Construido en 1935 por uno de los arquitectos navarros de mayor relieve del siglo XX, Víctor Eusa, el parque de la Media Luna acoge algunos de esos pequeños grandes tesoros que hacen que las y los pamploneses puedan sentirse orgullosos del entorno vital que tienen más próximo.
Efectivamente, con una extensión de 67.000 metros cuadrados, hablamos de uno de esos extremos que marcan el límite de la ciudad, entre el Baluarte de San Bartolomé y la avenida Baja Navarra en torno a la salida de Pamplona hacia Francia por Irún. Un parque extenso y abierto que, al situarse sobre una terraza natural que se eleva sobre el río Arga, pone a nuestro alcance algunas de las panorámicas más hermosas de la ciudad.
Un auténtico oasis de calma coronado en el horizonte por el perfil rotundo que marca la Catedral antes de que nuestra vista se pierda, ladera abajo, hasta descubrir el puente medieval de la Magdalena y el paseo del Arga. Pues bien, allí mismo, en medio de un espacio entre bucólico y de marcado estilo romántico que incluye un estanque con peces, el monumento al insigne violinista local Pablo Sarasate, árboles de magnífico porte y un mirador que invita al paseo sin prisa, se encuentra el bar Medialuna.
Situado en el mismo corazón del parque que le da nombre, el emblemático establecimiento ha celebrado en mayo una multitudinaria fiesta de apertura de temporada. Además de su renovada decoración, los asistentes pudieron conocer algunas de las nuevas propuestas que plantea este establecimiento que estará abierto todos los días en horario ininterrumpido desde las 10 horas y que incluyen, entre otras, desayunos elaborados, platos del día con producto local de primera calidad o sus vermús de los sábados con DJ’s en directo, a disfrutar en su interior o en la terraza.
Pero el nuevo bar Medialuna no solo buscará satisfacer las necesidades del cuerpo en cuanto a comida y bebida sino que, apoyándose en la belleza del entorno que le rodea, planteará propuestas destinadas a saciar otro tipo de demandas más vinculadas con el espíritu y el conocimiento. Así de entrada, por ejemplo, para este verano ya se anuncia la celebración de algún concierto «y alguna cosilla más» que sus responsables todavía no se atreven a adelantar pero que, sin duda, nos llevarán a visitarlo más de una vez. ¿Te animas a vivirlo?