La multinacional de origen navarro Viscofan, dedicada a la fabricación de envolturas cárnicas artificiales, ha presentado sus cuentas del ejercicio 2017 con un incremento en la cifra de negocio del 6,5%, hasta superar ligeramente los 778 millones de euros.
Además, su beneficio neto se ha situado en 122 millones. En este caso, sin embargo, ha registrado un ligero retroceso, del 2,4%, con respecto al año pasado, debido fundamentalmente a la fluctuación de las divisas, algo vital para una empresa que opera en el mercado internacional.
La debilidad del dólar estadounidense, el yuan chino y el real brasileño, tres de sus principales áreas de actividad, han lastrado estos resultados.
Aún con todo, la facturación ha sido superior a 2016, porque han aumentado las ventas de envolturas. En números absolutos, han supuesto 734,1 millones de euros, un 6,2% más que un año antes. El resto, hasta los 778 millones de euros, proviene de la venta de energía de cogeneración, que también ha crecido un 11,2% en el mismo periodo y que ha reportado a la empresa 44,1 millones.
UN AÑO DE FUERTES INVERSIONES
Si por algo se ha caracterizado Viscofan en este 2017 ha sido por realizar una serie de importantes inversiones encaminadas a liderar el mercado de la producción y venta de envolturas artificiales en sus distintas variantes, tanto de celusosa, como de colágeno, fibrosa y plástico. En total, la firma ha destinado 107,2 millones de euros a distintos proyectos.
Uno de los más importantes ha sido la creación de una nueva planta de fabricación en la localidad navarra de Cáseda. Las inversiones han superado los 56 millones de euros y han dotado a la planta de “la tecnología más avanzada para la producción de envolturas basadas en viscosa”.
Al margen de este proyecto, el grueso de la inversión se ha dirigido a China y a Serbia, donde Viscofan cuenta con sendas plantas de fabricación. En el caso chino, la firma navarra está presente en Suzhou desde 2010 con centro de producción, aunque ya anteriormente distribuía al mercado asiático sus productos. La última inversión realizada le permite aumentar su capacidad productiva con nueva maquinaria para poder abastecer al mercado chino. La inversión en Serbia, en Novi Sad, también ha ido encaminada a suministrar nueva maquinaria para aumentar la productividad.
En total, Viscofan cuenta con plantas productivas en diez países, lo que le permite llegar a un mercado internacional.
DEUDA Y ACCIONISTAS
Estos datos sobre cifras de negocio y beneficios fueron publicados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores esta pasada semana, puesto que Viscofan es una empresa que cotiza en el Ibex 35. El informe económico del año recoge, además, que la deuda bancaria neta de la compañía ascendía al cierre de 2017 a 41,1 millones de euros, 0,2 veces el Ebitda.
Los buenos resultados han hecho que su presidente, José Domingo de Ampuero y Osma, anunciara, nuevos dividendos para los accionistas. La decisión, que ha sido propuesta por el consejo de administración, deberá ser aprobada por la junta general de accionistas y supondrá la distribución de un dividendo complementario de 0,92 euros por acción. El pago sería el 7 de junio y supondría 42,9 millones de euros. De esta forma, inciden desde el grupo, la retribución total a los accionistas ascendería a 1,55 euros por acción compuesto, un 6,9% más que el año anterior.
Para José Domingo de Ampuero y Osma, 2017 ha sido “un año de gran actividad y crecimiento“, en el que se han completado algunos “proyectos estratégicos” como la construcción de la nueva planta en España y los incrementos de capacidad en China y Serbia.
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