Crear paisajes y mundos fantásticos proyectando vídeos y luces de colores en fachadas de edificios emblemáticos. Redescubrir espacios cotidianos de la ciudad dotándoles de vida a través de la luz como medio de expresión que permita a todo el que lo visite trasladarse a un mundo mágico. Umbra Light Festival iluminará Vitoria con 18 esculturas y espectáculos de luz utilizando diversas técnicas e incluso movimiento y sonido. La cita será en el Casco Viejo y el Ensanche de la capital alavesa del 21 al 23 de febrero.
La técnica utilizada es el vídeo mapping, imágenes o animaciones de vídeo proyectadas sobre superficies reales para conseguir un efecto artístico basado en los movimientos que crea la animación (2D y 3D). Generalmente, este espectáculo se desarrolla sobre edificios monumentales acompañados de sonidos para provocar una mayor fascinación.
La luz será la principal protagonista de las obras, pero también habrá composiciones dotadas de movimiento o música. Los organizadores estiman que las esculturas de luz y proyecciones atraerán durante los tres días de duración del festival a cerca de 80.000 personas.
Creación de Joan Rodón.
PROYECCIONES
Catorce de las creaciones han sido ideadas para este evento y para espacios concretos de la ciudad. Habrá artistas procedentes de Francia, Alemania, Argentina y España. Participarán, entre ellos, dos artistas vascos.
Las proyecciones y esculturas se verán de forma continua entre las 7 y las 11 de la noche. En algunos casos, se proyectarán de forma continua, pero en otros casos serán proyecciones más pausadas. Habrá espectáculos sobre iglesias, parques, jardines, murales o espacios interiores. “Habrá proyecciones con guiños a la ciudad, a su historia, a su arquitectura o al medio ambiente. Hay técnicas de videomapping, proyección de gran formato, proyección de naturaleza… La luz tiene una evolución a nivel técnico y se usan casi todos los elementos”, comentan desde el equipo directivo y organizador de Umbra Light Festival.
“La idea del festival surge de las inquietudes y anhelos de dos diseñadores de iluminación y un arquitecto que llevamos más de 25 años trabajando con la luz, desde la iluminación escénica y artística hasta la de espacios arquitectónicos y urbanos. Fuimos dando forma a la idea hasta que se concretó en un proyecto real que en pocos días verá la luz, tras meses y meses de duro trabajo por parte de muchas personas”, explican Rafael Gallego y Carlos Torrijos, diseñadores de iluminación.
Creación de Javier Riera.
“Los festivales de arte lumínico cuentan con una larga trayectoria en otros países. Suponen la oportunidad de redescubrir la ciudad desde otra perspectiva, atraen turismo y ofrecen a los visitantes una experiencia artística y tecnológica inolvidable. Nosotros, que los hemos vivido en otras ciudades, queríamos diseñar uno propio y a medida en nuestro país“, explica Joaquín Pérez-Goicoechea, arquitecto
“Nos hemos unido en este proyecto porque teníamos la necesidad vital y profesional de aunar arte, luz, arquitectura y tecnología en un evento como este, capaz de convertirse en un laboratorio de ideas e innovación que promueva la regeneración urbana“, añaden los diseñadores de iluminación.
“Vitoria-Gasteiz, con un casco medieval declarado conjunto monumental en 1997, atesora unos valores que apuestan por la promoción cultural, el cuidado y protección del medioambiente, la actividad industrial y económica, y un destacado compromiso social que conforman un lienzo perfecto para la puesta en marcha de un festival de estas características. Además, las instituciones del Gobierno Vasco, Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz han apoyado e impulsado esta iniciativa haciendo posible su puesta en escena”, destaca el equipo.
Obra de dLux.
ESCENARIOS
Los espacios cobrarán vida, como los murales ‘Al Hilo del Tiempo’ y ‘El Triunfo de Vitoria’, de la mano del diseñador creativo de la Fura dels Baus o la fachada del Ayuntamiento con un videomapping: una proyección de cuatro minutos.
En el Palacio de la Provincia se proyectarán imágenes de Aitor Oñederra en torno al poema de Elisa Rueda ‘Yo también tengo un sueño’. El pórtico de la Iglesia de San Miguel también se iluminará, así como la muralla ubicada en las Neveras de El Campillo.
En la Plaza de los Fueros habrá una instalación que buscará concienciar sobre el daño que produce el consumo desmesurado de plásticos. En la Cripta de la Catedral habrá una intervención de luz: sobre una tumba con la moneda de Caronte se reflexionará en torno a las muertes en el Mediterráneo. Además, la técnica del Light Art estará presente con esculturas que están dentro de Montehermoso.
También habrá pasacalles de luz, que recorrerán las calles con figuras muy similares a las que ya se pueden ver cada año en Reyes Magos: habrá unos bebés gigantes, pegasus y Transformers de luz.
