Unice, fábrica de juguetes ubicada en Villatuerta (Tierra Estella), prevé aumentar este año su facturación un 53,8 % gracias a BioBall, una pelota con un 50 % menos de plástico que las tradicionales y que ha lanzado de forma conjunta con el Grupo Mondo, al que pertenece la factoría navarra.
La firma estellesa, que lleva más de cincuenta años produciendo balones y cubos de playa entre otros juguetes, cerró el año 2019 con una facturación de 6,5 millones de euros. Pero la pandemia hizo que las ventas descendieran un 70 %, tal y como apunta Iñaki Gurpegui, gerente de la compañía, a NavarraCapital.es. Este año, no obstante, el nuevo producto ha devuelto el optimismo a la empresa, ya que la buena acogida que ha tenido en el mercado está generando un impacto positivo en sus ventas. De hecho, Gurpegui prevé que la facturación alcance los 10 millones de euros al cierre de 2021.
Este nuevo contexto ha generado un gran incremento temporal de la plantilla, que hasta hace pocos meses estaba compuesta por medio centenar de trabajadores. En la actualidad, la cifra se ha duplicado hasta sumar 110 empleados. No obstante, en la segunda parte del año el equipo se estabilizará en sesenta personas, lo que supondrá la consolidación de diez puestos de trabajo.
«Estos empleos eran muy necesarios para la zona y se han podido ofrecer gracias a la gran aceptación del consumidor final».
En su mayoría, los nuevos integrantes del equipo de Unice son personas jóvenes. «Estos empleos eran muy necesarios para la zona y se han podido ofrecer gracias a la gran aceptación del consumidor final», subraya Gurpegui.
El gerente de la compañía constata que la crisis sanitaria y las restricciones puestas en marcha para paliarla, que conllevaron el cierre de playas y zonas de juegos al aire libre, les afectaron de forma negativa. No obstante, han invertido 500.000 euros para adaptar todas las líneas de producción al nuevo balón: «El 100 % de los balones que producimos son BioBall».
La compañía, ubicada en Villatuerta, fabrica dieciséis millones de balones al año.
Y son muchos. En la planta de Villatuerta se fabrican alrededor de 20 millones de juguetes al año, de los que dieciséis corresponden a pelotas y el resto a otros juguetes como, por ejemplo, cubos de playa.
RECONOCIMIENTO ‘OK BIO-BASED’ A BIOBALL
La pelota infantil BioBall está creada a partir de una nueva fórmula BIO, verde y sostenible que sustituye el 50 % del plástico utilizado «por un nuevo material derivado de vegetales y procedente de fuentes renovables». Además, «reduce la huella de carbono y el impacto medioambiental» en más de un 50 %. También cuenta con una fórmula libre de ftalatos, un grupo de compuestos químicos empleados principalmente como plastificadores. Por todo esto, ha recibido el reconocimiento ‘Ok Bio-Based’ de TÜV Austria, la organización europea líder en certificación orgánica y que garantiza la alta calidad de la renovabilidad de las materias primas utilizadas.
«Nosotros hacemos juguetes para los niños», incide Gurpegui. Por eso, la empresa quería sacar un producto sostenible «para concienciar» a los más pequeños de la casa en ese sentido. Asimismo, como en su momento ya habían creado un balón libre de ftalatos, buscaron que BioBall siguiera cumpliendo esta característica: «Empezamos a probar diferentes productos hasta que encontramos la fórmula con la que podíamos trabajar».
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