La dirección de Volkswagen exige a la fábrica que la marca tiene en Landaben cumplir una serie de compromisos de productividad y eficiencia de costes si quiere optar a la adjudicación de un tercer modelo, que acompañaría al Polo y al T-Cross, al tiempo que le advierte de que “actualmente hay cuatro fábricas de la marca Volkswagen con capacidad para acoger la fabricación de este modelo”, según el comunicado emitido hoy por los responsables de la planta tras la reunión que han mantenido con el Comité de Empresa.
El pasado martes, una representación del Comité Ejecutivo y del Comité de Empresa de Volkswagen Navarra se reunió en Wolfsburg con miembros de la dirección del Grupo Volkswagen en Alemania. Durante el encuentro, la central de Wolfsburg transmitió a los responsables de la planta de Landaben la “necesidad” de que la fábrica “se comprometa a cumplir los objetivos de productividad encomendados, pidió el incremento del número de coches que se producen a diario y les apremió a llegar a un acuerdo sobre el tercer modelo, en el que se concreten sus planteamientos, antes de las fiestas de San Fermín”.
En este sentido, la dirección de Volkswagen Navarra dice que está trabajando “para responder a los requisitos de la central y poder hacer realidad, con el paso de los días, la adjudicación de un tercer modelo, que, en virtud del cumplimiento de los objetivos y compromisos de productividad y eficiencias en costes, colocaría a la fábrica, además, en una buena posición estratégica dentro del desarrollo que está comenzando a realizar la marca Volkswagen en el ámbito de la electromovilidad”.
El pasado mes de diciembre, Volkswagen Navarra comenzó la producción en serie del nuevo T-Cross, el segundo modelo de la planta, que viene fabricando las distintas generaciones del Polo desde 1984. El T-Cross es el SUV más pequeño de la marca alemana.
VW Navarra trabaja “para responder a los requisitos de la central y poder hacer realidad la adjudicación de un tercer modelo”.
Los rumores de la adjudicación de un tercer modelo a la factoría navarra se acrecentaban a finales de febrero, tras las declaraciones del responsable de Producción y Logística de Volkswagen, Andreas Tostmann, quien afirmó que “un convenio colectivo de larga duración, por ejemplo de cinco años, ayudaría mucho a la hora de tener que tomar una decisión porque da estabilidad”. En marzo la dirección de Volkswagen Navarra y la mayoría del comité de empresa, integrada por UGT, CCOO y la Confederación de Cuadros, alcanzaron un acuerdo respecto al noveno convenio colectivo de la empresa cuya vigencia se extenderá hasta 2023, con lo que se cumplía la condición planteada por Tostmann.
PREDISPOSICIÓN DE UGT
El presidente del comité de empresa de Landaben, Alfredo Morales (UGT) ha recordado “el compromiso adquirido en el IX Convenio Colectivo con respecto al tercer modelo en un momento de incertidumbre y volatilidad en el sector del auto, tanto a nivel nacional como mundial”, por lo que considera que el comité “debe mostrar su disposición a traer el tercer modelo, un producto que nos puede servir de trampolín hacia el futuro coche eléctrico”.
UGT, según Morales, ya ha expresado su “postura inequívoca a lograr ese objetivo y de igual manera hemos trasmitido estar preparados para este nuevo reto que se nos plantea, tanto por necesidad como por merecimiento, un tercer modelo que nos ayude a afianzar el futuro y con ello la fábrica y sobre todo el empleo”. “Las decisiones que tomemos hoy tendrán mucha trascendencia en un futuro próximo”, ha asegurado, por lo que ha abogado por “no dejar escapar esta oportunidad”.
LA POSIBLE CAÍDA DEL POLO
El fabricante alemán prevé producir unos 350.000 vehículos a lo largo de 2019 en la planta española, de los que 175.000 unidades corresponderán al T-Cross y la misma cantidad al Polo. Tras la llegada del segundo modelo a finales del año pasado, la producción del Polo se ha ralentizado con la fabricación de 175.000 unidades previstas para 2019 a los 272.041 que se fabricaron el año pasado.
La llegada del tercer modelo garantizaría la carga de trabajo ante la caída de ventas del Volkswagen Polo.
La adjudicación del tercer modelo a la factoría de Landaben cubriría la bajada que comienza a apreciarse en las ventas del Polo. La semana pasada Alfredo Morales (UGT) y el miembro del comité Eugenio Duque (CCOO), ambos integrantes del Comité Mundial, acudieron a Alemania para participar en una reunión con miembros del Vorstand (dirección general). UGT explicó que en el encuentro, se puso de manifiesto que “el Polo está disminuyendo, cuestión que es constatable en la líneas de producción de cada taller y ello hace necesario de nuevo trabajar para ser adjudicatarios de un nuevo modelo que cubra la posible futura caída del Polo”.
De las características que tendría el tercer modelo poco se sabe por el momento, más allá de que sería nuevo y no una versión –eléctrica, por ejemplo- de los que actualmente se ensamblan en Landaben. Si se da por descontado que se montará sobre la plataforma MQB, la misma que emplean los Volkswagen Polo y T-Cross que en la actualidad salen de sus instalaciones, lo que reduciría los costes de adaptación de la planta para la producción del coche.
Se baraja un plazo de dos años para que llegue al mercado, lo que, de conseguirse finalmente para Landaben, garantizaría la carga de trabajo para esta planta para un plazo de 10 años.