Navarra generó en 2018 un total de 5.180 gigawatios hora (GWh), el 2% de la producida en España, y casi el 70%, concretamente el 69,7%, procedía de fuentes renovables, destacando la energía procedente de los generadores eólicos que representa el 45,3% del total, según los datos facilitados por Red Eléctrica con motivo de la celebración de su junta general de accionistas. Las inversiones del Grupo en la Comunidad foral ascendieron el año pasado a 300.000 euros, y las previstas para los próximos cinco años rondan los 80 millones de euros, destacando los 70 que se dedicarán a la conexión entre Guipúzcoa y Navarra.
La demanda de energía eléctrica creció de nuevo en Navarra el año pasado. El incremento fue del 1,4% hasta alcanzar los 5.126 gigawatios hora (GWh), un consumo que representa el 1,9% del total de España. Es el cuarto año de crecimiento consecutivo del consumo, que experimenta una valoración positiva del 7,2% entre 2014 y 2018.
A 31 de diciembre de 2018 el parque generador navarro contaba con una potencia instalada de 2.832 megavatios, el 2,7% del total del país. El 35,1% corresponde a los parques eólicos, el 43,2% a las centrales de ciclo combinado y el 9% a centrales hidráulicas. El resto se reparte entre solar fotovoltaica (5,7%), cogeneración (5,2%) y otras renovables (1,8%). En el conjunto del país es menor la potencia instalada de ciclo combinado (25,3%) y también la de los parques eólicos (22,6%). Un 8,8% corresponde a las centrales nucleares y el 9,6% de la potencia instalada en el país es para centrales que producen electricidad mediante la combustión del carbón.
La red de transporte de energía eléctrica cuenta con 495 km. de circuito de líneas en la Comunidad foral, y representa el 1,1% del total nacional. 176 son de 400 kv y 319 de 220. Dispone de 78 subestaciones, el 1,3% del país, 28 de ellas de 400 kv.
PRINCIPALES PROYECTOS
En cuanto a los proyectos más relevantes, Red Eléctrica invertirá alrededor de 70 millones de euros en el eje Guipúzcoa-Navarra, que unirá la subestación de Itsaso con la línea Castejón-Muruarte. En este momento solo hay dos líneas de 220 kv entre Orkoien e Itsaso, construidas a mediados del siglo pasado, con una limitada capacidad (300 mw cada una), aproximadamente una sexta parte de las líneas actuales.
“Las infraestructuras existentes no dan respuesta a las necesidades actuales y previstas en los planes regionales energéticos, que abogan por la promoción y mayor uso de fuentes renovables en la generación de electricidad, además de reducir las restricciones técnicas y las pérdidas”, aseguran fuentes de Red Eléctrica, que sostienen que el nuevo enlace eléctrico servirá para renovar y reforzar el mallado de la red y la capacidad de transporte de energía eléctrica entre Navarra y el País Vasco, mejorando la seguridad, la calidad del suministro y la integración en el sistema de una mayor cantidad de energía renovable que debe ser canalizada hasta los puntos de demanda.
Red Eléctrica invertirá alrededor de 70 M€ en el eje Guipúzcoa-Navarra.
Aunque la puesta en servicio de la línea está prevista para 2023-2024, ya se ha iniciado la tramitación del proyecto. En el documento inicial se plantean cuatro alternativas para el diseño de la línea: dos contemplan la opción del desmontaje total de una de las dos líneas actuales entre Itsaso y Orkoien; una alternativa plantea desarrollar el conjunto de actuaciones programadas en la planificación vigente y la última opción propone una solución mixta de construcción, repotenciación y desmontaje de tramos de cada línea.
También se propone que la nueva línea reduzca, con respecto al proyecto anterior, su trazado en aproximadamente 20 km a su paso por Navarra, minimizando la afección en el territorio. Se han seleccionado cuatro pasillos o corredores prioritarios con trazas definidas de longitud variable que oscilan entre los 90 y los 104 kilómetros y, en función de las alternativas, tramos en común.
Además, en julio del 2018, el Consejo de Ministros aprobó la inclusión en la planificación vigente de una nueva subestación eléctrica en Dicastillo de 220 kV y su línea de alimentación. Con ella se pretende reforzar el mallado de la red de transporte para mejorar la garantía y calidad del suministro eléctrico, así como ampliar la capacidad de evacuación de la generación actual y futura, conforme a la planificación del Gobierno de Navarra de aumentar la generación eólica, eliminando los vertidos que actualmente se están produciendo, y descargar el corredor del Ebro, actualmente saturado, además de dar apoyo a la distribución en la zona de Tierra Estella. Su tramitación corresponde al Gobierno de Navarra y la previsión de puesta en servicio es para el año 2023.
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