La tecnología es ya un factor clave para asegurar la competitividad de las empresas y los territorios en los que estas se encuentran asentadas. Y más aún desde la irrupción de la pandemia del Covid-19. Lograr la transformación digital de las organizaciones no solo requerirá de una fuerte base de conocimiento y formación, sino también de personal cualificado para trasladar y aplicar lo aprendido al día a día de sus respectivas compañías.
Los últimos datos al respecto así lo confirmaron. Así apareció reflejado, por ejemplo, en el informe sobre la ‘Situación del sector tecnológico europeo 2019‘, firmado por la consultora británica Atomico. En él se apuntaba que, solo el año pasado, las empresas tecnológicas del Viejo Continente sumaron en su conjunto una inversión superior a los 28.000 millones de euros. Dicha cifra representó un incremento con respecto al ejercicio anterior del 39 %.
Para España, por su parte, la consultora IDC Research España indicó que el dinero que recibirán las startups tech alcanzará un crecimiento sostenido del 2,1 % hasta 2022. Dentro de este apartado, además, la parte destinada a Inteligencia Artificial (IA) será la más beneficiada con porcentajes superiores al 30 %. Gracias a este esfuerzo, IDC Research España confirmó que cuatro de cada diez empresas de nuestro país ya cuentan en la actualidad con procesos de IA destinados a mejorar su productividad. Esta cifra sitúa a nuestro país, a punto de concluir este 2020, entre los cuatro primeros a nivel europeo en ventas de robots.
AMBICIOSO PROGRAMA DE FORMACIÓN
Los responsables de Dinabide, primer coworking tecnológico de Navarra, son conscientes del enorme reto al que se enfrentan. De ahí su intención de atraer y contar con el talento necesario para dotar a las empresas navarras de ese valor diferencial en materia tecnológica y de transformación digital que les permita mantener e incrementar sus niveles de eficiencia y competitividad.
Aintzane Iriberri (Dinabide): “Pasamos de una formación destinada más a sensibilizar a otra más específica de capacitación”.
Con ese fin, en Irurtzun se ha implantado un espacio colaborativo destinado a la creación, consolidación y crecimiento empresarial, mediante la prestación de servicios tecnológicos especializados y de transformación digital. Un ecosistema emprendedor, donde se facilita tanto el acceso y el conocimiento a la tecnología más puntera como también la formación y aprendizaje necesarios. Precisamente, en este último apartado, y en colaboración con Fundación Industrial Navarra (FIN), ha programado para este otoño un amplio y ambicioso programa compuesto de diversas actividades
“Damos un paso adelante y pasamos de una formación más destinada a sensibilizar a otra más específica de capacitación”, explica a NavarraCapital.es Aintzane Iriberri, responsable de Industria y Energía en la Agencia de Desarrollo de Sakana, entidad encargada de la gestión de Dinabide. De esta manera, el objetivo es muy claro: “La idea es que, aplicando una metodología ‘learning by doing’, te introduzcas en la materia para lograr un conocimiento más profundo del uso, por citar un ejemplo, del escáner y las oportunidades que este ofrece a la empresa y su proceso productivo”, añade.
En concreto, la propuesta impulsada por Dinabide y la FIN, abierta a todas las empresas de Navarra interesadas, abarca desde la robótica colaborativa a nivel básico y avanzado hasta la fabricación aditiva. Igualmente, se han previsto acciones vinculadas a la impresión en 3D con hilo de plástico y escáneres 3D. Todo ello encaminado a generar ese nuevo tipo de profesionales que demanda una industria plenamente digitalizada en un entorno muy competitivo y globalizado. “En definitiva, con esta formación queremos proveer de talento preparado y con conocimientos a las organizaciones, que sirva de referencia para impulsar su transformación digital”, destaca Gonzalo Franco, responsable de Formación y Transformación Digital de Fundación Industrial Navarra.
FABRICACIÓN ADITIVA PARA METAL
Al margen de la actividad formativa, Dinabide, localizado en las antiguas instalaciones de Inasa en Irurtzun, tiene previsto reforzar la parte dedicada a su laboratorio. Este espacio, al que pueden acudir todos los empresarios que deseen familiarizarse y conocer de primera mano las últimas tecnologías vinculadas a la Industria 4.0, espera contar en breve con nueva maquinaria específica para la fabricación aditiva del metal. Un equipamiento que se unirá al que ya poseían para fabricación aditiva en polímeros y que, como el resto de los dispositivos con los que cuentan, ponen a disposición de todas las empresas interesadas en poder conocer e introducirse en este tipo de nuevas tecnologías. “Con él pretendemos dar respuesta a una necesidad urgente que hemos podido detectar, a través de las demandas que el tejido productivo nos ha hecho llegar”, comenta Iriberri.
Gonzalo Franco (FIN): “Queremos proveer de talento preparado a las organizaciones, que sirva de referencia para su transformación digital”.
De esta forma, se completará un coworking que mantiene importantes convenios de colaboración para reforzar su oferta de servicios. Al que mantiene en materia de formación con la FIN, se suma otro con Sodena para brindar apoyo financiero a los proyectos que surjan en el centro. También están el respaldo del CEIN en materia de emprendimiento; el convenio establecido con ANEL, para impulsar modelos de empresa vinculados a la Economía Social; o el suscrito de forma más específica con Cederna Garalur para todas aquellas iniciativas que tengan su origen y área de influencia en la Montaña de Navarra. “Una oferta de servicios con la que buscamos ser ese imán del talento del que pueda beneficiarse el conjunto de las empresas de Navarra, no solo las de Sakana como podría pensarse en un primer momento”, indica Iriberri.
En este sentido, en Dinabide se muestran especialmente agradecidos por su reciente incorporación como “laboratorio de desarrollo” del proyecto IRIS. Porque la relación que este último ha establecido con los hubs de innovación europeos les hace ser “muy optimistas” sobre la posible generación de sinergias “que ayuden al desarrollo, crecimiento y consolidación futuros del proyecto en beneficio de las empresas de Navarra”.