La primera valoración oficial realizada por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente cifra en 10.000 hectáreas netas las superficies agrarias afectadas en la Comunidad foral tras las pasadas inundaciones. Según remarcó el Ejecutivo foral en un comunicado, los mayores daños se registraron en los cultivos de brócoli (3.400 hectáreas) y coliflor (1.100 hectáreas).
Este martes, la consejera Itziar Gómez continuó con las visitas programadas con el fin de comprobar lo sucedido en las motas de Tudela, Ribaforada y Buñuel. Estuvo acompañada por el alcalde de Ribaforada, Tirso Calvo; la alcaldesa de Buñuel, Mayte Espinosa; el ingeniero del Ayuntamiento de Tudela, Francisco Domínguez; el director general de Agricultura, Ignacio Gil, y el director del Servicio de Infraestructuras, Juan Pablo Rebolé.
En un comunicado, el Gobierno foral destacó que el departamento de Gómez «trabaja ya de forma coordinada con los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación, y de Transición Ecológica y Reto Demográfico para organizar los trabajos de reparación, a la espera de que los ayuntamientos remitan las memorias detalladas de las afecciones de cada municipio».
Posteriormente, los equipos técnicos de Desarrollo Rural y Medio Ambiente serán quienes se ocupen de la inspección, evaluación de los daños y programación de las reparaciones de emergencia. A esta primera evaluación sobre las parcelas agrícolas, no obstante, «habría que sumar las afecciones a infraestructuras agrarias, que se estima sean unas 2.000 las hectáreas afectadas».
LAS AFECCIONES, AL DETALLE
De la superficie afectada, 9.900 hectáreas corresponden a tierras de cultivo. Entre ellas se distinguen las tierras de maíz, con 2.192 hectáreas de superficie afectada y un 63 % aseguradas; cereal de invierno, con 2.000 hectáreas afectadas y un 90 % aseguradas; alfalfa, con 1.041 hectáreas afectadas y un 4,91 % aseguradas; brócoli, con 3.400 hectáreas afectadas y un 49 % aseguradas; coliflor, con 1.100 hectáreas afectadas y un 77 % aseguradas; alcachofa, con 86 hectáreas afectadas y un 4,89 % aseguradas; espárrago, con 62 hectáreas afectadas y un 4,89 % aseguradas; y cardo, con 13 hectáreas afectadas y un 4,89 % aseguradas. Asimismo, resultaron dañadas 1,73 hectáreas de invernaderos y 9,95 de huertas.
En cuanto a los cultivos permanentes, resultaron afectadas 153 hectáreas. De estas, 91 hectáreas corresponden a árboles frutales (con un 55 % aseguradas), 36 a viñedos (con un 52 % aseguradas), 16,55 a olivar (con un 20 % aseguradas), y 9 a frutos secos (con un 10 % aseguradas).
Además, todavía faltan por completarse los peritajes de las afecciones económicas de los cultivos «que no concluirán hasta la próxima primavera, cuando esté terminado el peritaje del cereal».
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