David Erice es el nuevo presidente de Aspace Navarra. Nació en Pamplona en 1974, es ingeniero técnico industrial y trabaja en Laboratorios Cinfa. Casado con Miriam, tiene tres hijos: Adriana (15), Álvaro (12) y Anne (9), que nació con parálisis cerebral y es alumna del Colegio de Educación Especial Virgen de Orreaga de Aspace. Sin duda, su vida cambió hace 9 años: “Nos acercamos a Aspace buscando ayuda, apoyo, bueno no sabíamos muy bien qué”.
¿Qué encontraron al llegar?
Una entidad formada por padres y madres como nosotros, que ya habían pasado por esta situación. En Aspace tenemos un programa de acogida al que llamamos ‘Un proyecto de vida inesperado’ que diseñó nuestra Confederación y que nosotros adaptamos a nuestra realidad, con los grandes profesionales del Servicio de Acogida de la Asociación. Desde mi llegada, colaboré en lo que pude, hace un año me pidieron un compromiso mayor y entré en la Junta Directiva.
Queremos una sociedad en la que tener una discapacidad no nos lleve a la exclusión.
Y ahora es presidente, ¿cómo afronta el cargo?
Con mucha ilusión y ganas de apoyar a todas las personas que de forma silenciosa colaboran y trabajan en esta entidad. Desde que entré en la Junta, y más aún desde que presido la entidad, me sorprende la cantidad de personas voluntarias que en silencio trabajan en Aspace, empezando por mis compañeros de Junta, patronos, profesionales… Muchos de ellos, además de trabajar, colaboran como voluntarios en actividades ajenas a su puesto de trabajo. Además, queremos seguir mejorando el grado de colaboración con las entidades públicas, empresas y entidades afines, con el fin de alcanzar una sociedad más justa e inclusiva, donde tener una discapacidad no nos lleve a la exclusión.
David junto a su hija Anne.
¿Qué destacaría como valores principales de esta entidad?
El valor de su compromiso en el desarrollo de ese itinerario de vida que os he comentado anteriormente. Además del servicio, solidaridad, respeto por la singularidad e individualidad, transparencia, pluralismo y lealtad, que son seña de identidad de la asociación.
ADAPTAR ASPACE A LAS NECESIDADES DEL FUTURO
¿Cuáles van a ser sus funciones como presidente?
En Aspace Navarra, la Asamblea elige a la Junta directiva de la Asociación y esta a su vez nombra al presidente de entre sus miembros, por lo que nuestra entidad no tiene un perfil presidencialista, sino de trabajo en equipo con todos mis compañeros de junta, que también tenemos la responsabilidad de nombrar a los dos Patronatos de las Fundaciones del Empleo y Residencial. Las juntas directivas debemos trabajar en el diseño y seguimiento de la estrategia de las entidades y facilitar así el trabajo de los profesionales que son los responsables de ejecutar los planes y programas en el día a día de la entidad.
Dentro de las áreas de su competencia, ¿qué destacaría como prioritario?
Considero que lo más importante es que desarrollemos entre todos los objetivos del plan estratégico 2019-2021, que tiene cinco grandes áreas: Misión, Personas, Infraestructuras, Organización-Sistemas de gestión y Financiación, con ellas queremos alcanzar objetivos que van desde el fortalecimiento del movimiento asociativo, la acogida a las nuevas familias, la adecuación de las infraestructuras o la búsqueda de la viabilidad económica, entre otros.
¿Algo que quisiera mejorar?
Unos de los grandes retos es renovar las instalaciones y adecuarlas a los retos que nos demandan las personas con parálisis cerebral, las familias y la sociedad navarra. No es solo la búsqueda de financiación, sino el debate entre todos de las necesidades del futuro. Tenemos que imaginarnos Aspace dentro de 10 o 15 años y verla en una sociedad cada día más cambiante y donde los derechos de las personas con discapacidad deben tenerse en cuenta, respetando la individualidad de cada una de ellas y favoreciendo el derecho a decidir sobre su vida.
¿Cuál es su objetivo como presidente?
Me gustaría continuar con la labor que han desarrollado durante todos estos años las juntas directivas de Aspace, y en concreto la de mi antecesor, Luis Antonio Gómara, que ha presidido la entidad durante 12 años y que continua en la junta. Ya he contestado antes los retos, que principalmente son los de consolidar a nuestra entidad como un referente en la atención a las personas con discapacidad y sus familias, y que nos perciban como un motor de cambio social. También me gustaría conseguir el reconocimiento social de los y las profesionales que trabajan con las personas con discapacidad, y digo “con” que no “para”, porque queremos continuar con el objetivo de que cada persona de Aspace pueda desarrollar su propio itinerario de vida, respetando su derecho a poder decir sobre él mismo, según las capacidades de cada persona.
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA
La parálisis cerebral es una discapacidad producida por una lesión en el cerebro que afecta a la movilidad y la postura de la persona, limitando su actividad. Esta discapacidad puede ir acompañada de una discapacidad sensorial o intelectual en mayor o menor grado, por eso la parálisis cerebral es una pluridiscapacidad. La lesión es irreversible y se produce antes de que el desarrollo y crecimiento del cerebro se haya completado. Los síntomas de esta discapacidad se tratan desde cuatro áreas fundamentales: fisioterapia, logopedia, apoyos educativos y terapia ocupacional, porque si la persona recibe una atención adecuada, podrá alcanzar importantes niveles de autonomía y llevar una vida plena. 
¿Cuál es la colaboración de las empresas con Aspace?
Tenemos varios niveles de colaboración. Desde empresas que convocan programas de voluntariado o financiación de programas, otras que nos subcontratan trabajos para el Centro Especial de Empleo (lavandería, jardinería, limpieza viales públicos…) o que nos compran queso artesano para sus cestas navideñas o regalos institucionales y otras que nos piden la selección de personas con discapacidad para contratarlas ellas directamente.
En España hay 120.000 personas con parálisis cerebral.
¿Qué debe hacer una compañía para empezar la colaboración?
Todas las empresas con más de 50 trabajadores, están obligadas a tener en su plantilla al menos al 2% de personas con discapacidad. Si no pueden o tienen dificultades pueden acogerse a las medidas alternativas: subcontratar al Centro Especial de Empleo trabajos, comprar productos, crear con nosotros un enclave laboral o realizar un donativo para los programas de integración laboral.También las empresas de menor tamaño pueden llamarnos para colaborar con ellas, nosotros siempre estamos dispuestos. Pueden contactar por medio del email [email protected] o el teléfono 948 196 548.
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