Un total de 121 proyectos de I+D desarrollados por 138 empresas navarras se beneficiarán entre 2020 y 2022 de la nueva convocatoria de ayudas lanzada por el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial, cuya partida asciende a 11,37 millones de euros. Este viernes, el consejero Manu Ayerdi dio a conocer los resultados de dicha convocatoria, que se lanzó en el mes de enero, por un importe máximo previsto de 12 millones de euros. Así, se suma a las ayudas ya anunciadas por el propio Ayerdi el pasado 17 de septiembre, por un montante de 23 millones de euros y dirigidas a 59 compañías del sector agroalimentario y diez proyectos estratégicos de I+D, en los que participan 41 empresas y 24 centros tecnológicos o de investigación.
Las ayudas dadas a conocer este viernes, cofinanciadas en un 50 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), se enmarcan en el Plan de Ciencia y Tecnología aprobado por el Gobierno de Navarra y buscan “impulsar la capacidad competitiva” de las empresas navarras a través de la innovación. Para propiciar proyectos de “investigación industrial” y de “desarrollo experimental”, el Ejecutivo foral había previsto tres modalidades distintas: proyectos individuales, realizados por una única empresa; proyectos de colaboración entre al menos dos empresas independientes (una de ellas pyme); y, por último, proyectos de transferencia del conocimiento, impulsados entre una o varias empresas y uno o varios organismos de investigación y difusión de conocimientos situados en Navarra.
A pesar de que se aprobaron 151 expedientes, treinta proyectos de transferencia del conocimiento aprobados quedaron fuera “por falta de presupuesto”.
En total, se presentaron 311 expedientes. Tras descartar “aquellos que no cumplían los requisitos exigidos o estaban duplicados”, se evaluaron un total de 285, de los que se aprobaron 151. No obstante, la partida presupuestaria finalmente alcanzó a 121 proyectos, informó el Gobierno foral. De hecho, treinta proyectos de transferencia de conocimiento que habían sido aprobados “se quedan fuera por falta de presupuesto”. Precisamente esta tipología de proyectos acaparó la mayor parte de la partida presupuestaria, con 5,9 millones de euros (el 51,8 % del importe abonado). Por su parte, los proyectos individuales recibieron 3,6 millones de euros (el 31,9 %) y las iniciativas colaborativas, 1,8 millones de euros (el 16,1 %).
De esos 11,3 millones adjudicados, 3.666.352,55 euros recayeron en consorcios de empresas y organismos de investigación y 7.713.315,12 euros, en proyectos únicamente de empresas. “Si nos fijamos únicamente en el dinero que aportamos a las empresas, y no a organismos de investigación, con una ayuda de 7,7 millones de euros se impulsa una inversión en I+D de 23 millones adicionales, suponiendo un gasto total en I+D de 30,7 millones”, subrayó Ayerdi, quien recalcó que, en este caso, la intensidad de la ayuda ha sido del 25 %.
AUTOMOCIÓN, RENOVABLES Y SALUD
Las ayudas se dirigían a sectores identificados como prioritarios en la Estrategia de Especialización Inteligente de Navarra (RIS3). En concreto, se buscaba financiar proyectos relacionados con el automóvil y mecatrónica, la cadena alimentaria, las energías renovables y recursos, la salud, el turismo integral y las industrias creativas y digitales.
El sector más beneficiado fue el de automoción y mecatrónica, que recibirá 2,9 millones de euros.
Por sectores, el más beneficiado fue el de automoción y mecatrónica, que recibirá 2,9 millones de los 11,3 asignados. Le siguen, por ese orden, energías renovables, cuyos proyectos se subvencionaron con 2,15 millones; y salud, donde las ayudas públicas ascienden a 2 millones. La resolución prevé también asignar 1,77 millones a iniciativas de I+D relacionadas con la cadena alimentaria y otro medio millón de euros para industrias creativas. El resto, 1,9 millones, se repartió entre proyectos “de diversa índole”.
Las empresas y consorcios beneficiarios deberán dedicar las ayudas a cubrir gastos relacionados directamente con las actividades de I+D, como personal, materiales, amortización de equipos y colaboraciones externas. En líneas generales, las ayudas ascendían a 200.000 euros como máximo por proyecto. No obstante, media decena de iniciativas -todas ellas de transferencia de conocimiento- vieron superado este importe, “atendiendo a las posibilidades” que ofertaba la convocatoria. En cualquier caso, la intensidad de la ayuda nunca podía superar el 80 % del presupuesto aceptado, en función del tamaño de la empresa y la modalidad y calificación del proyecto, con un mínimo del 10 %.