Josi Álvarez, el presidente del Comité de Empresa de TRW Pamplona, empresa de automoción especializada en la fabricación de engranajes hidráulicos, ha puesto voz a un comunicado en el que los representantes de los 620 empleados que desempeñan su labor en esta factoría “instamos a la dirección a la retirada del expediente de despido colectivo antes del 19 de enero de 2016, fecha marcada por la dirección para la cuantificación del excedente de plantilla”.
Los miembros de dicho comité han añadido su disponibilidad a negociar un nuevo convenio colectivo “vinculado a la traída de nuevas inversiones y producciones que doten de viabilidad a la planta”. En concreto, su objetivo es llegar a lo que definieron como “un acuerdo de futuro para todos” que, a su entender, “es incompatible con la imposición de un expediente de extinción”.
Por ello, han convocado a toda la plantilla para el próximo martes, 19 de enero, para secundar las acciones que piensan desarrollar en función de “la respuesta de la dirección”. En su comunicado, Álvarez ha denunciado además lo que ha denominado como “las constantes acciones intimidatorias de la dirección” que, ha subrayado, “buscan violentar a los trabajadores mediante amenazas veladas a través de cartas personales, presiones, manipulaciones y engaños”.
De ahí que desde el comité de empresa hayan exhortado a la dirección de la compañía al “cese inmediato” de dichas actuaciones para garantizar “un proceso normalizado y evitar enfrentamientos innecesarios, fruto de la escalada en la tensión que la dirección está provocando”.
Cabe recordar que estas manifestaciones son fruto del anuncio realizado en estas últimas horas por Maciej Gwozdz, vicepresidente de operaciones europeas de ZF TRW quien anunció el inicio de un procedimiento de despido colectivo para su filial navarra.
Tal y como detalló Navarra Capital en esta noticia (ver enlace), entre los motivos que Gowdz adujo para anunciar esta medida estaban las continuas pérdidas registradas en los últimos ejercicios por la factoría navarra, la finalización de diversos contratos, la presión a la baja de los precios del mercado así como la paulatina sustitución del producto que se elabora en Landaben por otros sistemas de dirección eléctricos.
La dirección también ha expresado su deseo de plantear la negociación de un nuevo convenio colectivo que asegure la competitividad de la empresa navarra y evitar, así, su cierre.
GOBIERNO DE NAVARRA
Por su parte, preguntada por la situación creada en TRW, la presidenta foral Uxue Bakos ha confirmado “la observancia” de su Ejecutivo para que la tramitación del expediente “sea conforme a la ley”. Ha considerado, además, que la petición planteada por la dirección de la compañía “es una de las peores noticias” sobre todo, “en un momento en el que parece que el ciclo económico se recupera”, ha añadido.
La presidenta ha recordado, en todo caso, que los “años de esfuerzo de la empresa y el comité para tratar de solventar” los problemas que tenía esta empresa, y “es cierto también, así nos consta, que las pérdidas han sido importantes y que los pedidos internacionales no llegan”, ha añadido.
Sobre otros temas de actualidad como, por ejemplo, la petición de 30 millones de euros planteada por la Comunidad foral al Estado por obras ya ejecutadas en el tramo navarro del Tren de Alta Velocidad (ver aquí la noticia en Navarra Capital), Barkos ha dicho que su gabinete no comparte los argumentos del Ministerio al tiempo que ha reiterado que el convenio firmado en su día entre las Administraciones central y navarra sobre este tema “debió revisarse con mucho más rigor para llegar a un acuerdo mucho más ventajoso en términos de justicia para la Comunidad foral”.
