Acaba de terminar su conferencia en el Pamplona Fórum organizado por NavarraCapital.es y Carlos Espinosa de los Monteros accede a que le hagamos una Entrevista de Trabajo. Se sienta ante nosotros serio, tal vez cansado, y optamos por la distensión. Le recitamos su nombre completo, Carlos Espinosa de los Monteros y Bernaldo de Quirós, su título de IV marqués de Valtierra, y tras añadir que lo propio sería hacerle una reverencia le preguntamos cómo se lleva, en el siglo XXI, ser miembro de la nobleza, a lo que nos responde, igual de serio, que “yo personalmente con mucho orgullo, es un reconocimiento a mis antepasados y procuro estar a su altura”.
Es que, abolengo al margen, tenemos ante nosotros a un economista y abogado que hasta hace un mes dirigía el Alto Comisionado de la Marca España. Antes de asumir este cargo en 2012, y con él el encargo de contrarrestar la maltrecha imagen que ofrecía el país a causa de la crisis y sus consecuencias, ocupó cargos de relevancia en el extinto Instituto Nacional de Industria (INI), dirigió grandes compañías como Iberia, Mercedes Benz, Daimler-Chrysler España y fue vicepresidente de Inditex. Nada menos. Quizás debíamos haber sido más respetuosos.
Intentamos congraciarnos recordando a sus ancestros navarros, porque tanto su bisabuelo como su abuelo nacieron en Pamplona. “Mi bisabuelo, que era diplomático, estaba casado con una señora de una familia que tuvo su importancia a finales del siglo XIX, que eran los Sagaseta de Ilúrdoz. Y mi abuelo estuvo poco tiempo en Pamplona porque era militar y pasó por Cuba, luego fue ministro de Instrucción Pública del Sarre, un territorio que al finalizar la I Guerra Mundial quedó bajo la protección de la Sociedad de Naciones”.
Aunque nació en Madrid pasaba los Sanfermines en Pamplona en casa de sus primos y aprovechaba para correr los encierros.
Añade que aunque nació en Madrid venía a casa de sus primos y en San Fermín, durante varios años, corrió los encierros. “Estamos hablando de hace… ¡pues 50 años!”, exclama con una sutil carcajada que recibimos con alivio. Debió quedarle buen recuerdo, porque Carlos Espinosa de los Monteros incluyó imágenes del encierro en un vídeo promocional de la Marca España, “aunque hay gente que tiene aversión al tema taurino, nosotros creemos que es una de esas fiestas que son conocidas en el mundo, y estamos orgullosos de ella”.
Pasamos al tema profesional. Decíamos que era abogado y economista, pero nos aclara que “hice una cosa que después ha tenido mucho recorrido, soy de la primera promoción de ICADE, estudiábamos Derecho y Dirección de Empresas, yo me fui más al mundo de la empresa porque al acabar me fui a trabajar a Estados Unidos a una empresa que después vino a España, y ya seguí ese camino”. Después opositó al Ministerio de Comercio -es técnico comercial y economista del Estado- y después de unos años en el sector público, entre 1969 y 1985, se asentó durante 40 en el privado.
Su estancia en el sector público le llevó al INI donde empezó como director comercial y montó una red de exportación de las empresas del Instituto, que hasta entonces trabajaban sobre todo para el mercado interior, orientada hacia América Latina. Como en otros de sus cometidos profesionales su labor se tradujo en una renovación de la empresa, es lo que también ocurrió con Iberia. “Al tener la oportunidad de estar en muchas grandes empresas en algunas he gestionado programas de reestructuración, de saneamiento… Mercedes era una marca fuerte y lo que hicimos ahí fue una ampliación muy grande, Iberia también era muy fuerte y nos tocó ponerla en rentabilidad… es que el de la empresa es un mundo dinámico en el que quien se para no es que se detenga, es que va para atrás”.
Ya pensaba en la retirada cuando fue requerido para poner en marcha el Alto Comisionado de la Marca España, puesto en el que ha estado otros seis años. Suele contar que cuando preguntó en que iba a consistir su trabajo le contestaron: tú mismo. “Fue un reto apasionante en el que muy pronto, a los dos meses me di cuenta de que no solo era un honor trabajar para mi país sino que tenía el puesto de trabajo más bonito de España, no el mejor pagado, porque no cobraba”. Y a pesar del magro presupuesto con el que contaba la coincidencia general es que logró unos buenos resultados.
“El de la empresa es un mundo dinámico en el que quien se para no es que se detenga, es que va para atrás”.
Carlos Espinosa de los Monteros luce una corbata azul marino con pequeñas banderas españolas. En su conferencia ha mostrado su rechazo al independentismo catalán, un asunto que nos confiesa que ve “con muchísima preocupación”. “El problema del Gobierno catalán no es solo que no cumple la ley sino que hace o intenta hacer daño a la imagen del país, al que considera su enemigo”, comenta con rostro ensombrecido. Considera que “los primeros afectados son ellos mismos” porque al perjudicar al país también perjudican a Cataluña y a los catalanes, “al final es una política suicida”. A la pregunta de si vislumbra alguna posible solución responde rotundo que “mientras estén las personas que están ahí, no”.
En fin, para no acabar la charla con el ánimo encogido planteamos temas más livianos. Y qué más liviano que el fútbol. Resulta que existe un equipo de los Espinosa, o algo así: “Bueno… yo he jugado mucho al fútbol, lo hice en el equipo de la universidad y fuimos subcampeones de la liga universitaria, luego jugué en un equipo de tercera división, en el Valdepeñas. Ya después, con amigos, participamos en torneos de estos municipales y como uno va cumpliendo años y va teniendo hijos, los va metiendo en el equipo”.
Va camino de los 75 años, pero aún sigue jugando en su equipo “dos minutos, o cinco, no digo que haga el ridículo pero ando cerca”. Ahora sí, ríe abiertamente. “Es que me divierte, mucho, me gusta coincidir con mis hijos cada sábado, que es cuando jugamos”. Asegura que el fútbol “ha hecho muchísimo por la Marca España, no solo por el reconocimiento que supone fuera sino porque además ha abierto muchas oportunidades de trabajo a muchos españoles. Se sorprendería usted si supiera el número de jugadores, entrenadores, técnicos y especialistas que hay por ahí, trabajando en el mundo del fútbol gracias a la imagen que ha generado España… es impresionante”.
“Se sorprendería usted si supiera el número de personas que hay por ahí, trabajando en el mundo del fútbol gracias a la imagen que ha generado España… es impresionante”.
Se reconoce como seguidor del Real Madrid –“sí, soy bastante blanco, bastante”- y lamenta que Osasuna se haya visto inmerso en cuestiones extradeportivas que han condicionado su rendimiento en la liga, “pero puede volver, hay equipos modestos que gracias a una buena gestión llegan ahí, el Eibar, el Huesca… Pamplona tendría que estar con ellos porque aquí hay una tradición de futbolistas enorme, el Madrid se benefició mucho de los Zoco, Pachín, Félix Ruiz, estaban los Zaldúa, los Glaría, unas dinastías de jugadores navarros muy notables”.
Aún hablamos algo más sobre el deporte, pero lo tenemos que dejar porque le espera otra entrevista. Quizá hemos contribuido a que nuestros colegas encuentren a Carlos Espinosa de los Monteros un poco más risueño.
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