Los seis ganadores de los Premios Rei Jaume I fueron anunciados este martes en un acto formal en el Palau de la Generalitat. La sesión, presidida por el jefe del Consell Ximo Puig, contó con la presencia del presidente fundador de la Fundación Premios Rei Jaume I, Santiago Grisolía; de su presidente ejecutivo, Javier Quesada; y su vicepresidente, Vicente Boluda.
Al acto solo asistieron los patronos de la Fundación Premios Rei Jaume I, medio centenar de jurados de manera presencial, así como representantes de los colaboradores por categoría: AirLiquide Healthcare y CaixaBank, para Investigación Médica; la Fundación Iberdrola España, para Protección del Medio Ambiente; el Ayuntamiento de València, para Nuevas Tecnologías; y Mercadona, Edem y AVE para el premio al Emprendedor.
Congelados de Navarra cerró 2020 con una facturación de 225 millones de euros y una producción de 240 kilotoneladas de verduras distribuidas por todo el mundo.
Además, los galardones cuentan con el apoyo de entidades como Autoridad Portuaria de Valencia, Boluda Corporación Marítima, Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana, Fundación Banco Santander, Pavasal, RNB, SPB, Grupo Vectalia y CEV. Los ganadores son Licia Verde, en la categoría de Investigación Básica; Antonio Cabrales, en Economía; Eduard Batlle, en Investigación Médica; Fernando Valladares, en Protección del Medio Ambiente; Nuria Oliver, en Nuevas Tecnologías; y el navarro Benito Jiménez, en el premio al Emprendedor.
Jiménez es ingeniero agrónomo por la Universidad Politécnica de Cataluña, MBA por el IESE Business School y fundador y CEO de Congelados de Navarra. La firma productora de verduras y productos congelados, “nacida en lo local”, ha ido creciendo hasta convertirse en una multinacional y es “líder de Europa” en su sector. Así mismo, Jiménez se ha posicionado como “un emprendedor hecho empresario de primera generación”.
Actualmente, Congelados de Navarra dispone de cinco plantas de producción en España y una en Alemania. Adicionalmente, cuenta con delegaciones comerciales en Reino Unido y Estados Unidos. Su ritmo de crecimiento ha sido “imparable y constante”, lo que le llevó a cerrar en 2020 con una facturación de 225 millones de euros y una producción de 240 kilotoneladas de verduras distribuidas por todo el mundo (exporta más del 60 % de su producción). Emplea de manera directa a 757 personas y más de 2.000 empleos indirectos.
El jurado de la categoría Emprendedor valoró su trayectoria empresarial: “Comenzó en una multinacional para lanzarse a crear su propia empresa de producción de verduras congeladas, con el objetivo claro de que su trabajo le hiciera feliz y poder estar en Navarra, su tierra”. Así mismo, destacó sus “firmes valores empresariales y compromiso con su equipo, entorno y agricultores locales” que le llevó, incluso, a “vender su casa para construir su primera fábrica”. Entre nuevos proyectos de expansión y objetivos, destaca “su clara política en Responsabilidad Social Corporativa (RSC), su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la economía circular y con la sociedad”.
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