jueves, 25 abril 2024

“Una región tan pequeña como Navarra es referente en impresión avanzada tanto en España como en Europa”

Entrevista con Mar González, gerente del Cluster Functional Print, que ya agrupa a 73 empresas y 14 entidades con 5.700 puestos de trabajo y 900 millones de facturación


Pamplona - 1 noviembre, 2018 - 06:00

Mar González, gerente del Cluster Functional Print.

Mar González es gerente del Cluster de Impresión Funcional y Aditiva de Navarra (Functional Print), una iniciativa pionera que ha conseguido que “una región tan pequeña sea referente en impresión avanzada tanto en España como en Europa”. Sus logros, más allá de los puramente industriales, saltan a la vista: más de 120 entidades acuden al pequeño rincón del mundo que es Pamplona para hablar de impresión avanzada. Una realidad que llama la atención más allá de nuestras fronteras y que ya cuenta con productos en el mercado fruto de ese trabajo y también con nuevas empresas de base tecnológica. Aprovechamos una jornada sobre materiales y procesos de ingeniería en fabricación aditiva -o impresión 3D, tridimensional- en la UPNA para que nos cuente qué es y cómo está el sector en la Comunidad foral.

-¿Qué es el cluster y cómo trabaja?Miguel M. Ariztegi

– Nuestro papel es fomentar la innovación a través del desarrollo tecnológico y la colaboración empresarial. Ir de la mano de empresas y centros tecnológicos y de conocimiento para transferir ese conocimiento a la sociedad. Siempre partimos de la base de que queremos una producción integrada.

La labor de un cluster es identificar las necesidades, retos y tendencias de sectores estratégicos. En el caso de Navarra: movilidad-automoción, agroalimentación, salud y electrónica de consumo, que incluye wearables (la ropa inteligente, conectada) y domótica.  Hacemos un cruce con las capacidades de impresión avanzada que tenemos -bien funcional, bien 3D- donde incluimos empresas de toda la cadena de valor.

-¿Quiénes conforman el clúster?

En estos momentos sumamos 73 empresas y 14 entidades entre centros de conocimiento, universidades, asociaciones empresariales y algún organismo internacional. Generamos 5.700 puestos de trabajo en empresas, y unos 900 millones de facturación anuales. Empezamos siendo 9 empresas las que constituyeron el cluster, promovido desde la Asociación de Empresas de Artes Gráficas de Navarra de la mano del centro tecnológico Cemitec, ahora conocido como Naitec.

Nuestro primer proyecto en 2013 fue un éxito, y desde entonces propiciamos la unión del sector en Navarra para competir a escala internacional. Así las empresas comparten los riesgos propios de un sector incipiente, con costes de I+D elevados que impedirían la participación de pymes, y dificultarían también la de multinacionales. Ahora trabajan de la mano o incluso han invertido en proyectos conjuntos y nuevas empresas. Nuestra idea es sumar sinergias, no competir.

«Hemos apostado por el sector de Salud, donde hay grandes oportunidades de negocio y tenemos oportunidades competitivas claras».

– ¿Y cómo lo hacen?

En el ámbito de impresión funcional trabajamos a escala española, mientras que en el aditivo, de Navarra. Dentro del área de funcional, donde tenemos más desarrollos, diferenciamos tres áreas: electrónica impresa -electrodos, teclados, pantallas, todo tipo de sensores…-, biofuncional -bioquímico y biológico en los ámbitos de salud, alimentario, veterinario…-, el área de smart packaging –que son envases  y etiquetas activos y/o inteligentes que pueden indicar si el producto está en buen estado, si se ha roto la cadena de frío, detectar determinados microorganismos, envases capaces de tostar alimentos y todo tipo de etiquetas inteligentes, los más habituales termocrómicos (por ejemplo el que indica la temperatura óptima de consumo en una lata de bebida) , detección de microorganismos, envases capaces de tostar alimentos, y todo tipo de etiquetas inteligentes.

La parte de fabricación aditiva o impresión 3D es un sector en sí mismo. Estamos hablando de una tecnología que presenta muchos desarrollos y oportunidades de negocio. La impresión 3D (impresión aditiva) consiste en la fabricación de piezas a partir de un modelo 3D, sin necesidad de moldes ni utillajes de ningún tipo, mediante la deposición de capas de material. Entre las ventajas que ofrece esta tecnología están el poder reproducir cualquier geometría imaginable, ofrecer una respuesta inmediata a las cambiantes necesidades del mercado y atender la creciente demanda de diferenciación y personalización de productos. La fabricación aditiva tiene aplicaciones en medicina (implantes médicos, modelos anatómicos,…), moldes y matrices, aeronáutica y automoción, arquitectura y topografía (maquetas) y educación (modelos).

-¿Cuáles son sus prioridades en Navarra?

En cuanto a este último ámbito, en Navarra hicimos un primer estudio en 2017, en el que identificamos los agentes de la parte de la oferta y también de la demanda. Fundamentalmente salud, automoción, e industria en general, y donde hay grandes oportunidades de negocio: modelos anatómicos, implantes… Por eso hemos apostado en Navarra por el sector de salud, sin olvidarnos de la industria, pero en salud tenemos ventajas competitivas claras. También en el sector de la automoción, donde empiezan a verse cosas muy interesantes.

-¿Qué me dice de la Administración, propicia o dificulta su trabajo?Miguel M. Ariztegi

-Empezamos sin ningún tipo de ayuda. Los sábados por la mañana haciendo pruebas con tintas en fase experimental, traídas de diferentes países. Ahora disponemos de tintas específicamente desarrolladas en Navarra. Fue una apuesta de las empresas. Cemitec, hoy Naitec, el centro tecnológico, nos apoyó con horas de sus técnicos. Más tarde ya comenzamos a contar con bonos tecnológicos, que hoy han desaparecido. Fue una herramienta muy útil: una ayuda pública que subvencionaba en parte la contratación de centros tecnológicos o universidades navarras. Gracias a esa fabulosa herramienta muchas pymes de nuestro sector comenzaron a investigar e innovar. Funcionaba muy bien.

-¿Y en qué trabajan hoy?

– Un área muy importante son los materiales de impresión funcional: tintas conductivas, bioactivas, cromáticas en base plata, grafeno o carbono. Tenemos una spin-off (una nueva empresa surgida a partir de un área de negocio) que aporta una novedad mundial: una tinta de impresión en base plata para offset, que es el método más común ahora de impresión comercial. En 2013 solo había una tinta así en Corea del Sur, de precio prohibitivo, y otra en fase experimental en Inglaterra.

Pero también trabajamos las necesidades de la demanda: sobre todo electrónica, automoción, alimentación, médico y biomédico. Todas las empresas tienen interés en integrar la impresión funcional en sus modelos productivos. Puede aportar menor coste, mayor libertad de diseño, menor impacto medioambiental, menor tamaño en cualquier superficie, flexibilidad de los soportes… son ventajas muy claras frente a la fabricación convencional.

Una información de Miguel M. Aríztegui para NavarraCapital.

Para saber más sobre el Cluster Functional Print… LEER AQUÍ

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