Caja Rural de Navarra obtuvo en 2021 un beneficio de 88,3 millones de euros. La cifra comunicada por la entidad financiera supone 6,9 millones de euros más que en el ejercicio anterior. La mayor parte del beneficio obtenido en el ejercicio (86,6 millones) se destinará a incrementar las reservas, con el objetivo de «reforzar la solidez y capacidad de crecimiento futuro».
Así, el patrimonio neto de la entidad, según informó en un comunicado, asciende a 1.398 millones de euros, un 8 % más que el año anterior. La solvencia de Caja Rural de Navarra, en términos de capital ordinario de nivel 1 (CET 1), se sitúa en el 18,7 %. Resulta de esta manera superior en 0,4 puntos con respecto al año anterior, «siendo, un año más, uno de los más elevados del sector financiero español».
A diciembre de 2021, los ratings «se encuentran entre los más altos del sector y, en especial, entre las entidades de su dimensión». Las calificaciones son de BBB+ por Fitch y Baa1 por Moody´s. Actualmente, la entidad gestiona 10.281 millones de euros en depósitos de clientes del sector privado. En la Comunidad foral, la cuota de mercado en este apartado es del 29,83 %.
«El entorno sigue siendo complicado y más aún con los recientes acontecimientos internacionales. Pero la Caja no renuncia a mejorar los resultados obtenidos en este ejercicio».
En fondos de inversión, por otra parte, Caja Rural de Navarra aumentó un 29,4 % los saldos gestionados durante 2021. En estos productos, según explicaron desde la entidad financiera, «se está alcanzando un elevado nivel de especialización, lo cual se materializa en una amplia gama y en una comercialización de los mismos bajo la fórmula de asesoramiento, aportando con ello un importante valor añadido al cliente».
Este crecimiento permite a Caja Rural de Navarra «seguir creciendo por encima del mercado, ya que los fondos nacionales han experimentado un aumento, según datos de Inverco, de un 14,84 %».
INVERSIÓN CREDITICIA
El crédito total en vigor concedido a clientes al finalizar el ejercicio 2021 asciende a 9.297 millones de euros, un 6,9 % más que el año anterior. En Navarra, la cuota de mercado en este apartado es del 27,77 %, superior en más de un punto a la del año anterior: «Este crecimiento se considera muy positivo, dado que, con los datos interanuales del mercado disponibles a la fecha, el mercado ha seguido una tendencia negativa en este ámbito de actuación, al descender un 2,29 %». Al cierre del ejercicio, el equilibrio en la ratio de créditos concedidos a clientes sobre los depósitos captados de clientes se situó en 91,1 %.
Por otro lado, la tasa de morosidad de Caja Rural de Navarra a cierre del ejercicio 2021 se situó en el 2 %, mejorando el 2,1 % del año 2020 y siendo «muy inferior a la tasa de morosidad a nivel nacional, que se situó en el 4,29 %, según los últimos datos del Banco de España». En el año 2021, además, 30.500 personas (3.800 de ellas jurídicas) se hicieron clientes de la entidad.
EXPECTATIVAS PARA 2022
El año pasado, la agencia especializada de rating ‘ESG’ Sustainalytics calificó a 14.465 compañías a nivel nacional e internacional. Dentro del listado, Caja Rural de Navarra obtuvo el puesto 179, «lo que la posiciona entre las mejores entidades por su desempeño en sostenibilidad». En la actualidad, el banco mantiene sus 254 oficinas (de las que 139 están situadas en Navarra) y emplea a 947 personas.
En 2022, la entidad prevé finalizar su plan estratégico diseñado para los últimos tres años. Las expectativas, en este sentido, son «seguir ganando cuota de mercado, fortalecer la solvencia y ser referencia como entidad cercana y comprometida con el territorio en el que opera». «El entorno sigue siendo complicado, y más aún con los recientes acontecimientos internacionales que, de una u otra forma, afectarán a nuestra economía. Pero la Caja no renuncia a mejorar los resultados obtenidos en este ejercicio y a mantener su elevado nivel de solvencia y de presencia en el mercado», apostilló.
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