La estrategia de crecimiento de Ternua Group pasa por «integrar y aumentar su capacidad de producción propia en cercanía». De ahí que haya hecho inversiones de tecnología en su planta de Etxalar, donde también fabrica los productos de su marca Lorpen, que le permitirán aumentar un 30 % su capacidad de producción.
Las previsiones del grupo vasco de moda, outdoor y equipamiento laboral, según anunció este martes, apuntan a que, para 2026, las ventas de prendas de producción propia se acerquen al 20 % y superen los 5 millones de facturación. Esta dotación forma parte del plan de inversiones 2022-2026 para la planta de Etxalar, que supera el millón de euros.
La fábrica navarra está especializada en la confección avanzada y ecoeficiente de prendas funcionales en contacto con la piel. La nueva maquinaria -ocho tejedoras italianas de calcetines de puntera cerrada– está ya instalada «y a pleno rendimiento». De esta forma, elevarán la capacidad de confección de calcetines a más de un millón de pares al año.
Además, la planta tiene capacidad para producir hasta 100.000 prendas interiores térmicas sin costuras (camisetas y mallas) anuales. En 2022, la planta facturó 3 millones de euros, del total de 31,5 millones de euros en ventas del grupo. Las previsiones para 2023 pasan por alcanzar los cuatro millones y superar los cinco en 2026.
Junto a la inversión en nuevos medios de producción, ha ampliado su plantilla hasta las 47 personas, con el fin de cubrir funciones de gestión de la producción y personal de planta. «A lo largo de este mismo año, el grupo acometerá la urbanización del entorno de la fábrica, con materiales de construcción sostenibles y con una plantación de árboles adecuada al entono natural en el que se ubica, a los pies de los Pirineos. El 100% de la energía eléctrica consumida es de origen renovable», indicó el grupo.
Aproximadamente el 20 % de la producción anual de la fábrica es para terceros, con clientes como Forum Sports, Bever o Ametrine entre otros.
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