La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y el consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo, mantuvieron este lunes un encuentro con representantes de las firmas coreanas SungEel HiTech y Samsung C&T que se encuentran de visita en Navarra para asistir a varias reuniones de seguimiento del proyecto BeeCycle. La iniciativa, que prevé poner en marcha la primera planta de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos en la Comunidad foral, está liderada por BeePlanet Factory y en ella participan también Sodena, Metales de Navarra y TW Group.
Chivite valoró “el éxito” del consorcio surcoreano y español, cuyo objetivo es conseguir unir una tecnología puntera y el desarrollo local. “BeeCycle sitúa a Navarra, una vez más, como comunidad pionera en el desarrollo de una industria sostenible. Industria que impulsa un óptimo crecimiento económico y desarrollo social, que resuelve problemas acuciantes y apuesta por un mercado clave, como es el de la movilidad eléctrica y todas sus derivadas”, incidió.
Por parte de la representación coreana, el CEO de SungEel, Kang-myung Yi, dijo estar “muy orgulloso” de formar parte del ecosistema industrial navarro. “Creemos firmemente que esta cooperación entre las industrias surcoreana y navarra puede ser muy provechosa. Este proyecto amplía la capacidad de SungEel en Europa en una industria clave como es la del reciclado de baterías. Así, contamos con los mejores socios y estamos seguros del éxito de este proyecto. Gracias al Gobierno de Navarra por su bienvenida y por su apoyo”, señaló.
Por último, Agustín Idareta, COO y cofundador de BeePlanet Factory, ensalzó “el compromiso” de la firma “con la sostenibilidad”: “Hoy, de la mano de nuestros socios coreanos y conformando un consorcio local muy potente, estamos más cerca de colaborar en ello. Estamos trabajando duramente para contar con los más altos estándares de tecnología, seguridad y performance. Agradecemos al Gobierno de Navarra, a través de la sociedad pública Sodena, su apoyo y participación en un proyecto que debe poner a Navarra a la vanguardia de la tecnología de reciclado”.
EL PROYECTO
Declarada como proyecto de interés foral, la planta de reciclado se levantará en una parcela de 31.000 metros cuadrados del polígono industrial de Caparroso, con una inversión prevista de 18,5 millones de euros. Así mismo, se calcula que podrá dar empleo a alrededor de 70 personas. Tendrá capacidad para tratar las baterías de unos 25.000 coches al año, generando hasta 10.000 toneladas de masa negra en ese mismo periodo. Esta masa negra es el producto resultante tras triturar la batería y retirarle todas las carcasas, y está compuesta de litio, níquel, cobalto, manganeso, cobre y grafito, “materiales escasos pero necesarios para la producción de baterías, por lo que su recuperación a través del reciclaje resulta de especial importancia”.
Aunque el consorcio anunció inicialmente que la planta abriría en 2025, finalmente se espera que las instalaciones estén en funcionamiento en el primer trimestre de 2026. El objetivo es que la instalación se convierta “en un referente del reciclado de baterías de ion de litio (Li-ion) a nivel estatal, ya que se trata de una iniciativa pionera que está respaldada por tecnología puntera que actualmente ya está funcionando en Asia, Europa y, próximamente, en Estados Unidos“.