CaixaBank, a través del presupuesto cedido por la Fundación “la Caixa”, destinó 1.726.197 euros a proyectos sociales de Navarra durante 2020, a través de 365 proyectos de 334 entidades sociales. El 30 % del presupuesto se dirigió, según informó la entidad financiera, a iniciativas en el ámbito de la enfermedad y discapacidad, seguidas de la exclusión social, con otro 30 %, y personas mayores, con un 21 %. También dio apoyo a proyectos en favor de la pobreza infantil (11 %) y de fomento de la inserción laboral (8 %).
Entre las colaboraciones llevadas a cabo, destacaron las realizadas con entidades que trabajan para paliar los efectos socioeconómicos provocados por la pandemia del Covid-19, como el Banco de Alimentos, la Fundación Tudela Comparte o Cáritas Navarra; los destinados a dotación de material escolar y tecnológico para la infancia en riesgo de exclusión o para disminuir la brecha digital, como el proyecto Tic Tac llevado a cabo con el Ayuntamiento de Pamplona o la entrega de kits escolares a través de la Fundación Core; los que inciden en la salud, como el proyecto Niños Contra el Cáncer; y aquellos que favorecen la inserción laboral, como el de mentoring dirigido a mujeres en riesgo de exclusión social que, por diversos motivos, se encuentran descolgadas del mercado de trabajo y que fue impulsado por Amedna.
En 2020, el 100 % de las oficinas de la red de CaixaBank en Navarra colaboraron con algún proyecto social de la comunidad. En el conjunto del país, la entidad financiera destinó 44,8 millones de euros a proyectos sociales locales durante el año 2020, lo que permitió desarrollar más de 8.500 iniciativas con cerca de 7.000 entidades sociales de toda España.
2020, UN AÑO MARCADO POR LAS AYUDAS
En 2020, el 89 % de las oficinas nacionales de CaixaBank canalizaron aportaciones a proyectos en beneficio de la sociedad y las comunidades locales. “Cabe destacar que la mayoría de las aportaciones ha ido destinada a paliar los efectos socioeconómicos provocados por el Covid-19”, agregó CaixaBank. De forma más concreta, la inversión se dirigió a acciones destinadas a colectivos en exclusión social y pobreza; programas destinados a mejorar la calidad de vida de las personas mayores, colectivos con necesidades especiales o enfermos; acciones vinculadas con la gente mayor; y proyectos de inserción laboral.