La presidenta de Navarra, María Chivite, solicitó este domingo a Pedro Sánchez que flexibilice el objetivo del déficit. Así lo anunció en la rueda de prensa que ofreció tras la videoconferencia de presidentes autonómicos, donde se analizó la evolución del coronavirus en nuestro país y en la que participó en representación de la Comunidad foral. En dicho foro, Chivite demandó que el remanente de los ayuntamientos navarros, que ronda los 213 millones de euros, se destine a atender “la actual emergencia sanitaria y local”.
En la actualidad, el remanente de los ayuntamientos navarros se sitúa en torno a los 213 millones de euros.
Igualmente, trasladó la preocupación de su Ejecutivo en torno a la falta de mano de obra que padece el sector primario. Una carencia que, según alertó, “puede poner en peligro la actual campaña de recogida de la verdura”.
Ante esa inquietud, María Chivite confirmó que trabajan “codo con codo” con las organizaciones agrarias para poder plantear “medidas de choque” en esta materia. También anunció que se tratará en el Consejo de Ministros del próximo martes.
Finalmente, la presidenta foral propuso que nuestro territorio sea una de las primeras autonomías en las que se aplique una experiencia piloto de “desescalada” del estado de alarma. Un ofrecimiento que motivó por la evolución sanitaria de la Comunidad foral, con “una mayor estabilización en los datos de contagio y una menor presión en los niveles de ocupación de las UCI”.
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