienen efectos positivos sobre la depresión y, según demostró el proyecto SUN en el que participó la propia Villegas, la mediterránea puede ser un factor decisivo para prevenir la depresión. Por eso, la experta anticipó que en el futuro los legisladores deberán profundizar en esta línea.
Lola Ugarte: «Elogiamos constantemente la Inteligencia Artificial y desdeñamos la estadística, cuando lo que soporta y sustenta la Inteligencia Artificial es la estadística».
El siguiente pintor impresionista fue Paolo Schotton, profesor de Teoría e Historia de la Educación, quien cuestionó los corsés de la democracia representativa y la asfixiante lógica de partidos.
Estos factores, argumentó Schotton, han provocado la despolitización de gran parte de la población (como se refleja en los índices de participación electoral en Europa desde los años 70), una marcada polarización en el debate público y una acusada falta de confianza en la ciencia por parte de los ciudadanos.
Para dar la vuelta a esta situación, Schotton reivindicó el poder de las utopías en la configuración del imaginario colectivo y su influencia para transformar la realidad, especialmente en el contexto actual, donde la cultura pop parece obsesionada con producir distopías. Citó como ejemplo que, en 1915, Charlotte Perkins Gilman publicó ‘Herland’, novela en la que imaginaba un mundo perfecto habitado únicamente por mujeres y que tres años después se aprobó el sufragio femenino en Gran Bretaña. Un ejemplo de que, «en un contexto negativo, las visiones utópicas pueden contribuir a transformar la realidad» y que el experto reivindicó para reclamar un modelo de enseñanza que «fomente la formación en ciudadanía desde y hacia las utopías y no basado únicamente en formar en modales».
INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y ESTADÍSTICA
Tras Schotton fue llamada a estrado Lola Ugarte, catedrática en Estadística e Investigación Operativa, quien reivindicó el importante papel que su disciplina desempeña en múltiples ámbitos de desarrollo tecnológico. “Hoy elogiamos constantemente la Inteligencia Artificial y desdeñamos la estadística, cuando lo que soporta y sustenta a la Inteligencia Artificial y a los algoritmos es precisamente el conocimiento profundo en estadística”, criticó.
Ugarte puso ejemplos prácticos desarrollados recientemente desde su grupo de investigación, como el estudio de patrones geográficos para identificar causas de mortalidad y su evolución en el tiempo. Con ellos identifican los factores de riesgo de las zonas con mayor prevalencia e idean soluciones.
También citó un estudio desarrollado en la región de Uttar Pradesh en India, con el que concluyeron que la muerte por dote está detrás de más de 63 millones de infanticidios y abortos selectivos de mujeres en el país. O el proyecto que recientemente pusieron en marcha para estudiar la prevalencia de coronavirus en las aguas residuales de Navarra y así monitorizar su incidencia incluso después de interrumpir la realización de PCR y test de antígenos de forma masiva.
Ugarte defendió con énfasis el rol de la estadística en múltiples ámbitos, y especialmente en el desarrollo y despliegue de la Inteligencia Artificial, y denunció su ninguneo desde algunas esferas. “Llama la atención que en el proyecto para establecer un Centro de Datos en Navarra no se haya escuchado o buscado la aportación de los expertos en estadística. El Grado de Ciencia de Datos tiene un tercio de materia relacionada con la estadística. Lo que alimenta la inteligencia artificial es estadística”, remató.
A continuación, compareció en el escenario Leire Catalán, profesora en la rama de Máquinas y Motores Mecánicos, quien habló de los beneficios de la geotermia para solventar los retos energéticos a los que se enfrenta nuestra economía. Catalán advirtió de que para descarbonizar el sistema energético, algo imperativo para reducir los efectos del cambio climático, sería necesario triplicar la generación mundial de energías renovables.
Leire Catalán: «Si aprovechamos tan solo un 1 % del calor disponible en la superficie terrestre, podríamos suplir la demanda energética del planeta durante 2.800 años».
En ese sentido, Catalán explicó las múltiples bondades de la energía geotérmica. “Si aprovechamos tan solo un 1 % del calor disponible en la superficie terrestre, podríamos suplir la demanda energética del planeta durante 2.800 años”, explicó.
Aunque la tecnología para lograrlo se encuentra todavía en un estado incipiente, Catalán desglosó algunos avances ya patentes, como los que ha desarrollado su propio grupo de investigación. Este trabaja actualmente en el Parque Nacional de Timanfaya, uno de los yacimientos geotérmicos más importantes del mundo, con generadores termoeléctricos compactos y escalables que convierten el calor en energía. En un reciente estudio, han concluido que podrían llegar a producir energía con un un coste de 4,8 céntimos por kWh, un precio muy competitivo en comparación con otras fuentes, y a generar tres veces más energía por metro cuadrado que la fotovoltaica. “Ahora el reto es desarrollar la tecnología para extraer competitivamente el calor del subsuelo y localizar los principales sistemas geotérmicos que existen en el planeta”, detalló.
Tras Catalán llegó el turno de Asier Marzo, doctor en Informática y secretario del Instituto de Smart Cities (ISC), cuya intervención versó sobre las aplicaciones que la investigación en las propiedades mecánicas del sonido nos depararán en el futuro. “Podemos usar el sonido para manipular pequeños objetos y hacer aparecer figuras en el espacio, como displays”.
En la actualidad, esta tecnología ya se emplea para hacer levitar pequeñas muestras de laboratorio y así evitar que el contacto con el portamuestras afecte a la precisión del análisis o para mover piedras de riñón sin necesidad de efectuar incisiones. “El reto de nuestro grupo en los próximos años será utilizar esta tecnología para generar displays – similares a los hologramas de las películas de ciencia ficción – que ilustran figuras complejas y que podamos manipular con gestos”, desglosó Marzo.
LA SUPERVIVENCIA DE LA ESPECIE
La última de las charlas magistrales corrió a cargo de Sergio García Magaliño, doctor en Sociología, que trazó un complejo diagnóstico de la situación política actual, marcada por “desafíos tan grandes que amenazan la propia persistencia de la especie”. Según Magaliño, en las últimas décadas se han producido avances tecnológicos enormes, pero la sociedad no ha evolucionado tanto como para articularlos en la vida colectiva.
Lo más paradójico, a su juicio, es que los problemas más graves a los que se enfrenta nuestra sociedad son resultado de nuestro propio progreso como civilización. Ejemplos de ello son la dificultad de financiar el Estado del Bienestar debido al envejecimiento de la población o la reintensificación del cambio climático fruto del acelerado desarrollo industrial.
Para solventar estas amenazas, García Magaliño ofreció un listado de recetas como “mundializar la política, reemplazar la economía por la generación de conocimiento como eje de la vida social, transformar el actual modelo económico hacia uno verde y glocal o refundar las relaciones entre el individuo, la comunidad y las instituciones”.
El cierre del encuentro corrió a cargo del rector de la UPNA, Ramón Gonzalo, quien valoró que el encuentro había servido, sobre todo, para arrojar luz sobre la importancia del conocimiento y la interdisciplinareidad. “Para nosotros es crítico generar conocimiento y transferirlo a la sociedad. Y esa transferencia la podemos hacer mediante la colaboración con empresas o mediante la divulgación. Nuestro principal deseo es que la sociedad sea consciente de que la ciencia es fundamental y que hay que invertir en ciencia y conocimiento para resolver los problemas del futuro”, culminó.
Entra aquí para leer más sobre empresa en Navarra.