“Sabemos que nuestros clientes valoran una experiencia de conducción dinámica sobre todo lo demás”, comenta el ingeniero jefe del Suzuki Swift Sport, Masao Kobori, “por tanto hemos creado un vehículo más ligero, más rápido y más estimulante en todos los sentidos.” Dicho y hecho. La tercera generación del Swift Sport presenta una silueta más baja y ancha, un estilismo más agresivo y una relación peso-potencia que hacen que sobresalga entre los deportivos compactos.
Con un motor 1.4 BOOSTERJET que genera 2.600 rpm, y un peso en orden de marcha que es 80kg más ligero que su predecesor, el Swift Sport ha evolucionado hacia un deportivo compacto que convierte la excitante conducción deportiva en una realidad. Para conseguir, además, un cambio suave y de marchas más cortas se han hecho algunas mejoras en la misma transmisión manual de 6 velocidades que montaba el Swift Sport anterior. Se ha reducido la fuerza necesaria para realizar el cambio de marcha, de forma que se ha mejorado la suavidad del cambio y la experiencia del conductor.
En concordancia con su posición como modelo deportivo abanderado de Suzuki, en el nuevo Swift Sport se han mejorado los elementos de conducción avanzada que montaban sus predecesores, con lo que se incrementa la estabilidad, la rigidez y la respuesta dinámica.
Se incrementa la estabilidad, la rigidez y la respuesta dinámica.
A todo lo anterior hay que sumar, asimismo, un diseño frontal exclusivo. La parrilla delantera y el parachoques proyectan más el morro del coche que en el Swift normal transmitiendo una sensación de firmeza y acción inminente. Hombros musculosos, pilares A de color negro y luces delanteras y traseras organizadas verticalmente, como aparecían ya en el resto de gama del nuevo Swift, se ponen de relieve vívidamente en el Swift Sport, así como los aerodinámicos spoilers negros inferiores en el frente, laterales y trasera, y un spoiler trasero de techo que armoniza aerodinámica y estética deportiva. 
Masao Kobori: “Hemos hecho el coche más bajo y más ancho y lo hemos llenado de tecnologías poco pesadas. Es más ligero, más afilado, más rápido. Es más agresivo y más emocionante”.
INTERIOR Y SEGURIDAD
El nuevo interior estimula los sentidos del conductor. Paneles decorativos y relojes de colores contrastados, causan un impacto visual al tiempo que los asientos de aspecto deportivo y los materiales de alta calidad mantienen al conductor firmemente al mando de la diversión.
En cuanto a seguridad, se le ha equipado con importantes elementos de protección como un avanzado sistema de detección de obstáculos, la frenada de emergencia autónoma por medio de una cámara dual (Dual Sensor Brake Support), el aviso de abandono de carril y otras tecnologías importantes. 
Una cámara monocular y un sensor láser determinan si hay riesgo de colisión con el vehículo de delante o con un peatón.
En concreto, cuando circula, el vehículo utiliza dos elementos, una cámara monocular y un sensor láser, para determinar si hay riesgo de colisión con el vehículo de delante o con un peatón. Una vez detecta una potencial colisión y dependiendo de la situación, el coche alerta al conductor, asiste en la frenada o directamente frena el vehículo.
Además, se ha añadido por primera vez en un Suzuki, el sistema de prevención de cambio de carril. A velocidades entre 60 y 160km/h una cámara monocular reconoce las líneas de la carretera. Cuando el sensor detecta que el vehículo podría abandonar el carril, el sistema ayuda al conductor devolviendo el coche al carril al controlar la dirección a través de un sistema de dirección eléctrico. 
Según explican sus creadores, se ha diseñado la función de alerta anti-zigzagueo para, a velocidad igual o superior a 60km/h, calcular el patrón de conducción y emitir un aviso auditivo y visual si el vehículo da “bandazos” como consecuencia de la somnolencia del conductor, etc. Por su parte, en velocidades superiores a 40km/h, el asistente de luces de largo alcance está diseñado para cambiar las luces de largas a cortas automáticamente, dependiendo de la presencia de otros vehículos.
La alerta anti-zigzagueo calcula el patrón de conducción y emite un aviso auditivo y visual si el vehículo da “bandazos” como consecuencia de la somnolencia del conductor, etc.
Finalmente, cuando circula un vehículo delante, el sistema de control de velocidad adaptativo utiliza un radar milimétrico para medir la distancia hasta él y mantiene automáticamente la distancia entre los vehículos según la opción que se haya seleccionado dentro de las tres posibles.
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