Las modas lo marcan todo. ¿Quién no recuerda los pantalones pata de elefante de los 70, esas hombreras y esas melenas al viento de los 80 o la ropa de segunda mano como complemento ideal de la música grunge de los 90? Es lógico, por tanto, que esas tendencias también hayan llegado para quedarse a uno de los actos sociales por antonomasia como es tomarse ese combinado o cóctel para culminar una dura jornada de trabajo o esa cena de fin de semana con los amigos.
Eso sí, antes de seguir adelante, habría que matizar que está bien buscar la innovación pero sin caer en el extremismo que quedó perfectamente reflejado en el siguiente vídeo de Los Morancos.
Bromas aparte, lo que queda claro una vez marcado el terreno de juego, es que esa cita que tenemos planeada desde hace tiempo, o ese ratito de relax que nos queremos regalar después de una jornada de trabajo, o esa reunión de amigos, o… no puede culminarse con algo tan banal como servir unos hielos cualquiera en una copa y añadir la primera ginebra que encontremos. No, preparar un gin tonic se ha convertido en todo un ritual.
La moda y, si me permiten, hasta el sentido común, nos pide salir de esa ‘zona de confort’ y buscar una combinación que convierta en algo especial esos momentos. Ante esta coyuntura, podemos optar por lanzarnos directamente a la piscina y probar el resultado. Sin duda, una vía muy interesante para aquellos enamorados del do it yourself o, lo que parece mucho más recomendable como seguir el dictado de los profesionales que, con su trayectoria y calidad contrastada, nos marcan el camino hacia ese cóctel que roza la perfección. Incluso dar un paso más y probar una de sus recetas.
Afortunadamente, aquí en Pamplona no solo contamos con ese talento natural sino que, además, suelen surgir oportunidades en las que se comparten las propuestas para beneficio de todos los consumidores de este ‘elixir’ de los dioses. Así ocurrió, sin ir más lejos, en el reciente II Open de Gin&Tonic que reunió en abril en el Palacio de Guendulain de Pamplona a 17 bartenders de la Asociación de Barmans de Navarra. Mitxel González (Bar Gaucho) resultó ganador. Iñaki Garbayo (Bar Atalaya) y Francisco Javier Serrano Arriazu (La Parrilla de Zizur) le acompañaron en el ‘cuadro de honor’ como segundo y tercer clasificado, respectivamente.
Todos ellos demostraron una pericia más que destacada. En el caso del ganador, por ejemplo, su elaborado surge de infusionar la ginebra con flores de buterfly pea y pimienta, a lo que añadió tónica aromatizada con naranja y un poquito de pimienta quemada con el soplete. Una deliciosa combinación que, en el caso del segundo y tercer clasificado, se completó con variantes tan atractivas como el uso de regaliz de palo, pomelo rosa y un twist de limón verde en el caso del segundo clasificado o; el uso de un toque de lima, regaliz triturado, twist de naranjas y frambuesas para el que obtuvo la medalla de bronce de esta magnífica competición.
Semejante fiesta del color, la vista, y, por encima de todo, del sabor se completó con otros premios menores, pero no menos importantes. De esta forma, también se reconoció a la mejor técnica y la mejor degustación que recayeron en Noemí Carmona y Xabier Aguadero, respectivamente.
Todo un certamen, en fin, en el que los ‘expertos’ tuvieron que defenderse de unas normas que incluían, por ejemplo, el uso como máximo de 5 ingredientes (cítricos o frutas, bitters, siropes…) así como una serie concreta de tónicas (Toque de Lima, Pimientas rosa, Hibiscus y Matcha). No obstante, el resultado fue más que brillante ya que, tal y como destacó el jurado, pese a que los ganadores abundaron en combinaciones ‘de corte clásico’ los dotaron de sutiles toques exóticos, frescos y afrutados que, respetando el enebro de la ginebra, potenció la quinina de la tónica, toda una declaración de intenciones en cuanto a tendencias de futuro para los Gin&Tonic.
Porque, sin duda, el uso de esos ingredientes, la buena carbonatización de la tónica, la medida justa de la ginebra, la presencia del hielo macizo, transparente y cristalino aseguran un resultado de garantías. Sin embargo, ¿cuáles podrían ser las claves para alcanzar esa excelencia que caracteriza a un buen Gin&Tonic de esos que te apetece terminar y pedirte otro igual para disfrutarlo por partida doble? Al margen de la materia prima, resulta imprescindible ‘trabajárselo un poquito’ o, lo que es lo mismo, en opinión de los participantes del encuentro, tener pensada una combinación que sea el resultado de haberlo practicado varias veces en casa hasta dar con las cantidades exactas.
Igualmente, sería necesario alcanzar el equilibrio y, en la medida en que se pueda, arriesgar saliéndose de la norma, pero siempre recordando eso de ‘los experimentos con gaseosa’. Para los menos atrevidos, siempre queda la opción de versionar los clásicos, planteando nuevas fórmulas o visiones que sorprendan al ‘gintoniquero’ de turno.
Sea como fuere, se trata de propuestas que, una vez más, se pondrán sobre la mesa el 13 de mayo en el Hotel Tres Reyes de Pamplona cuando se celebre el Concurso Provincial de Coctelería y el VI Mixology Wine by Vinos DO Navarra y al que han confirmado su asistencia jueces venidos de Aragón, La Rioja, Gipuzkoa, Cantabria…, así como el presidente mundial de la International Bartender Association y algún alto representante de la Federación de Asociaciones de Barmans de España. Una cita ineludible que, además, servirá de preámbulo al 66º Congreso de Camareras y Camareros y Cocktails que tendrá lugar en la capital navarra este próximo mes de noviembre.
Mientras llegan todas esas citas y seguimos investigando, analizando y deconstruyendo esa mítica fórmula de ‘ginebra+tónica’, no estaría de más recordar que, como dijo nuestro entrañable Joaquín Sabina sobre ese momento de la exhaltación de la amistad que se produce en torno a un Gin&Tonic (por supuesto siempre con la máxima moderación) que “nunca le hago ascos a la última copa ni al próximo bar”.