Siempre hay un motivo para brindar y hoy especialmente les invitamos a hacerlo con dos vinos jóvenes de Bodegas Ochoa que acaban de recibir un Baco de Oro cada uno. Estos galardones, los más longevos de los que se celebran en España, reconocen en exclusiva a los vinos elaborados en la cosecha más reciente, en este caso la de 2019, sin restricción de tipología, ni de procedencia.
Saboreemos con Mariví, Javier, Adriana y Beatriz este reconocimiento de la mejor forma posible, brindando por su bodega. Ellos chocan sus copas con “clientes y amigos”, porque premios como este les anima: “A seguir siendo fieles a nuestra filosofía y a nuestro reto de mejora continua y respeto por el medio ambiente”.
Este reconocimiento es, como todos, un acicate al trabajo diario de esta familia de Olite, además de que contiene un indiscutible valor promocional para los caldos Ochoa.
EVALUADOS EN CATA A CIEGAS
Los cincuenta miembros del jurado de la Unión Española de Catadores, entre periodistas, sumilleres, enólogos, comunicadores, responsables de compras y profesionales de la hostelería y distribución fueron los encargados de evaluar en estricta cata a ciegas la totalidad de referencias inscritas y otorgar, en base a sus calificaciones, las Medallas Baco para los mejores vinos jóvenes de España.
El jurado cató y evaluó vinos blancos, rosados y tintos, pero también los espumosos y dulces; elaborados o no en contacto con madera, bajo la única restricción de haber nacido en la cosecha 2019.
LÁGRIMA Y TARDÍA
Uno de los vinos galardonados es Ochoa Rosado de Lágrima, un clásico de esta bodega, que “se elabora por el tradicional método de sangrado y es ideal para cualquier momento del año”. Se trata de uno de sus vinos estrella que, ahora, acumula un oro más en su universo de premios.
La decisión de elaborar este nuevo estilo de vino blanco dulce natural con la variedad Moscatel de Grano Menudo fue de Javier Ochoa, cuando estuvo realizando estudios de investigación sobre esta variedad en la Estación de Viticultura y Enología de Navarra (EVENA).
El otro premiado, Ochoa Moscatel Vendimia Tardía, es otro de los vinos de cabecera de Bodegas Ochoa. “Dulce, agradable, fresco y muy mimado con una versatilidad pasmosa para acompañar a postres o incluso probar combinaciones en cóctel”, aseguran en Ochoa, donde aseguran que es apropiado para acompañar postres, quesos, foie o elaborar cócteles.
Su variedad moscatel de Grano Menudo procede 100 % de la finca El Bosque de Traibuenas, “es muy especial y sus características originales se ven potenciadas con la sobremaduración”, aseguran sus creadores, que también destacan que este vino “tiene un gran potencial de envejecimiento”.
Ochoa Moscatel es un vino donde siempre se reinventa esta familia, quien destaca que cada añada es diferente, aunque se mantiene un estilo todos los años: “Los años más cálidos destacan los aromas amielados y de flores; en años más frescos destacan los aromas a frutas tropicales como la piña, el lichi y las flores blancas como el sauco”. En todos los casos, esta variedad de uva tiene una frescura especial que hace que este vino sea fresco siendo dulce y con una gran versatilidad a la hora de servirlo.