El Gobierno de Navarra aprobó, en su sesión de este miércoles, la primera normativa para la gestión y seguimiento de los proyectos financiados con los fondos provenientes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Según indicó el Ejecutivo foral, el uso de estos fondos está condicionado «a la consecución de unos objetivos predeterminados» y, por ello, «es necesario configurar un sistema de gestión en el que los resultados obtenidos tengan un peso determinante en las decisiones que se adopten».
Este sistema se configura como una herramienta donde queden reflejados, además de las exigencias que se deben cumplir referente al seguimiento de hitos y objetivos, la gestión presupuestaria y la pista de auditoria de las actuaciones de cada proyecto, que permitirá evaluar la calidad de la gestión. El Gobierno foral hizo hincapié en que este acuerdo avanza, además, en otras medias «conformes con los principios comunitarios de transparencia y buena planificación financiera referentes a evitar el conflicto de intereses, la doble financiación de las actuaciones y el control de las ayudas de Estado».
La aprobación de esta normativa debe enmarcarse en la aprobada recientemente por el Estado, que «obliga a las administraciones públicas a adoptar múltiples medidas, entre las que se encuentran la adaptación de los procedimientos de gestión y el modelo de control, junto a la configuración de un sistema de información integrado que facilite la tramitación eficaz de las solicitudes de reembolso por parte de la Administración del Estado hacia la Comisión Europea».
SISTEMA DE INFORMACIÓN Y PLAN DE GESTIÓN
La importancia que tienen los objetivos a alcanzar en el diseño del sistema de gestión se refleja en la creación de «un sistema de información para el seguimiento de la ejecución de los requisitos asociados a cada inversión», así como en la creación de estructuras presupuestarias específicas integradas en el sistema general, «pero que permitan visualizar el impacto económico de cada uno de los proyectos».
«Para garantizar la coherencia de las actuaciones a realizar de acuerdo a la obtención de los resultados, cada proyecto deberá contar con un plan de gestión, aprobado por orden foral, en el que se definan las inversiones y reformas ligadas a cada proyecto y que servirá de base para la configuración de la estructura presupuestaria de soporte», agregó el Ejecutivo foral.