El papel de un hotel no debe limitarse a tener todo organizado y esperar a ver qué pasa, sino que tiene que provocar sensaciones agradables en las personas. Así de claro lo tiene Esther Sanz, directora del Hotel Maisonnave de Pamplona. “Cuando llegas a un hotel o a un restaurante, lo que tiene que lograr el establecimiento es poner en funcionamiento los sentidos del huésped para conseguir su bienestar”, asegura Sanz, quien asegura que “si intentas que todos los sentidos estén en equilibrio, se va a ir satisfecho. Estos son los detalles que tenemos que cuidar”.
Para Esther Sanz, con más de 25 años de experiencia, si al entrar por la puerta hay algo que no cuadra a la vista, o la música no es adecuada con el ambiente, o ya en la habitación las sábanas o las toallas no son lo suaves que se espera, o si no huele bien, algo empieza a no encajar. En el Maisonnave llevan esta máxima al extremo, ya que incluso han creado su propio aroma, que utilizan a diario. “Tengo que captar al cliente para que crea en mí y tengo que organizar el hotel para cumplir con lo que he ofrecido”, insiste. 
Y esta es la filosofía de un hotel muy familiar, localizado en la calle Nueva desde 1966, cuando sus propietarios, los hermanos Alemán, decidieron cambiarlo de sitio y construirlo en su ubicación actual, manteniendo el nombre de la antigua familia francesa propietaria del hotel (entre 1883 y 1912). Décadas después, 106 años ni más ni menos, tiene el objetivo dinamizar la vida de la ciudad como punto de encuentro de turistas y locales, además de como motor de actividades culturales. Todo su equipo directivo es “responsable” de ello. Patxi Alemán, segunda generación de la familia a punto de jubilarse, Leire Alemán, Esther Sanz y Elena Ruiz. En palabras de la directora, “aportamos a Pamplona que somos un hotel abierto no solo para nuestros clientes, sino también para la gente de aquí durante todo el año, también en San Fermín”.
Habitación del Hotel Maisonnave de Pamplona.
Totalmente reformado desde 2013, cuenta con 147 habitaciones distribuidas en 6 plantas. En la última están las especiales, con unas vistas espectaculares de la parte vieja de la ciudad, a la Catedral o al monte, entre otros. “Unas vistas que solo tenemos nosotros, es algo que nos diferencia. Por eso cuando vienes al Maisonnave vienes al corazón de Pamplona, por eso decimos que somos un hotel con corazón”. Además, cuenta con el Restaurante Ansoleaga 33 gestionado por Ulises Mejía, y la Cafetería Caravinagre, que en 2018 ha quedado entre los 8 finalistas de la Semana del Pincho 2018 con su ‘Mofleticos ricos’.
Vistas desde habitación de la última planta del Hotel Maisonnave.
PAMPLONEAR
Cuenta con todos los servicios que una persona puede necesitar, también aparcamiento. Aunque el tráfico en el casco viejo de Pamplona está restringido, los y las usuarias del hotel o del restaurante pueden llegar con el coche hasta la puerta. Eso sí, en recepción tienen que facilitar la matrícula para que no haya ningún problema. Su campaña Pamplonear explica a sus huéspedes que pueden llegar a la puerta del hotel sin restricciones, incluso cualquier persona de Pamplona que les lleve.
Pero además, cuenta con los servicios que cualquiera pueda desear gracias a su lema “Yo me encargo”. Ayudan al visitante para que su estancia sea lo más cómoda posible. Si por ejemplo quiere comprar una chistorra, si necesita imprimir los billetes de tren, si en San Fermín quieren ver el encierro en un balcón, la respuesta del hotel es siempre la misma “no se preocupe, yo me encargo”. “Estamos a disposición del cliente para que disfrute, repita y nos recomiende, algo que en este hotel es habitual. Incluso la gente de Pamplona nos recomienda. Es más, hay personas que nos visitan en San Fermín desde hace 25 años”, dice con orgullo Esther Sanz.
COMPROMISO CON EL ARTE
El Hotel Maisonnave, desde 1990, hacía exposiciones de pintura, escultura y fotografía durante todo el año. A partir de 2013, cuando se reformó el hotel, se volvió a inaugurar con una exposición de fotografía de artistas locales que cedieron su obra, que permanece en las habitaciones para disfrute de los visitantes.
Las exposiciones de arte forman parte de la vida del Maisonnave.
Hoy en día, se vuelve a retomar esta actividad artística a través del proyecto Arte Nuevo, comisariado por el artista navarro Mikel Belascoain. Durante todo el año se organizan exposiciones de pintura, fotografía, escultura… De hecho, el 28 de abril tendrá lugar la presentación de “Pueblo” con un programa dirigido a todas las personas y cargado de sorpresas.
Forma parte de la Asociación de Posadas del Camino.
En el Maisonnave también se alojan peregrinos del Camino de Santiago, especialmente desde marzo hasta octubre, ya que su ubicación al lado del Ayuntamiento, lugar de paso del Camino. Como cuenta Esther “siempre habíamos pensado en cómo encontrar una manera de ayudarles y nos surgió la oportunidad de hacerlo cuando nos unimos a la Asociación de Posadas del Camino”. Dicha agrupación cuenta con un catálogo de 23 hoteles localizados desde Roncesvalles hasta Santiago de Compostela, uno por localidad, pero no contaban con hotel en Pamplona hasta que se sumaron a su red.
En la web de la asociación ofrecen información sobre las etapas de la Ruta Jacobea, sobre qué se puede visitar, y sobre la Asociación de Posadas. Incluso pueden reservar su habitación. Otra de las ventajas es la tarjeta de fidelización que se les proporciona, con la que se consigue un 10% de descuento para aprovechar en el hotel de la siguiente etapa que esté dentro de la red hasta llegar a Santiago.
Equipo de recepción del Hotel Maisonnave con la directora.
