Esperaron seis meses para vender online una mesa de comedor, vieron cómo un amigo adquiría un abrigo de segunda mano pero, en su lugar, le llegaba una camiseta rota… Experiencias como estas llevaron a los jóvenes navarros Alba del Villar y Guillermo Barrena a crear su propia plataforma de segunda mano con una misión clara: que fuera «la más eficiente y segura». Pero aún se plantearon dar otra vuelta de tuerca al modelo de negocio: «¿Y si vamos un paso más allá y garantizamos todas las transacciones de segunda mano? ¿Revolucionamos el mercado ‘online’ de compraventa usando la tecnología?», se cuestionaron entonces, según evoca Alba.
Hace dos años, Alba y Guillermo se dieron cuenta de esta problemática y diseñaron una solución, que plasmaron en una hoja de papel. Unos meses más tarde, se encontraban trabajando más de dieciséis horas al día, combinando sus respectivos empleos de entonces y el proyecto de Thingeer. En marzo de 2019, dejaron sus puestos de trabajo para cumplir un sueño.
Thingeer ya dispone de más de 1.400 productos, cuyo valor supera los 260.000 euros.
Así comenzó a gestarse Thingeer, una plataforma web y aplicación móvil cuyo objetivo es optimizar las transacciones de compraventa e intercambio de productos de segunda mano. Y lo logran aplicando la inteligencia artificial y la teoría de los juegos para resolver todas las ineficacias que presentan los marketplaces existentes. «Queríamos dedicarnos a tiempo completo a Thingeer y montar un equipo. Hoy, somos cinco personas y contamos con Alex Dantart como consejero, seleccionado como uno de los treinta ‘business angels’ más activos de España», destaca Alba. Pero, sobre todo, tienen ya más de 1.400 productos (valorados en más de 260.000 euros), cientos de vendedores verificados y más de mil descargas en la aplicación móvil que acaban de estrenar, disponible tanto en IOS como en Android.
EL PROBLEMA QUE THINGEER SOLUCIONA
Según datos del informe anual 2019 sobre el comercio electrónico y la segunda mano elaborado por Thingeer, el 90 % de las personas menores de 35 años ha comprado algún producto de segunda mano, gracias a aplicaciones móvil como Wallapop, Milanuncios o Vibbo (segundamano.com).
Sin embargo, solo el 40 % de los usuarios se encuentra satisfecho con el servicio que ofrecen. Es más, la gran mayoría resalta la falta de garantías como una de las principales desventajas del propio proceso de compraventa. «Recientemente, Wallapop ha sido denunciado por FACUA por no entregar –presuntamente– el dinero a numerosos vendedores. Hoy en día, estas plataformas están notablemente descontroladas», remarca Alba.
«Wallapop ha sido denunciado por FACUA por no entregar –presuntamente– el dinero a numerosos vendedores. Hoy, estas plataformas están notablemente descontroladas».
Así que desde Thingeer realizaron varias encuestas y entrevistas personales, que arrojaron «interesantes resultados». El 87 % de los encuestados declaró que la garantía de devolución del producto generaría mucha confianza a la hora de comprar. El 82 % demandó sistemas seguros de pago electrónico. El 73 % indicó que la verificación y el control de todos los vendedores les generaría confianza. Y el 70 % reclamó información real y detallada de los productos, con desperfectos, estado actual y precio nuevo. «Mientras todas las plataformas existentes replican el mercadillo caracterizado por el regateo, la entrega del dinero y del producto en mano y la heterogeneidad en calidad y tipología de producto, en Thingeer nos aseguramos de que nuestros usuarios compren y vendan productos de calidad con garantías y a domicilio».
De hecho, se estima que el mercado mundial de segunda mano multiplique su valor en 2020, hasta alcanzar los 40.000 millones de dólares americanos. En España, el 95 % de los menores de 35 años ha utilizado plataformas de segunda mano en los últimos seis meses, Wallapop tiene más de 49 millones de usuarios y 70.000 transacciones al día, el valor de las transacciones en Vibbo fue de 930 millones de euros en 2018… Los datos corroboran el crecimiento de este sector: «Sin embargo, hay más de dos millones de españoles descontentos con las aplicaciones de segunda mano actuales. Los usuarios quedan con gente desconocida y, normalmente, realizan el pago en metálico, quedando completamente desprotegidos ante posibles estafas o timos».
USO DE LA APP
En Thingeer, todos los vendedores pasan un proceso de verificación de su identidad y todos los productos son validados conforme a criterios de calidad. Los pagos se realizan dentro de la propia aplicación, gracias a un sistema de transacciones 100 % seguro para proteger tanto a vendedores como a compradores. Esta joven plataforma cuenta con una amplia selección de productos de segunda mano, especialmente muebles y decoración de hogar, para que los usuarios puedan comprar y recibir el producto directamente en su domicilio con total garantía y en tiempo récord.
«En Thingeer no permitimos el regateo. Si dices 150 euros, son 150 euros».
La dinámica es sencilla. Si una persona quiere vender un artículo, descarga la app gratuita y sube el producto.
«Pedimos fotos con buena iluminación y detalle del producto como dimensiones, peso y precio nuevo. El objetivo es facilitar que los compradores puedan adquirir un producto sin necesidad de chatear y hablar con los vendedores. De hecho, en Thingeer no permitimos el regateo. Si dices 150 euros, son 150 euros».
Además, ofrece un servicio de transporte para recoger y enviar todos los productos a cualquier parte de España, incluyendo así los pueblos que han quedado al margen de Wallapop o Milanuncios. «Ya no es necesario quedar con gente desconocida para enseñar un mueble. Thingeer lo recoge en el domicilio del vendedor y lo lleva al domicilio del comprador», agrega Alba.
El mercado mundial de segunda mano multiplicará su valor en 2020 hasta alcanzar los 40.000 millones de dólares.
EQUIPO JOVEN
En la actualidad, el equipo está formado por cinco jóvenes con edades comprendidas entre los 20 y los 31 años. Guillermo Barrena, ingeniero por TECNUM, dejó su trabajo en una de las empresas líderes en el sector del ferrocarril para desarrollar la rama tecnológica de Thingeer.
Javier Irigoyen, también ingeniero, se encarga de la parte de front-end; Isabel Salamanques, su fichaje de 2020, dirige la comunicación y el marketing digital; y Leire Ezker está realizando unas prácticas y haciendo crecer su cuenta de Instagram.
Por último, Alba se dedica a cohesionar el equipo, obtener recursos y, sobre todo, analizar datos para la posterior optimización de procesos y acciones digitales. «En Thingeer no se toman decisiones sin datos que las avalen», defiende para apostillar acto seguido que su plataforma «es la única que no vende los datos de sus usuarios». Entre sus próximos retos está, además, expandirse a Latinoamérica.