¿Qué harías si un día descubres que una doble idéntica a ti, y cuya presencia a nadie parece extrañar, ha ocupado tu lugar? Si todas tus obligaciones, todos tus deberes, están cubiertos por esa otra persona, ¿tratarías de luchar por tu identidad perdida o por el contrario, intentarías buscar tu propia identidad ajena a todo lo que suponía tu vida ‘normal’? Y en ese caso, ¿te llevaría esta decisión a encontrar la felicidad?
Así comienza la sinopsis del primer largometraje ‘Ana de día’ de Andrea Jaurrieta. La cineasta pamplonesa produce películas en las que el espectador tenga que pensar, que reflexionar, “que no lo tenga todo masticado”. Le gusta el cine narrativo “contar historias”, pero le “aburren las estructuras clásicas. Me gusta que la peli tenga muchas capas, que cuanto más descubra el espectador más cosas vaya captando”.
Guionista, productora y directora de cine, su film ‘Ana de día’ le ha llevado a estar nominada al Premio Goya a mejor directora novel 2018. Un film que fue estrenado en la Sección Oficial del Festival de Málaga de 2018 y llegó a los cines comerciales en noviembre de 2018 tras haber participado en 20 festivales internacionales y ganado nueve premios, entre ellos una Mención a la Mejor Nueva Realizadora en el Festival Cinespaña de Toulouse. Es por ello, por la repercusión, distinciones y el éxito que está cosechando esta navarra con su primer largometraje, que VanityCapital ha querido sumarse y reconocer su labor entregándole uno de los I VantiyCapital Awards. Además, se ha querido valorar de este modo, su valentía por entrar en ese grupo incipiente de mujeres directoras en un mundo tradicionalmente de hombres.
Pero su labor como directora comenzó antes. Ha dirigido otros siete cortometrajes entre los que destacan Los años dirán (2013), S.E.D (2009), premio final de carrera a la Mejor Dirección por la Universidad Complutense de Madrid, o Algunas Aves Vuelan Solas (2016). Esta creatividad la compagina con su labor como docente de Historia del Cine en la Central de Cine, de Dirección Cinematográfica en TAI (Universidad Rey Juan Carlos) y de Fundamentos del Diseño Audiovisual en el Instituto Europeo del Diseño (IED).
Su amor por el cine no solo se ha quedado tras las cámaras y ha trabajado como actriz en cine y teatro con papeles protagonistas y secundarios, entre ellos en las obras ‘Pequeño cuento de Shakespeare‘, ‘Los otros niños’ (representada en el Teatro María Guerrero, en la cual también participó como dramaturga) o ‘Bonnie y Clyde’.
“Empecé en el grupo de teatro de Zizur. Desde mi adolescencia me ha gustado mucho ver cine, algo que hacía con frecuencia con mis padres. Sabía que me quería dedicar a ello, aunque al principio me inclinaba más por la idea de actuar. Cuando estaba en el instituto tenía ya muy claro que quería ir a Madrid a hacer cine, era algo innato, con lo que me siento identificada”, explica Andrea.
La mayoría de las películas que Andrea ha escrito y dirigido giran en torno a la figura de la mujer. Pero también son historias que hacen pensar al espectador sobre la sociedad actual, “sobre aquello que nos dicen que tenemos que hacer, en un orden preestablecido, que nos marca unas pautas sobre lo que tenemos que hacer con nuestras vidas. No es tanto una crítica sino una reflexión sobre si lo que hacemos lo hacemos porque queremos o nos viene impuesto”.
Este es uno de los argumentos en los que se basa la película ‘Ana de día’ por la que, además de haber sido nominada al Goya a la mejor directora novel, también lo ha estado a la Mejor Dirección Novel Medallas CEC 2019, ha obtenido una mención especial del jurado como nueva realizadora en el Festival Cinespaña Toulouse 2018 y ha logrado el premio a mejor dirección ‘Amadores del Cine Indie’ 2019.
PERSEVERANCIA ANTE UN BUEN GUIÓN
“Yo creo que el éxito de esta película ha sido la perseverancia. Ha sido una película que siempre ha estado cuesta arriba. Teníamos un buen guión con muy buen feedback pero ha sido muy complicado que llegara a las salas de cine. Es muy complicado que una cinta llegue a las salas comerciales de cine porque compites con películas de muchos otros tipos, sobre todo las de Hollywood. Tu historia tiene que ofrecer algo diferente para que la gente se anime a ver cine de autor…. hay muchas películas que son muy buenas pero que se quedan en el camino porque no encuentran su hueco. El cine de autor lo tiene muy complicado y los cineastas necesitamos apoyo económico. Para nosotros, el mayor problema ha sido la financiación”.
La joven directora consiguió becas con el guion de ‘Ana de día’ pero “lo difícil en España no es que no se apueste por lo creativo, de hecho se apuesta por ello y tiene un circuito cultural muy grande. En el momento en que tuve que ir con mi película yo sola con mi productora vi lo complicado que era. Cuando la productora iba a las televisiones, veían que era una película arriesgada y no se atrevían a poner dinero. Tuve que hacer crowfunding, pedir créditos, hemos conseguido que lo compre Movistar y el Gobierno de Navarra nos dio tan solo 14.000 euros. El cine no se puede entender sin un apoyo económico. Es como levantar una empresa”.
A pesar de ello, los reconocimientos a esta película han sido un impulso importantísimo para continuar su trayectoria cinematográfica. “Estar nominada a un Goya fue muy bonito. Suponía para mí que todo el esfuerzo había merecido la pena y que no estaba tan loca cuando me planteé hacer esta película. No estaba nerviosa porque sabía que no iba a ganar, pero el mero hecho de estar nominada ya era emocionante”.
Asegura que Navarra siempre se ha portado bien con ella, excepto en lo relativo a la subvención para la película, “pero eso es un problema de las ayudas…”, sin embargo, reconoce con cierto dolor que no le invitaran a ir al Festival Ópera Prima de Tudela “pues soy de la tierra y nunca más voy a hacer una primera película”.
Inmersa en la promoción de su película, tiene previsto terminar de escribir una adaptación de una obra de teatro. Acaba de llegar de Inglaterra y ahora se va a Buenos Aires, “a uno de los festivales más importantes de Iberoamérica”.
Andrea Jaurrieta seguirá contándonos historias, seguirá emocionando y planteando reflexiones al espectador y seguro que continuaremos viendo sus películas en las carteleras. De momento, el VanityCapital Award quiere reconocerle su labor, la labor de una navarra que decidió mudarse a Madrid e introducirse en este complicado mundo del cine y que de momento… no ha podido entrar con mejor pie.