El sector bancario español continua con grandes movimientos y negociaciones de fusiones. Tras el anuncio de fusión entre Bankia y CaixaBank hace dos meses, que dio forma al primer banco de España, ahora son BBVA y Sabadell quienes han confirmado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sus contactos previos para una posible integración. Los inversores ya barruntaban esta posibilidad desde que BBVA hiciera pública la venta de su negocio en Estados Unidos por 9.700 millones de euros y la cotización de ambos bancos se disparó en bolsa este lunes.
De este modo, ambas entidades han anunciado el inicio de un proceso de revisión ‘due diligence’, así como la designación de asesores externos, aunque aclaran que no se ha tomado ninguna decisión final sobre esta operación, que les permitiría así mismo aspirar a convertirse en el primer banco dentro del territorio nacional.
Dicha fusión daría lugar a un grupo con 600.000 millones de euros en activos dentro del territorio nacional. A los más de 403.000 millones del banco de origen vasco habría que sumar los más de 186.300 millones del catalán, de modo que sería la segunda entidad financiera por detrás de la unión de CaixaBank y Bankia, con 664.000 millones. Este nuevo banco fusionado sería un 69 % mayor que el Santander, la tercera entidad por volumen de activos en España con 352.296 millones.
DIMENSIÓN GLOBAL
Si se tienen en cuenta los negocios internacionales de ambos bancos, pero descontando la citada venta de la división estadounidense de BBVA, el grupo fusionado contaría con alrededor de 860.000 millones en activos totales, lo que le podría colocar como el séptimo mayor banco de la UE. No obstante, todavía se situaría por debajo de los 1,5 billones de euros de Santander, la primera entidad financiera de España a nivel global.
BBVA cuenta con veintinueve oficinas y cajeros en dieciocho municipios de Navarra, mientras que Sabadell posee diecisiete sucursales en ocho localidades.
La unión entre los dos bancos daría forma a la segunda mayor red comercial de oficinas, de clientes y del negocio de planes de pensiones, entre otros. Y permitiría reforzar la presencia internacional, sobre todo en países como México, Turquía y Reino Unido.
Así mismo, a las más de 2.500 oficinas de BBVA habría que agregar otras 1.600 que aportaría el Sabadell. En este aspecto, la cifra sí quedaría muy lejos de la que supone la suma de CaixaBank y Bankia, con más de 6.700, pero superaría las más de 3.200 del Santander. En cuanto al número de clientes, BBVA cuenta con alrededor de diez millones en España, a los que se sumarían los 5,5 millones de clientes que posee el Sabadell. Falta por concretarse el número de oficinas que podría cerrarse tras la fusión.
Respecto al número de empleados, podría superar los 148.000, 45.000 de ellos en España. No obstante, según lo ocurrido con otras fusiones, una vez llevada a cabo la unión las entidades tienden a recortar gastos y disminuir su plantilla. De hecho, las conversaciones sobre la fusión llegan cuando el Sabadell está a punto de cerrar el acuerdo laboral para recortar 1.800 empleos.
En este sentido, BBVA cuenta actualmente con veintinueve oficinas y cajeros en dieciocho municipios de Navarra, mientras que Sabadell posee diecisiete sucursales en ocho localidades.
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