Este viaje sensorial por la estación estrella en la Comunidad foral puede empezar en cualquiera de los territorios que integran la Ruta del Vino de Navarra. Muchas son las bodegas que abren sus puertas a los viajeros para que estos conozcan cómo se elaboran sus mejores caldos, pero algunas de ellas ofrecen durante estos meses nuevas y originales propuestas. Es el caso de Bodega Piedemonte, en Olite, donde el vino se cata armonizado con chocolate artesano de Subiza; o de las bodegas Marqués de Montecierzo y Beramendi, en Castejón y San Martín de Unx respectivamente, donde la cata va acompañada de una exhibición de deporte rural.
La garnacha es una uva muy extendida en Navarra. (Foto: Patxi Uriz)
Con la vendimia ya casi terminada, tampoco es mala idea animarse a recorrer a bordo de un todoterreno descapotable uno de los viñedos más espectaculares y con más solera de la D.O., los de la Bodega Unsi. Ocultos de las miradas ajenas, las ondulantes colinas que rodean San Martín de Unx, estos viejos viñedos nos regalan una hermosa escena llena de colores que oscilan, según la fecha, entre el verde, el naranja y el amarillo, preludio del momento en el que el viñedo esté listo para su poda y abonado. Otra manera de aproximarse al mundo del vino en Navarra es a través del arte, manifestación cultural que armoniza especialmente bien en las bodegas Pagos de Araiz, donde la visita a su espectacular bodega y viñedo se complementa con su colección de arte, una de las mejores y más completas de las que se custodian en el norte de España.
Visita a los viñedos de San Martín de Unx. (Foto cedida: Turismo Gobierno de Navarra)
TERRITORIO A LOMOS DE CABALLO
Consolidado como uno de los destinos favoritos de los amantes de la monta, Navarra permite disfrutar del cambio de hoja cabalgando el territorio a lomos de un caballo. Los escenarios de esta aventura pueden ser la sierra de Tajonar, el bosque de Orgi y los caminos rurales del valle de Baztan, tres paisajes en los que la comunión con el paisaje se vive de manera muy diferente.
En la sierra de Tajonar, próxima a la cuenca de Pamplona, los jinetes parten del Centro de Equitación Biki Blasco y atraviesan un espacio abierto en el que predominan los campos de cultivo, pero también robledales, pastos y monte bajo. Es el paseo ideal para mantener un primer contacto con los equinos y para empezar a aficionarse a las cabalgatas. En el Bosque de Orgi, partiendo de la Hípica Ultzama, encontramos un laberinto mágico y accesible donde los sonidos del robledal húmedo nos disparan la imaginación, trasladándonos a un mundo paralelo en el que las leyendas acaban pareciendo historias reales.
Se puede recorrer Irati a caballo por la pista de Koixta. (Foto: Oriol Conesa)
En Arizkun, la geografía se nos presenta un poco más accidentada, lo suficiente para vivir una aventura propia de Trilogía del Baztan, siguiendo junto a los monitores de Hípica Ordoki los senderos que atraviesan el bosque atlántico y los bellos pueblos de casas hidalgas que tapizan las colinas del valle del Baztan.
Cualquiera de estas tres experiencias puede ser el aperitivo para aventurarse a caballo hasta Santiago de Compostela, por una de las tres rutas que cruzan Navarra: el camino Baztanés, el Francés y el Aragonés. Este patrimonio inmaterial es puesto en valor cada año en una jornada de encuentro con las hípicas navarras que se encuentra en el Camino, que en esta ocasión tiene lugar en Huarte-Pamplona y Zizur el domingo 20 de octubre.
TIEMPO DE SETAS Y HONGOS
En una tierra rica en productos gastronómicos de calidad, no podemos olvidarnos de las actividades relacionadas con el producto estrella del otoño: las setas. A partir de septiembre hayedos, robledales y pinares son el escenario en el que surgen decenas de variedades de setas y hongos silvestres aptos para el consumo. De cara a lograr la explotación sostenible de los bosques y para facilitar información precisa sobre la aptitud de las setas recogidas, Navarra cuenta con dos parques micológicos, uno situado en Erro-Roncesvalles y otro en el valle de la Ultzama.
Coger hongos es la actividad estrella al aire libre en otoño. (Foto: Oriol Conesa)
Los visitantes pueden solicitar el permiso para recoger setas por libre o bien unirse a una de las visitas guiadas que ambos parques ofertan durante todos los fines de semana hasta diciembre. La pasión por los hongos de otoño se traslada también a las mesas de los restaurantes de Irati y Roncesvalles, que adaptan sus menús al producto estrella de la temporada ofreciendo visitas al monte, acompañadas de un guía experto y posterior degustación de setas.
Si aún te quedas con más ganas de conocer los Bosques y Viñedos de Misterio, no dejes de consultar las actividades programadas para este trimestre en toda la geografía navarra, en el que la previsión de buen clima es un factor más que invita a disfrutar.
Paseo por la Ultzama. (Foto cedida: Turismo Gobierno de Navarra)
