Militó veintitrés temporadas en el Xota, hoy Osasuna Magna, del que fue su máximo estandarte y capitán durante años. Pero, en 2018, Javi Eseverri puso punto y final a su carrera como futbolista. Y, entonces, tuvo que enfrentarse a ese duro momento que toda estrella del deporte debe afrontar tarde o temprano: la retirada y, con ella, el silencio que queda tras haber alcanzado la gloria. Sin embargo, Eseverri fue previsor. E incluso antes de dar ese paso, él ya pensaba en el futuro…
En 2016, creó la empresa Time Sport, que actualmente se encarga de la Academia de Fútbol Sala de la Universidad de Navarra. Lo hizo junto al también jugador Rafa Usín y José Luis Calvo. «Rafa y yo vimos que en Navarra no había ninguna escuela de fútbol sala, quitando las del Xota o el San Juan. Y faltaba dar otro toque a este tipo de entidades: el de la tecnificación pura y dura. Así, creímos que con nuestros nombres y dedicación podíamos crear una academia. Empezamos con quince o veinte chicos y ahora estamos con más de sesenta», relata Eseverri.
Javi Eseverri: «Empezamos la academia con quince o veinte chicos y ahora estamos con más de sesenta».
En esa transición hacia el mundo empresarial, el mítico capitán del Xota quiso formarse más. Por eso, en febrero de este año participó en un programa lanzado por el Gobierno de Navarra, a través del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL) y del Instituto Navarro del Deporte (IND), que pretendía adaptar las capacidades de deportistas de alto nivel a competencias demandadas en el ámbito empresarial, de cara a una inserción laboral exitosa. Una iniciativa que el Ejecutivo foral vuelve a editar ahora, tras el éxito logrado a principios de 2020, y en la que compartió sesiones con deportistas de la talla María Asurmendi, base del Kutxabank Araski AES, que milita en la Liga Femenina Endesa.
A sus 34 años, Asurmendi todavía disfruta del baloncesto que tanto ama. Pero también quiere sumar nuevas herramientas a su licenciatura en Administración y Dirección de Empresas (ADE) para afrontar con mayores garantías de éxito el mañana. «Me queda algún año más de carrera deportiva, pero en el futuro me gustaría dedicarme a algo relacionado con el deporte. Tengo la licenciatura y he seguido formándome en gestión deportiva, pero tampoco sé que oportunidades surgirán», apunta.
María Asurmendi: «Tengo la licenciatura en ADE y he seguido formándome en gestión deportiva, pero tampoco sé que oportunidades surgirán».
El curso busca adaptar habilidades personales adquiridas en el deporte, como la autosuperación, el liderazgo, la competitividad, el trabajo en equipo, la capacidad de sacrificio o la imagen personal, a las responsabilidades en el ámbito empresarial. Eseverri es muy consciente de la importancia de tener de conocimientos en áreas tan variadas como el marketing o la gestión comercial y las relaciones con clientes. Ámbitos en los que profundiza el programa: «El curso me vino como anillo al dedo porque coincidió con mi retirada y estábamos dando vueltas a la empresa. La experiencia fue muy positiva. Sabíamos que naciendo la idea de Carlos Mangado, el éxito estaba garantizado. Nuestra empresa es pequeña, pero para empezar y darle un empujón ha sido clave».
A sus 43 años, tiene claro que todo deportista debe atesorar una base sólida de conocimientos si quiere adentrarse en proyectos empresariales. «Al dar el paso del deporte a la empresa, te encuentras con un vacío muy grande. Pasas de ser una persona conocida y que controlas de lo tuyo a darte cuenta de que no estás al día, que es lo que me ha pasado a mí», destaca Eseverri.
PATROCINIO Y ‘MARKETING’
El curso incluye metodologías activas y la consecución de diferentes retos, sobre proyectos reales, en el ámbito empresarial. «Lo que más me sirvió fue el tema de las redes sociales porque es un mundo que no lo había trabajado. Y, hoy en día, es importantísimo en el patrocinio y el ‘marketing’. Con esta formación, he aprendido a saber cuándo y cómo publicar la información de nuestra empresa y cómo llegar a la gente. El tema de la planificación económica también me resultó muy atractivo», agrega.
Javi Eseverri: «Al dar el paso del deporte a la empresa, te encuentras con un vacío muy grande. Pasas de ser una persona conocida y que controlas de lo tuyo a darte cuenta de que no estás al día».
Otro punto importante para Eseverri fue poder entablar relación con más deportistas de elite. «Estar con personas que han pasado por nuestra situación fue muy interesante. Por ejemplo, Mikel Idoate, que ha sido pelotari, me contó su experiencia actual en la gestión de velatorios. Lo bueno es que los ponentes han estado metidos en el mundo del deporte y eso te sirve para darte cuenta de que no estás solo en el mar, por decirlo de alguna manera», subraya.
Asurmendi asume que, dentro de no mucho tiempo, ella también deberá pasar por una transición como la que está llevando a cabo Eseverri. Y habla sin tapujos de los aspectos más la preocupan. «El mayor miedo es que son muchos años dentro del mismo mundo y, para las empresas que no son del mundo del deporte, somos novatos. Nosotros no tenemos esa experiencia laboral que la gente de nuestra edad ya acumula. Asusta llegar a la retirada, estar a la expectativa y que no haya llamadas de trabajo».
En esta nueva edición se utilizarán metodologías ágiles, eminentemente prácticas y orientadas al reto, para que las personas inscritas puedan desarrollar prototipos de actividad en ámbitos variados del tejido empresarial. Todo ello con un asesoramiento personal, realizado por distintos tutores. «Nosotros (los deportistas), sin darnos cuenta, hemos adquirido un montón de habilidades y competencias que las empresas pueden requerir: trabajo en equipo, superación, esfuerzo… Valores que hemos interiorizado a través del deporte y que pueden ser muy importantes para una compañía. En el curso nos abrieron los ojos en ese sentido, diciéndonos que no haber trabajado en una empresa no significa que no hayamos adquirido competencias imprescindibles para poder trabajar», remata Asurmendi.
María Asurmendi: «El mayor miedo es que son muchos años dentro del mismo mundo y, para las empresas que no son del mundo del deporte, somos novatos».
En la primera edición, junto a Eseverri y Asurmendi participaron otros siete deportistas: Amaya Gastaminza (baloncesto), Xanti Uterga (remonte), Mikel Martínez (taekwondo), Maite Ruiz de Larramendi (pelota), Ioseba Fernández (patinaje), Gudane Araiz (ciclismo) y Nerea Pena (balonmano).
En 2021, el trayecto formativo contará con 135 horas, de enero a mayo, divididas en quince sesiones. El plazo de inscripción ya está abierto en el apartado de Formación de la página web del SNE-NL. Este año, además de deportistas y exdeportistas de alto nivel (DAN), podrán acceder quienes se encuentran en categorías de alto rendimiento, así como personal técnico, de arbitraje o jueces y juezas. En total, hay veinte plazas disponibles.
Se trata del primer programa de este tipo que surge en España en el ámbito de la formación para el empleo. El SNE-NL ha conseguido, además, que este curso sea catalogado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para que pueda impartirse en otras comunidades autónomas.
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