El vicepresidente de Desarrollo Económico en funciones, Manu Ayerdi, acudió ayer miércoles en Hamburgo a la inauguración del sistema de almacenamiento de energía térmico (ETES), desarrollado por Siemens Gamesa. Esta visita del Gobierno de Navarra viene propiciada por el acuerdo firmado en mayo entre el Ejecutivo foral, Iberdrola y Gamesa para el estudio de la viabilidad y optimización del uso de sistemas de almacenamiento energético en Navarra procedente de fuentes renovables.
Al acto de inauguración también ha asistido la directora general de Industria, Energía e Innovación, Yolanda Blanco, y han estado presentes el alcalde de Hamburgo, Peter Tschentscher; el secretario de Estado del Ministerio de Economía y Energía alemán, Andreas Feicht; y el director del Instituto de Dinámica de Termofluidos de la Universidad Técnica de Hamburgo-Harburg (TUHH), Gerhard Smitchz. Asimismo, participaron los representantes de Siemens Gamesa, Markus Tacke, consejero delegado, y Maite Basurto, directora de Soporte; Cristina Heredero y Francisco Javier Guerrero, representando a Iberdrola; y Michael Prinz, director ejecutivo de Hamburg Energie.
ALMACENAMIENTO EN ROCA VOLCÁNICA
La tecnología desarrollada por Siemens Gamesa convierte la energía eléctrica en térmica, calentando un depósito de piedras volcánicas capaces de almacenar la energía a gran temperatura. Este sistema, denominado Electril Thermal Energy Storage (ETES), se aplica en la instalación inaugurada ayer en Hamburgo, una edificación de reducidas dimensiones construida para comprobar y estudiar el funcionamiento de esta tecnología.
Con unas mil toneladas de piedra volcánica para retener energía, la instalación se alimenta de energía eléctrica convertida en aire caliente a través de un calentador por resistencia y un insuflador de aire, que calienta las rocas hasta alcanzar los 750ºC. Durante los picos de demanda, ETES emplea una turbina de vapor para la re-electrificación de la energía almacenada y, además, mantiene constante la capacidad de almacenamiento del sistema durante los ciclos de carga.
Esta instalación cuenta con una capacidad de almacenamiento de 130 megawatios hora (MWh) durante una semana, con el objetivo de aumentar en un futuro próximo su capacidad hasta el rango de gigawatios hora (GWh). Un gigawatio hora es el equivalente al consumo diario de electricidad de unos 50.000 hogares.
Este ETES piloto quiere demostrar cómo se puede integrar esta tecnología en la red eléctrica, de manera regular, y probar el almacenamiento térmico a gran escala. En un próximo paso, Siemens Gamesa planea utilizar este sistema en proyectos comerciales y escalar la capacidad de almacenamiento y su potencia.
La planta piloto de Hamburgo, financiada por el Ministerio de Economía y Energía alemán, ha contado con el apoyo de científicos del Instituto de Dinámica de Termofluidos de la Universidad Técnica de Hamburgo (TUHH) (que se han encargado de la investigación sobre los fundamentos termodinámicos) y del proveedor municipal de energía Hamburg Energie.
DE UTILIDAD PARA 30 EMPRESAS NAVARRAS
Para el desarrollo del acuerdo firmado, se ha creado un grupo de trabajo integrado por profesionales del Gobierno de Navarra, Iberdrola y Siemens Gamesa que va a contar, también, con la industria Navarra que necesita alta temperatura en sus procesos y quiera estudiar las posibilidades de descarbonización de sus instalaciones. En este sentido, se han identificado más de 30 empresas que podrían utilizar el sistema ETES. El grupo de trabajo mantuvo la primera reunión el pasado 24 de mayo en las instalaciones de Siemens Gamesa, donde se expuso a las empresas asistentes la tecnología y se les invitó a participar en el proyecto.
Las entidades firmantes del acuerdo, Gobierno de Navarra, Siemens Gamesa e Iberdrola, esperan que, si el estudio de viabilidad y los resultados del sistema instalado en Hamburgo son positivos, se pueda implantar la tecnología en la Comunidad foral a mayor escala.
La transición energética hacia un modelo basado en energías renovables requiere de sistemas de almacenamiento de energía, para hacer frente a periodos en los que no coinciden la demanda de energía con la producción procedente de las fuentes renovables, que dependen de la existencia de viento o sol. Así, el almacenamiento permite conservar la energía producida cuando hay excedente debido a periodos de mucho viento o sol, pero no hay demanda en proporción, y volver a utilizarla cuando vuelve a haber demanda de energía, pero no excedente debido a la falta de viento o sol.
En los últimos años, en Navarra se han perdido un promedio de 20.000 MWh al año de la electricidad producida por los aerogeneradores debido a ese desajuste entre producción y demanda, lo que equivale, aproximadamente, al consumo anual de una localidad de las dimensiones de Tafalla. Los sistemas de almacenamiento buscan compensar esos desfases entre producción de fuentes renovables y la oscilación de la demanda energética, optimizando el aprovechamiento de la energía generada.
Para acceder a más noticias relacionadas con la Industria en Navarra… LEER AQUÍ.