Rodeada de bosques y montañas, la localidad navarra de Arantza esconde un exclusivo hotel de 5 estrellas que como carta de presentación, además de los comentarios de sus clientes, puede presumir de haber sido premiado como “Mejor Hotel escapada 2017” por la revista Conde Nast Traveler y nominado en 2018. Su propuesta gastronómica, con su restaurante de cuatro tenedores; y de ocio, con sus salidas en 4×4, sus paseos a caballo, su spa o sus catas de vino, junto a su estilo personal y el exquisito cuidado de hasta el mínimo detalle en sus habitaciones lo convierten en el lugar ideal para escapadas en pareja, reuniones de empresa, congresos y exposiciones.
Arantza es uno de los pueblos más escondidos y montañosos de la comarca de las Cinco Villlas de la Montaña, Bortziriak, situada al norte de la Comunidad foral en un entorno natural único. A tan sólo 53 km de Biarritz, 66 km de Pamplona y 46 km de San Sebastián, el cambio en el paisaje de lo urbano a lo rural es tan notorio que “la inmersión en su quietud es inmediata”. Situado en plena naturaleza pero con excelentes conexiones, como al equipo del hotel le gusta decir “donde se acaba la carretera”. 
Pero estrellas aparte, si hubiera que elegir un concepto que defina la estancia en Arantza Hotela, la mayoría de sus huéspedes coincidirían en que sería “bienestar y desconexión”. Y todo a la carta, no en vano este hotel responde al concepto ‘boutique’ o ‘lifestyle’, en francés e inglés respectivamente, en el que la prioridad es la absoluta comodidad de la persona alojada. Esto implica que todo está personalizado: “invitamos a vivir una experiencia Arantza Hotela a la carta”, remarca Alberto Medinabeitia, director del establecimiento.
Abierto en 2013, este hotel boutique cuenta con once exclusivas habitaciones, todas ellas con grandes ventanales abiertos al monte Izu y al robledal que lo rodea y que cambia de color con el paso de las estaciones, creando una estampa diferente en cada una de ellas. “El protagonista es el paisaje, por eso los ventanales de las habitaciones. A partir de ahí, el diseño del mobiliario”, explica Medinabeitia. 
Este Hotel Noble del Reyno con grandes habitaciones (de como mínimo 50 m2) pensadas para disfrutar de ellas y del relax gracias a sus camas king de la casa ‘Hanstems’, el jacuzzi y sus magníficas vistas. Nada se ha dejado al azar en el Arantza Hotela. El diseño de su mobiliario, creado por el escultor vasco Jose Pablo Arriaga, también está cuidado hasta el más mínimo detalle. El minimalismo con calidez y confort es común en todas ellas. Armarios, cuadros, cabeceros y mesillas de Arriaga marcan el carácter artístico y artesanal del hotel.
La sala de catas, que simula una bodega, así como el mobiliario del restaurante y de la sala de eventos, entre otros, también han sido creados por el mismo artista, quien asegura que “el protagonista principal es el paisaje, aunque en las habitaciones tenía que haber un detalle que no compitiese con él”. De esta manera, “cuando entras en la habitación, lo primero que ves es en el encuadre del paisaje, como si fuera un fotograma; después te fijas en la habitación y dices ¡ahí va! Es un diseño acorde con el minimalismo para darle fuerza a esos paisajes que tenemos en Navarra”.
Para crear este mobiliario, Arriaga ha cogido elementos de la naturaleza, la madera y materiales que había en la zona, y les ha dado una forma diferente pero buscando el sentido de un agroturismo, “inspirado en mi espíritu aventurero y mis viajes por África donde he conocido la realidad del ser humano”, explica Arriaga quien continúa: “todo eso me vale a la hora de plasmar los muebles, como los bloques de madera de la recepción que se levantan un poco el vuelo, como buscando la libertad. Tiene un poco que ver con la pesadez que tenemos en el día a día y el hotel es un poco la liberación, desconectar y dejar los problemas a un lado”.
GASTRONOMÍA Y SALUD
El restaurante tiene 4 tenedores, la mayor distinción otorgada por el Gobierno de Navarra y está especializado en cocina vasco-navarra. Ofrece productos de la tierra y de temporada, seleccionados uno por uno y cocinados de manera saludable, sin renunciar al sabor de la alta gastronomía. Pescados, carnes y verduras protagonizan una amplia carta pensada para deleitar el paladar. Esta preocupación por la salud tan característica de este hotel, se refuerza con la posibilidad de realizar tratamientos de salud, mediante la consulta y orientación de una fisioterapeuta-nutricionista (nutrigenómica y fisiogenómica). En este sentido, “la propuesta de salud es integral, ya que “la política principal del hotel es que el cliente descanse, duerma y coma bien”, explica su director. 
El spa de Arantza Hotela, con piscina, dos camas de agua con chorros, hot tube, cascada de agua y sauna finlandesa, es de uso privado y solo lo puede utilizar una pareja en cada momento. Los tratamientos de bienestar incluyen masajes en la propia habitación. “Todo en el alojamiento está pensado para que quien lo visite salga con energías renovadas. De hecho, suelen decir que la cara de los huéspedes cambia en una sola noche”.
Sin embargo, a pesar de que este hotel está pensado únicamente para adultos, las familias con niños tienen reservado su propio espacio, ya que a pocos metros del edificio principal, Arantza cuenta con cinco apartamentos rurales construidos en un antiguo caserío rehabilitado.
También cada vez son más las empresas que eligen Arantza Hotela no solo para sus reuniones, sino también para incentivar a sus equipos por el esfuerzo de todo el año. Asimismo, hay quienes deciden celebrar aquí su boda, o un evento especial; y es que el hotel se puede cerrar en exclusividad. “Un auténtico retiro para el cuerpo”.
En Instagram y Facebook, además de disfrutar de la espectacularidad de sus imágenes, se pueden seguir todas las novedades. 
La próxima semana descubriremos los secretos del Hotel Balneario de Elgorriaga…
