Los vinos de Navarra lograron el pasado julio un récord de ventas. Así se recoge en los datos registrados por la Denominación de Origen Navarra. En concreto, se comercializaron más de 4 millones de litros, lo que representa un incremento del 16 % con respecto al mismo mes del año anterior. Julio, de este modo, se convirtió en el mejor mes del último lustro.
Una de las claves que explican este incremento viene dado por el consumo interior. Baleares, Cataluña, Aragón, el País Vasco y la propia Comunidad foral fueron los mercados que capitalizaron una demanda que, de media, aumentó un 33 %. También hay que señalar que el consumo fue sobre todo de vino tinto, que representó un 62 % del total de litros dispensados en julio.
En lo que llevamos de año (enero a julio), la D.O. Navarra ha comercializado 17 millones de litros, de los que un 70 % los ha distribuido a nivel nacional.
Javier Santafé, director gerente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Navarra justificó estas cifras por “el fin del desconfinamiento, las vacaciones, la apertura de la hostelería y las terrazas”. Señaló, además, que “ahora toca prepararse para trabajar duro y afrontar el embate del último trimestre del año”.
En todo caso, el espaldarazo alcanzado este verano provocó que los datos acumulados del año (de enero a julio) muestren una cierta recuperación. Pese a que desde enero la tendencia era negativa, con una caída en las ventas próxima al 15,5 %, la realidad es que la D.O. Navarra ya ha distribuido este año más de 17 millones de litros, de ellos un 70 % en el ámbito nacional.
No ocurre lo mismo en el exterior, donde la crisis desencadenada por el coronavirus ha mermado unas exportaciones que siguen sin remontar. Todo ello, además, en un contexto de especial dificultad que ya venía condicionado por los problemas vinculados al Brexit, así como los aranceles impuestos por Estados Unidos y que todavía están presentes.
Entra aquí para saber más sobre el sector de la agroalimentación en Navarra.