La Presidenta de Navarra, Uxue Barkos, considera que la participación de las mujeres en todos los ámbitos y su presencia en puestos de responsabilidad es “imprescindible” para superar los grandes retos de la humanidad, entre los que ha citado el empobrecimiento, el abuso de los derechos humanos y el desarrollo sostenible, así como para “humanizar y reconciliar la sociedad a todos los niveles”.
Por su parte, el presidente de Laboral Kutxa, Txomin García, puso de manifiesto que, “la solidaridad entre las personas, entre los pueblos, entre las naciones, sigue siendo muy necesaria. En este mundo globalizado, si no se preservan ciertos valores y su práctica, las desigualdades agrandan cada vez su abismo y las injusticias crecen”. Y ha añadido que “las labores que realizan para cambiar las injusticias y dignificar las condiciones de vida, es el gran valor que las define a estas cuatro mujeres, y las hace merecidas galardonadas”.
Así se manifestaban en el acto de entrega del XVI Premio Internacional “Navarra” a la solidaridad, que en esta edición ha recaído en las activistas africanas por los derechos humanos Theresa Kachindamoto, Hulo Guillabert, Victoria Nyanjura y Oumou Sall-Seck.
El galardón está dotado con 25.000 euros a repartir entre las cuatro premiadas.
Con este premio, se reconoce la tarea llevada a cabo por instituciones, ONG y personas físicas que destacan por su trayectoria en los ámbitos de la Cooperación Internacional al Desarrollo. El galardón está dotado con 25.000 euros a repartir entre las cuatro premiadas, cuatro diplomas y cuatro ejemplares reproducidos de la obra símbolo del premio: la escultura Arri Ernai zaintzailea (piedra vigilante) de Jorge Oteiza.
El acto de entrega tuvo lugar ayer en el Salón del Trono del Palacio de Navarra, ante un centenar de personas. Además de la Presidenta del Gobierno de Navarra y el presidente de Laboral Kutxa, estuvieron presentes el vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra Navarro, y las cuatro premiadas.
También estuvieron presentes los miembros del jurado: el exciclista profesional navarro y presidente del jurado, Miguel Induráin; el director territorial de Laboral Kutxa, Javier Cortajarena, los periodistas Javier Pagola y Mª Jesús Castillejo; y la presidenta de Amedna (Asociación de Mujeres Empresarias y Directivas de Navarra), Mª Victoria Vidaurre. Entre el público se encontraban además, autoridades, representantes de ONG de cooperación al desarrollo y representantes e invitados de Laboral Kutxa.
La ceremonia estuvo amenizada por las interpretaciones musicales de la soprano María Ayestarán Garralda y Amaya Elea Osés Ruiz, en teclado.
CUATRO ACTIVISTAS EN DEFENSA DE LAS MUJERES, LA INFANCIA Y LA PAZ
Theresa Kachindamoto, de Malaui, es la gobernadora de Dezda, uno de los distritos del país más poblados, y su lucha está enfocada a erradicar el matrimonio infantil. En su intervención ha agradecido el galardón ya que, “este premio reconoce mi trabajo y el de todos y todas las que luchan en mi país por mantener a todos los menores juntos y que puedan acceder a la educación superior, sin tener que desplazarse a otros sitios, ni contraer matrimonio tan jóvenes, en especial las niñas”.
La segunda de las galardonadas, Hulo Guillabert, de Senegal, es defensora de la infancia, principalmente de menores-mendigo (talibés), víctimas de la trata de seres humanos y de la explotación económica de las personas adultas en su país. “Recibo este premio para que a África, cuna de las civilizaciones y derechos humanos, vuelva la hermosa humanidad y acabe la violencia”, ha destacado. 
Victoria Nyanjura, de Uganda, ayuda a niños y niñas afectados por la guerra como asistente en el Proyecto de Justicia y Reconciliación (JPR), y como coordinadora de la Red de Defensa de la Mujer. Esta africana ha querido pedir que, “siga la lucha para que las mujeres que hemos sufrido violaciones en mi país no sigamos calladas y, además, quiero que este premio sirva para que la gente de mi pueblo que no ha encontrado la paz la encuentre”.
Por último, Oumou Sall-Seck, de Malí, actual embajadora de su país en Alemania, está comprometida en la reconstrucción de Malí tras los años de ocupación yihadista, con un enfoque en que revela el papel esencial de la mujer en la sociedad y en el campo de la política. Ha agradecido en su discurso los ánimos recibidos y ha dedicado el galardón, «a todas las mujeres de Malí que siguen sufriendo las consecuencias de la ocupación yihadista y a las que trabajan en las políticas de mi país, ya que para cambiar las cosas hay que estar presentes en la toma de decisiones”.
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