La ruta del Cañón del río Iranzu se inicia en un mágico monasterio, oculto en el valle verde de Yerri, y transcurre en ligero ascenso, paralelo al caudal del río, bordeando las caprichosas formas que este ha ido tallando en la roca. El bosque por el que cruza se transforma en un hayedo y el camino alterna zonas de hormigón y piedras. El paraje frondoso provoca un estado de sopor místico, por lo que no sorprendería toparse lo mismo con lugareños o con criaturas sobrenaturales.
La asociación Tierras de Iranzu, en colaboración con el Ayuntamiento de Abárzuza, presenta un proyecto teatral y medioambiental: El Bosque Mágico. En la naturaleza como en casa, cómo cagar en el monte. Al mismo tiempo que las áreas naturales de la zona atraen a miles de turistas, algunos de ellos no están concienciados del gran valor y necesidad de preservar estos enclaves naturales y su desarrollo sostenible.
La obra inicia en las inmediaciones del monasterio de Santa María de Iranzu, cerca del valle de Yerri.
Ambas instituciones se alían en este proyecto para transmitir a la población la necesidad de preservar los caminos naturales de Iranzu de una manera amena, amable y divertida, como es el teatro en plena naturaleza. La gran importancia del cuidado y respeto de nuestros espacios naturales sobre las que pivota la puesta en escena crea una conciencia ciudadana de admiración hacia nuestro ecosistema, y responsabilidad en el uso de los entornos rurales.
El grupo Teatro en la Chácena, Tierras de Iranzu y la población rural colaboran para ofrecer un impresionante recorrido junto a seres y personajes populares de la mitología navarra.
La obra, interpretada por el grupo Teatro en la Chácena en colaboración con Tierras de Iranzu, cuenta con colaboración de la población rural para ofrecer un recorrido por el impresionante Cañón del río Iranzu junto a seres y personajes populares de la mitología navarra: las lamias sorginas, los galtzagorris, los gentiles, Akerbeltz, Basajaun y Basandere, Zezengorri, Tarttalo y Martín Txiki mostrarán la forma más sostenible de cagar en el monte, y tratarán otras problemáticas medioambientales como el ruido en la naturaleza, la basura o el fuego, con diferentes escenas teatralizadas.
El guion, de corte medioambiental, fue enriquecido con la historia de la brujería en Europa y cómo llegó hasta Navarra, así como con escenas etnográficas de las obras navarras El organista loco de Iranzu de Juan Iturralde y Suit, La brujería en Navarra de Florencio Idoate y Las brujas y su mundo de Julio Caro Baroja. 
Adicionalmente, los personajes presentarán antiguos oficios el hilado de la lana, el trasmocheo de los árboles o la recogida del Tan. La historia de los carboneros y sus vestigios cobrará importancia por su importante trayectoria en la economía de los valles. Y otras profesiones de antaño, como los caleros, los canteros o los pastores, tendrán también parte en esta historia de mil colores.
La contemplación de la naturaleza de los monjes cistercienses y revivirán la historia del monasterio de Irantzu desde su fundación. Y el gran final lo constituye un mágico akelarre que, con música de Mikel Laboa, invitará a los espectadores a participar de una celebración de la tierra y el paso de los hombres por ella.
Se trata de ocho representaciones teatrales, espaciadas en el tiempo y que se llevarán a cabo en los días 2, 9,16 y 30 de mayo; y 5, 11, 19 y 26 de septiembre. Es una obra teatral recomendada a familias, ya que podrán participar de forma activa con los actores e integrarse en la teatralización.
El grupo de teatro profesional encargado de revivir a los personajes es Teatro en la Chácena, compañía navarra dirigida por Josune Iglesias. Ha obtenido varios premios entre los que destacan el Premio Buero de Teatro Joven, en su categoría autonómica por la obra 1789, y otros premios en las categorías de mejor actor, mejor actriz y mejor puesta en escena por otros montajes.
La obra finaliza con un ‘akelarre’, una celebración de la tierra y del paso de los hombres por ella.
